El domingo pasado vecinas y vecinos del barrio junto a organizaciones ambientales realizaron un abrazo en el Jardín Botánico Carlos Thays en rechazo a la muestra Inmersiva Lumínica Secret Garden.
Esta muestra que causó furor se hace en el contexto del 125 aniversario de la creación del Jardín Botánico Carlos Thays. De la mano de Proactive Entertainment, productora que también estuvo a cargo de la muestra Meet Vicent Van Gogh, se lanzó esta experiencia lumínica para mostrar al jardín como “un museo a cielo abierto”. El día anterior al estreno se habían vendido 30.000 entradas.
Lo que no cuenta el “el evento lumínico instagrameable más importante del año”, como promocionan en su cuenta Instagram, es que lo único que logra esta muestra es negociados y alteración a la biodiversidad.
El Jardín Botánico no es solo un parque
Alberga más de 900 especies y 2.000 ejemplares de árboles y plantas del país y del mundo, es el museo de las plantas. El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lo asignó como el primer refugio climático de la Ciudad y por sus valores ambientales, históricos y culturales fue declarado Monumento Histórico Nacional. Por eso el rechazo de vecinos, investigadores y arquitectos fue inmediato cuando por la prensa se enteraron de esta muestra: las luces artificiales y la música alteran los ciclos de descanso de flora y fauna, alterando el microclima y ecosistema del Jardín Botánico. También denuncian que hay estructuras de alambres en todo el jardín, que tapan la instalación con ramas cortadas de los árboles y los estanques se encuentran cercados.
Además, al ser Monumento Histórico Nacional, la Ley 12.665 determina que toda intervención en el mismo debe ser aprobada por la Comisión Nacional de Monumentos, lugares y bienes históricos, y esto no fue así. “Nos enteramos que ya se había abierto, mandamos una nota a los responsables diciéndoles que tenían que pasar por nuestra aprobación. Mandamos especialistas en restauración y arquitectos para que hagan un informe, y el resultado demuestra que se está sufriendo una agresión en todo sentido”, nos contó Mónica Capano, presidenta de la Comisión.
El negociado de los espacios públicos
El Jardín Botánico fue alquilado durante todo el mes de julio para realizar este evento a tan solo $ 3.215.00. Un regalo. Y como nombré antes, para el estreno ya se habían vendido 30.000 entradas a $ 4.500. También dentro del lugar mismo habrá food trucks para el consumo gastronómico. Todo lo recaudado no va para el Jardín Botánico; sino para el Tesoro de la Ciudad. Es decir, no solo están destruyendo un pulmón de 8 hectáreas totalmente gratis; sino que de forma ilegal, porque el Jardín Botánico es un espacio público y cualquiera debería poder entrar sin pagar un peso.
No es casualidad que en la Ciudad de Larreta, donde el arboricidio y la cementación son la regla, la biodiversidad sea destruida con eventos como estos. Aunque no solo hablamos de la biodiversidad, sino también del patrimonio de esta Ciudad que con cementación, negociados y especulación inmobiliaria, en complicidad con el PRO y el PJ, está perdiendo la esencia. Por eso, pintar estos eventos de “culturales” es una gran mentira cuando se pierde la identidad. El Jardín Botánico es parte de esta Ciudad, de su identidad. Chau Secret Garden, en defensa del Carlos Thays y todos los espacios verdes de la Ciudad.
Julieta Luna