La dirigente de izquierda, Cele Fierro (MST-FIT Unidad), dialogó con Juan Pablo Godoy Vélez para el programa “Estación Tribunales” por Canal 22, sobre las mentiras de Larreta, la educación, la realidad salarial en la salud, Alberto Fernández, las vacunas y el proyecto del Frente de Izquierda-Unidad para declarar de utilidad pública al laboratorio mAbxience, del grupo Sigman.
Cele Fierro comentó: “Se pelean por presencialidad sí, presencialidad no. Sin embargo, en la Ciudad, el presupuesto de este año para educación es menor que en el 2001. Entonces, se rasgan las vestiduras diciendo que defienden la educación y la sociabilidad de las niñas y los niños, pero no están dadas las condiciones para eso. Tampoco se destinan las partidas para lograr que tengan todos dispositivos para poder conectarse y poder llevar adelante una virtualidad, ni los docentes ni las y los estudiantes tienen eso garantizado. Entonces, la verdad es que indigna la hipocresía que llevan adelante, al menos en el gobierno de Larreta, que es quien ha golpeado fuertemente a la educación pública durante todos estos años”.
A su vez, Cele habló sobre la necesidad de tomar medidas de fondo que resuelvan la crisis de las mayorías: “Si para contener hay que cerrar, entonces hay que cerrar. Pero cerrar poniendo lo que hay que poner. Porque ahí también entran en juego las y los trabajadores y con trabajos informales, que necesitan tener ingresos y no acordar, como hizo la burocracia el año pasado, aceptando las suspensiones o las reducciones de salarios. Por eso, para mí es importante decir que hay medidas que se pueden tomar, pero siempre hay que tocar algunos intereses. Y ninguno de los sectores que intentan ingresar a la grieta a toda la población, quieren tocar los intereses de los que más tienen, que son quiénes pueden dar respuesta a esto”.
Finalmente la dirigente concluyó: “Es necesario un ingreso universal de emergencia, distinto al IFE del año pasado que fue de miseria. Para las patronales sí hubo aporte permanente para pagar parte de los salarios, cuando esas patronales tienen espalda suficiente para hacerlo. No benefician a quienes viven de su trabajo que son quienes lo están padeciendo más y peor”.