El jueves 22 de septiembre, después de 10 años de lucha exigiendo una reglamentación para proteger los humedales de Argentina, se llamó a un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados. La misma comenzó a debatir esta mañana los proyectos para asegurar la protección de los humedales, y dictó un cuarto intermedio hasta el próximo jueves tras no llegar a ningún acuerdo entre los diferentes bloques. El encuentro parlamentario reunió a las comisiones de Recursos Naturales a cargo de Leonardo Grosso (Frente de Todos); Agricultura, a cargo de Ricardo Buryaile (UCR); y Presupuesto, que encabeza Carlos Heller (Frente de Todos).
El proyecto de consenso plantea que haya un plazo de dos años para hacer un inventario sobre la cantidad de humedales que hay en el país, promueve la participación activa de las comunidades, garantiza el acceso a la información pública real para la toma de decisiones y lo más importante: el proyecto tiene licencia social, con más de 10 años de organización, debate y acciones para conquistarla.
En tanto, desde Juntos por el Cambio presentaron un proyecto a la altura de las corporaciones, que lo encabezan los diputados Ximena García y Maximiliano Ferraro. En su iniciativa lo que proponen es una definición distinta sobre qué es un humedal restringiendo su protección, además que el control quede a cargo de las provincias (igual a la propuesta de Cabandié y el COFEMA) y un plan más “laxo” para hacer el inventario.
Por el Frente de Todos, una fracción impulsa el proyecto de ley de humedales consensuada, mientras en paralelo como coalición de gobierno dan luz verde a la ampliación de la frontera agro-ganadera, el trigo transgénico hb4, la megaminería de litio y la exploración offshore en la costa. Además de seguir insistiendo en las bondades de Vaca Muerta con el fracking, mientras mueren tres trabajadores en la refinería de Plaza Huincul en la planta de New American Oil (NAO), en el parque petroquímico en la madrugada del día de ayer.
Seguir postergando el dictamen para la Ley de humedales (consensuada) solo beneficia a los dueños del fuego. La maniobra es ralentizar y ganar tiempo para modificar y diluir el contenido de la ley en las negociaciones que se abrirán durante toda la semana que viene.
La discusión por la Ley de humedales se viene postergando conscientemente y se profundizó frente al giro a la derecha del gobierno con Massa, líder en transformar humedales en shopping, y frente a una tarea impostergable para los que mandan que es capturar dólares para cumplir con el FMI.
Se terminó reactivando el debate de la Ley de humedales debido a las últimas quemas sobre el Delta del río Paraná, lo cual generó que la ciudad de Rosario y otros municipios de Santa Fe fueran tapadas por humo, llegando incluso hasta la Capital Federal. También sucedió lo mismo en Córdoba y 9 provincias más. El corte del puente Rosario-Victoria, los acampes, marchas, festivales, el apoyo de intelectuales, artistas, periodistas, científicos y del pueblo en general fueron determinantes para que el proyecto llegue a la plenaria.
Sin lugar a dudas el camino está lleno de obstáculos, nada es fácil para las comunidades y lxs de abajo cuando se trata de recuperar o ganar derechos. Esta misma experiencia la hemos transitado con la Ley de glaciares y la Ley de bosques. Sin lugar a dudas la Ley de humedales más temprano que tarde va a ser ley y será nuestra tarea continuar exigiendo la asignación de presupuesto acorde y su reglamentación en el camino de nunca abandonar la titánica tarea de cambiar este modelo económico re-primarizado, agroexportador neocolonial, dependiente al mercado mundial que solo busca asegurar la provisión de materias primas a las grandes potencias y que nos condena a un desarrollo industrial nulo, que concentra, extranjeriza todo a su paso. Para lograrlo, hay un núcleo de intereses coincidentes, la minoría más peligrosa: los terratenientes, la burguesía, el FMI junto a la clase política patronal son los principales beneficiarios de un modelo de “desarrollo”, de “cosechas récord” que sin embargo hunde en la pobreza y miseria a más de la mitad de nuestro pueblo.
Desde la Red Ecosocialista y el MST en el FIT Unidad sostenemos la necesidad de estipular en el código penal los delitos ambientales y que haya juicio y cárcel a los responsables. Para reparar, recuperar y conservar es urgente que los humedales de todo el país se declaren como bienes comunes intangibles. Y como el fuego es este sistema ecocida, peleamos por una trasformación integral del modelo productivo que contemple una reforma agraria integral y agroecológica, con planificación democrática para que las poblaciones decidamos todo. Llamamos a redoblar la movilización para el jueves 29 de septiembre a las 10 horas en el Congreso.
Red Ecosocialista