jueves, 14 noviembre 2024 - 00:22

Sube Rubinstein. Gran recorte del presupuesto social, sube la nafta, las tarifas, los alimentos y un salario mínimo de indigencia

Finalmente un tuit de Massa confirmó como vice de Economía al economista liberal Gabriel Rubinstein. El mismo día de su asunción un fuerte recorte en el gasto público de $ 210.000 millones fue noticia, las naftas suben un 7,5%, anuncian otro 20% de aumento en las tarifas de Edenor y Edesur, los alimentos aumentan más que en julio y extienden el blanqueo de capitales a los que quieran invertir en la construcción. Así va preparando el nuevo ministro su viaje para entrevistarse con el FMI mientras las organizaciones de la Unidad Piquetera y trabajadores estatales protestaron contra un aumento miserable del salario mínimo frente al Ministerio de Trabajo.La demora en la toma de posesión del nuevo secretario de Programación Económica, considerado un cargo clave para un ministro que no es economista fue explicada por razones personales. En realidad, fue público durante estos días que este economista liberal había hecho declaraciones contrarias al gobierno y en particular a Cristina recientemente y esto habría sido un claro motivo de impugnación. Parece que con el perdón de la jefa y un contundente tuit de disculpas del nuevo funcionario pudo asumir por fin esta pieza del elenco de Massa. “Quiero destacar además la amplitud del gobierno de incorporarme al equipo a pesar de comentarios agraviantes de mi parte en redes sociales que no correspondía efectuar”, tuiteó Rubinstein.

Gabriel Rubinstein fue representante del Banco Central durante la gestión de Roberto Lavagna como ministro de Economía, fue director ejecutivo de DCR-Fitch Rating Agency, director de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y coordinador general del Estudio Broda. Participó del grupo negociador de los acuerdos con el FMI en el periodo 2002-2005 y ahora al frente de la Secretaría de Programación Económica será un enlace directo con el FMI y los organismos multilaterales de crédito.

Lo cierto es que el nuevo vice tiene un largo historial de recetas ortodoxas. Actualmente, como director ejecutivo de GRA Consultora es un comentarista asiduo de programas televisivos. Recientemente expresó “lo urgente e importante en la Argentina es terminar con el desequilibrio fiscal, mejorar la credibilidad interna y externa (desde lo político) para fortalecer reservas y mantener un endeudamiento responsable”. Poco tiempo después de la asunción de Massa declaró como tema central de sus propuestas económicas que “hace falta un fuerte ajuste fiscal”, “que garantice que no haya emisión de pesos, para de ahí ordenar la economía”.

Según el periodista económico Maxi Montenegro, lo que plantea Rubinstein es que ante las dificultades para una fuerte devaluación inmediata que subiría aún más los altísimos índices de inflación, es necesario apretar con todo el torniquete fiscal, reduciendo con todo el gasto público, cerrando por completo la emisión y con altísimas tasas de interés, que enfríen la economía, como salida para frenar la inflación. O sea, recortes aún más grandes en las partidas para jubilaciones, planes sociales, sueldos estatales, salud, educación, etc. y una fuerte recesión, en el medio de la ya fuerte inflación que vivimos. Todo para cumplir con el FMI.

No es casualidad entonces que en el día de hoy se conociera por el boletín oficial un fuerte recorte de partidas presupuestarias por $ 210.000 millones. Se trata de partidas sub ejecutadas en varios ministerios y jurisdicciones que ahora son absorbidas por el Tesoro. El recorte abarca seis ministerios. Como se registra a su vez un incremento del gasto de $ 82.000 millones, el recorte fiscal neto es de $ 128.000 millones.

Las partidas recortadas están destinadas a créditos e inversiones en gastos de capital en Educación y Salud, trasferencias a provincias también en presupuestos de Educación y vivienda.

Se achican en $ 53.700 millones las partidas para el Procrear, FONDEP y para el desarrollo del capital. Le siguen $ 49.721 para programas sociales de provincias y municipios. En los ministerios los recortes corresponden a: Desarrollo Productivo $ 70.000 millones, Educación $ 50.000 millones, Salud $ 10.000 millones, Transporte $10.000 millones, Obras Públicas $ 20.000 millones.

Al recorte para cumplir con las metas de achique del déficit fiscal exigidas por el FMI debemos sumarles otras malas noticias para los bolsillos populares. El aumento del 7,5% en las naftas, que además encarecerá el costo del transporte de los productos de primera necesidad y su consiguiente traslado a precios. El anuncio realizado este sábado 20 de agosto mediante el que informaron el gobierno estaría estudiando un aumento del 20% adicional en las boletas de Edenor y Edesur para compensar a las compañías distribuidoras de la electricidad su retraso tarifario. En el monitoreo que hace el gobierno de la evolución del precio de los alimentos en estas tres primeras semanas de agosto los alimentos están subiendo más que en el mes de julio, según la Consultora LCG, mientras que en todo julio los alimentos subieron un 6%, en las últimas cuatro semanas su aumento sería del 6,6%.

Otra de las noticias del área económica de este lunes 22 de agosto fue la prolongación del blanqueo de capitales para invertir en la construcción que el nuevo superministro anunció con bombos y platillos, abrazado entre otros, por el burócrata mayor de la UOCRA y ex espía del 601, Gerardo Martínez. Así va pavimentando su camino al FMI, exenciones impositivas y blanqueo para los que fugaron capitales, nuevos aumentos para los empresarios amigos de la energía, recortes en el gasto social y disparada en el precio de los alimentos, que son el mayor gasto de los ingresos de los trabajadores y familias populares.

Si algo mostró el curso del plan económico del súper ministro, bendecido por el Frente de Todos fue la movilización de miles de compañeros de organizaciones sociales y estatales, entre los que se encontraban nuestros compañeros del MST Teresa Vive y de Alternativa Estatal, cuando el Consejo del Salario trataba la actualización del salario mínimo vital y móvil. Los compañeros exigían que el aumento contemplará el gran salto inflacionario. Lamentablemente con el voto a favor de los empresarios, los burócratas de la CGT y la abstención vergonzosa de Hugo Yasky de la CTAT, y la protesta solo verbal de la CTAA se aprobó en aumento escalonado en tres cuotas que arranca en $ 51.000 (octubre) y termina en $ 57.900 (noviembre), repitiendo un miserable monto de indigencia. Parece que la promesa repetida de que “los salarios le ganen a la inflación” ya paso de moda. Así el ministro Massa prepara su próximo viaje a Washington.

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