miércoles, 18 diciembre 2024 - 03:53

Sobre las declaraciones de Ciudad Futura. Un debate y propuestas necesarias

El domingo 12 de agosto, Rosario12 publicó una larga nota firmada por Juan Monteverde y Caren Tep, concejales y dirigentes de Ciudad Futura. Con citas de Perón, García Linera, Gramsci, el Papa Francisco y Pepe Mujica explican a su entender la diferencia entre crisis electorales, políticas y morales y los diferentes tiempos y formas para su superación. Queremos dejar algunas reflexiones para debatir con la militancia, simpatizantes y votantes de Ciudad Futura.

Álvaro García Linera dice: “La peor derrota de un revolucionario es la derrota moral. Puedes perder elecciones, puedes perder militarmente, puedes perder incluso la vida, pero sigue en pie tu principio y tu credibilidad. Cuando pierdes la moral, ya no te levantas, va a ser otra generación, va a ser otro líder el que va a poder levantarse”.

Los dirigentes de Ciudad Futura, afirman luego que, en las elecciones del año pasado, el progresismo del cual se reclaman sufrió no sólo una derrota electoral, sino también política, transformándose en moral a partir del conocimiento de la violencia ejercida por Alberto hacia Fabiola Yáñez.

En su declaración los compañeros de Ciudad Futura también dicen lo siguiente: “La noticia de que el presidente, por el que votamos con distintos grados de convencimiento y participación que ahora no vienen al caso, ejercía violencia física y psicológica contra su pareja es una tragedia de proporciones. Y así hay que exponerla, y debatirla. No buscar excusas, no pasar a otra cosa rápidamente. Este hecho agrega el último componente de la derrota que se arrastra y la convierte en irreversible: la derrota moral. De una derrota electoral podes recuperarte rápidamente, en el próximo turno, ajustando alianzas, propuestas, discursos y cuestiones tácticas. De una derrota política, quizá en 10 años. Eso lleva más tiempo, requiere autocríticas profundas, cambios en rumbos estratégicos y mucho trabajo de fondo. Pero, como bien dice Linera, de una derrota moral no se sale, se recupera recién la próxima generación. Y eso es, justamente, lo que tenemos que hacer hoy. Acelerar el cambio generacional que ya era impostergable”.

Cambio generacional, política y proyecto

Se puede desprender de lo antedicho que plantean ser, por cuestiones etarias entre otras, parte de esa otra generación, los nuevos líderes que pueden levantarse y reinventar al progresismo. Al respecto, no está de más recordar que estamos enmarcados en una crisis sistémica del capitalismo a nivel mundial, que no permite margen de maniobra ni el otorgamiento de mejoras duraderas a millones de familias trabajadoras y sectores populares, sin atacar los pilares del sistema y las ganancias de las grandes corporaciones capitalistas. Algo que hasta hoy ningún gobierno progresista se animó a hacer, de hecho no es su programa hacerlo. En los marcos de este sistema decadente que solo tiene para ofrecerle a la humanidad brutales ajustes, destrucción ambiental, crisis migratorias, hambrunas, guerras y demás calamidades que conducen a la barbarie, los recambios generacionales en sí mismos no garantizan cambios progresivos. Lo que hace falta además de renovación y protagonismo de nuevas generaciones, es tener un rumbo político, económico y social claro y realmente alternativo a todo lo existente.

Este es justamente un debate central a debatir. El progresismo ha fracasado en Argentina, Latinoamérica y el mundo, justamente por no plantearse medidas de fondo en un sentido anticapitalista y socialista. Desaprovechando una enorme oportunidad durante los años de auge de los gobiernos progresistas de nuestro continente, cuando los trabajadores y sectores populares mostraban una gran disposición para avanzar en medidas antimperialistas y soberanas.

Justamente por no haber transitado realmente ese camino, diferentes gobiernos han terminado generando decepción en amplísimos sectores obreros y populares. Y por esta vía, en nuestro país posibilitaron la recomposición de fuerzas y el ascenso electoral de partidos de derecha –el PRO de Macri en 2015– y de ultra derecha con LLA y Milei en 2023.

A menudo ciertos sectores del progresismo suelen justificar el no haber avanzado con medidas más audaces estableciendo de antemano que “las relaciones de fuerzas no daban”. De hecho, pretendieron frenar a las derechas cediéndole al poder económico, basta mencionar el caso Vicentin), o nacionalmente avalando el fraude de Macri con el FMI y la deuda externa, legalizándola. Pero las relaciones de fuerza son dinámicas, se modifican, se tensan con la lucha. ¿O acaso las Madres de Plaza de Mayo cuando comenzaron sus rondas tenían relación de fuerzas favorables? Claramente no las tenían. Las fueron construyendo con la lucha y el acompañamiento de otros organismos y la izquierda. Lo mismo podemos decir de ejemplos históricos como la resistencia de Partisanos en Italia, de Cuba en los primeros años de la revolución o de Maquis en Francia.

Desde el MST en el Frente de Izquierda, creemos que apoyados en la movilización popular y con un sólido programa de transformaciones, sí había condiciones para lograr cambios estructurales. Y aún hoy, en medio de un mundo, un continente y un país polarizado, hay condiciones para intentar frenar a las nuevas ultraderechas de la única forma posible: con la más amplia unidad en las calles y fortaleciendo alternativas políticas que en verdad se propongan avanzar con cambios estructurales, anticapitalistas y socialistas para salir de la crisis a favor de la clase obrera y los pueblos.

