Entrevistamos a nuestro compañero Daniel Catalán, delegado del Sistema Provincial de Manejo del Fuego de Chubut, donde operan las brigadas de combate de incendios forestales que vienen cumpliendo un rol socioambiental clave en la seguidilla de catástrofes que significan los grandes incendios en estos años. Charlamos sobre las experiencias de organización obrera en clave clasista, antiburocrática y combativa en la provincia.
-PDI: ¿Qué es el sistema provincial de manejo del fuego?
-Es un organismo del Estado provincial de Chubut, destinado a combatir y evitar los incendios forestales. Hay 13 brigadas dispuestas en la zona cordillerana de la provincia, desde Lago Puelo en el noroeste hasta Río Senguer, en el suroeste cordillerano. Además de su función fundamental -la lucha contra incendios forestales – cumplen distintas labores relacionadas a la prevención y planificación de tareas, podas de forestaciones, corta fuegos, mantenimientos de fajas y accesos a lugares difíciles en el medio rural. Además de estas tareas específicas, también se llevan adelante otras funciones sociales, que dan cuenta del alto apego social de lxs trabajadorxs con sus comunidades, como la colaboración en eventos deportivos, sociales, culturales, etc.
-PDI: En relación a los grandes incendios forestales vividos en la región, ¿cómo es vista y valorada por la sociedad la función que ustedes desempeñan, y cómo es valorada y promovida por parte del gobierno?
-Por parte de los vecinos tenemos todo el apoyo y el reconocimiento a nuestra labor. Por parte de los funcionarios y el gobierno siempre hemos estado en el olvido, especialmente con el gobierno de Arcioni, que ha intentado por todos los medios hacernos retroceder en nuestras conquistas.
-PDI: ¿Cómo es la experiencia sindical que vienen desarrollando como colectivo laboral y tu rol como delegado?
-Estamos afiliados a ATE, con cada vez más compañerxs en proceso aún de sindicalización. Antes del 2009, año en que salió la Ley de Incendios, estábamos contratados como monotributistas. En esa situación de precariedad laboral completa se comenzó la lucha por nuestros derechos laborales y nuestras afiliaciones, sobre todo en zona norte, Comarca Andina. Con la organización y coordinación de nuestros reclamos y con medidas de fuerza desde nuestras asambleas, conquistamos los pases a planta y lucha por permanencia, porque en principio los contratos de trabajo eran por seis meses. Se luchó mucho en distintas etapas, reclamando también en temporadas de incendios, cuando logramos mayor visibilidad social, para que las contrataciones sean por todo el año. Después vino la ley y pasamos a otra situación contractual de mayor estabilidad. Junto con esos logros, un aspecto clave es la confianza en nuestras asambleas de trabajadores como base de todas las acciones de lucha; luego de la libre deliberación, donde cada compañero toma la palabra, son estas asambleas las que logran la unidad de acción para reclamar al gobierno y también exigir y enfrentar a la propia conducción de ATE.
-PDI: Contanos cómo se organizaron y las peleas que llevaron adelante.
-Para el año 2016, con sueldos muy magros, nos organizamos en las dos zonas -norte y sur – afiliándose una gran masa de trabajadores. Desde la central provincial que está en Trevelin, en unidad y coordinación con las brigadas de la zona sur, como Corcovado y otros pueblos y parajes más pequeños, salimos a luchar por una recomposición salarial acorde a nuestra función. Luego de meses de lucha con el gobierno de Das Neves, logramos el cometido y nuestro sueldo se incrementó cerca de un 60%, siendo esta una de las mayores conquistas.
A partir de ahí logramos tener paritarias salariales exclusivas y permanencia de los adicionales de nuestros salarios en todo el año, ya que antes estaban limitados a las temporadas de verano solamente. Como resultado de nuestras experiencias de lucha y el modelo sindical alternativo al de las burocracias tradicionales que veníamos poniendo en acción, yo fui elegido delegado normalizador de ATE ese año y delegado paritario. Una experiencia muy importante tanto para mí como para nuestro sector, un salto en la independencia política como trabajadores. Con ello, comenzamos a discutir salario desde nuestras asambleas, y a ser nosotrxs los que poníamos los porcentajes y no ya la dirigencia del sindicato.
Todas las conquistas las logramos con nuestra organización y lucha, con mucho esfuerzo. Los pases a planta permanente para la totalidad de los y las trabajadoras, paritarias específicas del SPMF, la recomposición salarial del 2016 con la permanencia de los adicionales salariales todo el año, entre otras cuestiones relacionadas a condiciones de trabajo en las brigadas. Tenemos mucho aún por qué luchar, y vamos a seguir por este camino, lo que equivale a luchas contra las políticas de ajuste permanente que vivimos en la provincia.
-PDI: ¿Cuáles son los conflictos que hoy cruzan al lxs trabajadores del SPMF?
-Hoy por hoy, la lucha es por la apertura de la paritaria salarial de este año. Hemos logrado, en medio de la situación de crisis total y pandemia, que nos paguen la totalidad de las deudas de la paritaria 2019. Esto es un importante logro para nuestro sector en una provincia sumida en una política de ajuste brutal y no pago de salarios por parte del gobierno de Arcioni. Luego de nuestra intervención en la primera línea en los incendios terribles que destruyeron miles de hectáreas forestales y arrasaron con barrios enteros en la Comarca Andina, construimos un plan de lucha con paros y movilizaciones en unidad con las distintas brigadas de norte a sur, y también en combate contra la orientación conciliadora de la conducción de ATE. Finalmente logramos achicar la deuda salarial para los rangos menores y la apertura de discusión por el Convenio Colectivo para el sector.
-PDI: ¿Cuál crees que es la clave para explicar los avances del colectivo laboral que representás? ¿Cuáles son los desafíos sindicales que se plantean para el futuro, teniendo en cuenta que para otros sectores de la clase trabajadora ustedes son una clara referencia sindical, democrática y combativa?
-La clave es la organización desde las bases. La sindicalización es fundamental para sostener las luchas, pero tiene que ser sostenida en asambleas democráticas y participativas, única forma de lograr la unidad de todos los agrupamientos del servicio. Como desafío para el futuro, primero sostener y fortalecer este proceso y demostrar que con organización y política independiente de los y las trabajadoras se puede derrotar a las conducciones sindicales burócratas y entreguistas, y enfrentar a cualquier gobierno. Siempre tendemos a estrechar lazos con otros sectores del trabajo y unificar las luchas. No es una tarea fácil porque en el medio operan los dirigentes sindicales vendidos y políticos patronales que militan para las políticas del ajuste y la entrega. También algunos aspectos de la cultura de nuestra clase, de seguir a caudillos, como parte de la herencia peronista. Necesitamos una herramienta sindical y política que unifique a los trabajadores en la lucha social y sindical contra el ajuste. Una herramienta con perspectiva política más global, como Alternativa Estatal que construimos desde el MST en el FIT-Unidad, para dar vuelta de verdad todo el sistema. Esa es la gran tarea, en eso estamos.
Entrevistó: Maximiliano Masquijo