Luego de un prolongado silencio, la empresa Emova, ex Metrovías, ofrece una vaga y dudosa afirmación: las tercerizadas en los sectores de instalaciones fijas sólo estarían en el subte durante 3 meses.
Sabido por demás es que esta empresa, perteneciente al grupo Roggio, y flamante nueva concesionaria del servicio de subte, la cual no es otra cosa que la misma Metrovías con una lavadita de cara, suele incumplir los acuerdos que ella misma firma, y con su accionar actual no hace más que confirmar lo obvio.
En casi la totalidad de los sectores que componen la red del subte se padece una misma problemática: la necesidad de más personal, la cual se ve acentuada en la falta de peones de limpieza.
Cabe recalcar que durante la pandemia, entre compañerxs fallecidos y jubilados se han perdido un poco más de 200 puestos de trabajo, los cuales no han sido repuestos, y más aún si sumamos los pases de compañerxs al puesto flexibilizador de Principal de estaciones, lo cual ayudó al entonces Metrovías a comenzar lo que hoy pretende terminar de destruir como Emova: el ya golpeado sector de Estaciones.
En el caso del sector de instalaciones fijas, Emova se viene valiendo de trabajadores tercerizados para llevar a cabo las tareas de mantenimiento en el subte, negando herramientas y personal necesario para que nuestros compañeros puedan llevar adelante sus tareas cotidianas, esto es un claro avasallamiento no solo para el sector de GIF, sino para el conjunto de lxs trabajadorxs del subte, quienes día a día vemos cada vez más deterioradas nuestras condiciones laborales.
En ese marco, en la tarde del martes, en las estaciones Alem y Pellegrini de la línea B, compañerxs afectados del sector de instalaciones fijas, con compañerxs delegadxs de diversos sectores, realizamos una medida consistente en la apertura de puertas y liberación de molinetes, en la cual, y como sucediera antes en la línea D, la empresa demostró una vez más que no está dispuesta a dialogar enviando a personal de seguridad, el cual procedió, a fuerza de provocaciones y pechones, a intentar detener nuestra medida de fuerza, la que a pesar de todo, fue exitosa.
Emova comienza su gestión dejando en claro que su política es la de apretar, inclusive con violencia física, a lxs compañerxs que se organizan y pelean contra su politica de ajuste, consonante con la política de ajuste del gobierno nacional, por eso más que nunca creemos indispensable la unidad de la oposición, que exija a la mayoría de la directiva que abandone la pasividad y las vacilaciones y se convoque al conjunto de los trabajadores y trabajadoras a defender nuestras condiciones laborales y nuestro salario. En ese sentido, el paro convocado por la directiva para el jueves, toma mayor peso aún. Hay que prepararlo y garantizarlo, no cediendo a promesas de negociaciones que terminan en la nada.
Cristian Olave- delegado Estaciones Línea B