De lo disruptivo a lo tradicional

Ciudad Futura apareció más de una década atrás y siempre se presentó como lo nuevo, como un grupo de jóvenes rebeldes que venían a cambiar la forma de hacer política. Lamentablemente creemos que han tenido un paulatino proceso de adaptación a la corrección política, más centrados en tejer acuerdos institucionales en el Concejo Deliberante para obtener presidencias de comisiones y vicepresidencias. Y marcamos un hecho en verdad muy equivocado: han llegado a votar a favor de la aberrante ordenanza impulsada por el sionismo, que falsamente asimila antisionismo a antisemitismo, con lo cual buscan acallar las voces que en todo el mundo apoyan al pueblo palestino, que enfrenta el genocidio llevado adelante por el Estado de Israel. Esa ordenanza abre paso a la judicialización de quienes nos solidarizamos con el pueblo palestino, como sucede con nuestro compañero Alejandro Bodart, quien felizmente estos días fue declarado absuelto por la justicia de CABA, ante el injusto juicio promovido por la DAIA.

En el terreno electoral, la equivocada lógica política de mantenerse dentro del progresismo, hizo que Ciudad Futura en 2023 participe de las PASO dentro del PJ. Es decir que en lugar de buscar algo nuevo, se mantuvieron dentro de los acuerdos con una vieja fuerza tradicional.

Creemos que es un camino equivocado y no lo creemos solo porque ahora exista la denuncia contra Alberto Fernández. Hablamos de una verdad histórica, repetidas veces diferentes sectores y compañeros han intentado unirse al PJ o ser parte de frentes conducido por el PJ con la expectativa de cambiar el curso desde adentro, de dar vuelta supuestas correlaciones de fuerza. En largas décadas y en varios intentos, nunca se ha logrado tan irreal objetivo. Desde John Williams Cooke en los albores del primer peronismo, pasando por montoneros, la JP y muchos otros ejemplos, ese camino siempre terminó en fracasos y en sectores de centro o derecha del peronismo manteniendo la conducción y el norte del proyecto. Scioli candidato, Fernández presidente y luego Massa como el candidato elegido, son solo los últimos tres ejemplos palpables. A nivel nacional Juan Grabois y el Frente Patria Grande, con algunas posturas progresistas o ubicados más a la izquierda que otras alas del bloque que conduce el PJ, todavía insiste en seguir dando la pelea por adentro del peronismo. Sinceramente estamos convencidos que encontrarán el mismo resultado negativo que repetidas veces vimos en la historia de nuestro país.

Nuestras propuestas

Si traemos este debate y estas experiencias históricas y del presente, es porque tienen gran actualidad. Y por eso los convocamos a una reflexión profunda y verdadera sobre todo esto. Invitando a la militancia, a las y los simpatizantes y votantes de Ciudad Futura a plantearse un camino diferente, por fuera de las estructuras y acuerdos con el PJ. Lo hacemos porque estamos convencidos que es necesario generar por fuera de ese viejo aparato, una nueva alternativa política junto a la izquierda, con un programa anticapitalista y socialista como el que tiene el Frente de Izquierda Unidad y que se comprometa a llevar adelante también las banderas antiimperialistas, de soberanía e independencia nacional que miles de trabajadores y jóvenes que provienen del peronismo y de otras organizaciones populares creen necesario impulsar. Todo lo cual es necesario para poner en agenda las necesidades reales de las mayorías obreras, populares y de la juventud, contra los intereses de los dueños de nuestro país.

Venimos desarrollando una intensa campaña por la unidad de acción, ahora y en las calles, para derrotar a Milei y todos sus planes. Unidad para la lucha, sin sentarnos a esperar futuras elecciones, hagamos los mayores esfuerzos para frenar a la ultraderecha. Y también abramos un profundo debate para fortalecer una alternativa política de izquierda, firme en su programa y que les abra las puertas a miles de independientes y a quienes den el paso de avanzar por fuera de todas las viejas estructuras tradicionales. Como integrantes del FIT-Unidad proponemos dar este salto de calidad y que nuestro frente trascienda su actual estado de frente electoral y colabore poniendo su fuerza para el surgimiento de un gran movimiento político de izquierda. Donde además de los partidos que hoy lo integramos, hagan vida miles de independientes, referentes sociales e intelectuales; actuando de manera unitaria y con mayor fortaleza en los procesos de luchas sociales y en la perspectiva de construir una herramienta que dispute realmente el poder político.

En resumen, no compartimos la esencia de la posición de los dirigentes de Ciudad Futura. Los convocamos a que se animen a dar un giro positivo, el cual no puede lograrse si continúan dentro de los acuerdos con las estructuras del PJ ni dan el paso de asumir como propio un programa de fondo. Invitamos nuevamente a sus honestas y honestos militantes y simpatizantes a tomar en cuenta toda esta realidad y abrir un debate de fondo sobre estas propuestas.

Jimena Sosa y Alejandro “Cacho” Parlante

Dirigentes del MST en el FIT-U Santa Fe

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