El final de ciclo del «régimen de partidos post 2001» es un fenómeno nacional y tiene su expresión en la provincia de Chubut con el fin de 20 años de peronismo. Sin duda, vamos a un país político distinto. Arcioni asumió como gobernador tras la muerte de Mario Das Neves en su tercer mandato en el año 2017. Luego, Mariano Arcioni sería electo gobernador en 2019 y en su gestión el pueblo de Chubut libró batallas muy importantes que serán las que le ponen fin a todo un ciclo político. Dos serán las luchas fundamentales que recorrerán los últimos años. La lucha de lxs trabajadores estatales por salarios y la lucha contra la instalación de la megaminería, que adquiere en esta última etapa una dimensión francamente provincial y no ya solamente cordillerana.
Son estas dos luchas obreras y populares y sus importantes precedentes las que fueron horadando el poder político del peronismo en sus distintas versiones en el poder desde 2003. Poder político que fue puesto al servicio de apuntalar y extender los negocios y las ganancias de las corporaciones del saqueo extractivista, en el subsuelo, el suelo y el mar de esta provincia patagónica. El frenazo a la demagogia más desenfrenada que le propinarán los estatales al gobierno y el régimen político de conjunto en el año 2019, con huelgas y ocupaciones de edificios públicos durante semanas, es una las más importantes experiencias de lucha y organización de la clase trabajadora en esta región. Junto al rechazo masivo a la megaminería y la pueblada de diciembre de 2021, donde las asambleas socio-ambientales en toda la provincia, pero esta vez, con epicentro en las ciudades de Trelew y Rawson, frenaron a la instalación minera en la meseta norte de la provincia. Son referencias insoslayables para el pueblo trabajador y para el gobierno que viene.
Importante destacar el crecimiento al calor de estas luchas de la influencia y desarrollo de la izquierda, particularmente nucleada en FIT-U y de nuestro MST que jugó un rol muy importante como referencia en distintos momentos y regiones de nuestra provincia. La expresión más clara es que la izquierda llegará por primera vez en la historia de nuestra provincia a ocupar una banca en la legislatura provincial, el docente Santiago Vasconcelos asumirá en este mes de diciembre la banca del FIT-U, y con la rotación le tocará el turno a nuestra compañera Oma Rocha de MST, joven militante feminista y eco-socialista de la cordillera.
Con «Nacho» Torres viene el ajuste de las corporaciones
Ahora viene el gobierno de «Nacho» Torres, gobernador electo en las elecciones provinciales del 30 de Julio. Llega al poder de la mano de Juntos por el Cambio, alianza del PRO y UCR en la provincia. Torres es la figura del PRO en la provincia y su campaña estuvo plagada de promesas y frases oportunistas que le permitieron aparecer como alternativa ante la ruptura política de magnitud con el peronismo, PJ que en su última versión fue unido con todas sus variantes, y cosechó nuevas frustraciones en el orden provincial. Torres se instala a fuerza de una descomunal campaña publicitaria personalista, presentándose como el joven de 36 años que renovará la política ante una audiencia electoral cansada de soportar un deterioro sin fin de las condiciones de vida y una degradación institucional con pocos precedentes.
Tras los carteles publicitarios que inundaron la provincia con la imagen del joven político, la coalición Juntos por el Cambio nada tiene de nuevo ni de joven. Por el contrario, son una fuerza política que expresa los intereses económicos de las corporaciones que vienen unidas al saqueo, la dependencia y el atraso, como lo son terratenientes, el complejo del aluminio, el extractivismo petrolero y la depredación de los recursos marítimos. Su primera y más clara alianza fue con el «peronista» y titular del Sindicato de Petroleros Privados, Jorge «Loma» Ávila. Jefe de una verdadera casta burocrática sindical y estatal (años al frente del Petrominera Chubut Sociedad del Estado), cuya incorporación como primer diputado nacional de Juntos por Cambio es el primer dato acerca de cuál será el rumbo del gobierno entrante. Léase, continuidad de prebendas y concesiones al extractivismo petrolero, símbolo de la dependencia y el saqueo de los bienes comunes de la provincia.
Ávila es el jefe de la burocracia sindical de trabajadores petroleros que llevó a cabo la represión ilegal y parapoli-cial de las docentes que se manifestaban en la ciudad de Comodoro Rivadavia en Septiembre de 2019 en la intersección de las rutas Nº 3 y 26. Por supuesto, hecho que se mantiene impune hasta la actualidad. Cuando por el contrario lo que viene creciendo en Chubut es la criminalización de la protesta social con decenas de trabajadores procesados judicialmente y con tres docentes con condenas por participar de acciones de protesta social.
Otro axioma del gobierno entrante es la continuidad del pago indiscutido de la deuda externa provincial, otro escandaloso fraude de la casta política local, que endeudó a la provincia por miles de millones de dólare, embargando también hasta el 70% de las regalías petroleras para su pago automático. El destino de esos fondos está más que claro, la corrupción, el enriquecimiento de funcionarios y gastos corrientes de la administración provincial. Ningún hospital ni rutas nuevas, nada, todo un robo al pueblo que paga con miseria, abandono y desinversión sistemática de servicios públicos como salud, con hospitales en crisis y una educación pública con escuelas destruídas y salarios por el piso de lxs trabajadores de la educación.
En estas semanas empieza a conocerse un eventual armado del gobierno y ministerios de Torres, el peronismo ya tendió sus puentes para colaborar con funcionarixs probadxs en el oportunismo y la obsecuencia hacia los poderosos. El petrolero «Loma» Ávila fue de los primeros en saltar el cerco del peronismo, pero no fue, ni será el único. La exdiputada provincial del PJ, Elba Willhuber, y actual Subsecretaria de Políticas de Género y Diversidad será la próxima ministra de Familia en el gabinete del Torres. Sin dudas que estas corridas partidarias tendrán sus correlatos en el espectro sindical de la provincia.
Torres en la interna de Juntos por el Cambio fue ambivalente, posó para la foto con Rodríguez Larreta y con Bullrich, de cara a la segunda vuelta por la presidencia, se enrola entre los aliancistas que juegan de neutrales. Lo que sí sabemos lxs trabajadores es que Torres viene a seguir jugando para el poder económico concentrado, para profundizar el saqueo extractivista. Para los de abajo, sólo vienen amenazas y la demagogia con ajustar «en la política», pero ese verso ya lo conocemos.
Las luchas actuales y las que se vienen
Durante las últimas semanas se sucedieron importantes medidas de fuerza de lxs trabajadores de la Administración Pública provincial. ATE realizó medidas de paro, ATECH, el sindicato docente, realizamos paros de 48 horas en unidad con AMET y trabajadores de la salud nucleados en SISAP. Estas luchas reclaman por salarios que están muy atrasados. Estos movimientos son un anticipo de las respuestas obreras que vendrán frente a la continuidad de las políticas de ajuste.
En las dos últimas reuniones de paritaria salarial que convocaron al conjunto de las representaciones sindicales, el gobierno provincial se fue de las mismas con un claro rechazo a sus miserables ofrecimientos. Desde la ATECH estamos presentando a todos los sindicatos, la propuesta de un paro general provincial para lograr una verdadera recomposición de los caídos salarios de los estatales.
Desde el MST en FIT-U nos preparamos para seguir desarrollando estas luchas, con nuestra política y organización desde abajo para enfrentar en mejores condiciones al gobierno patronal del PRO y la UCR con sus ministros del PJ. Para esta tarea contaremos con la importante banca lograda por la unidad de la izquierda que expresa el FIT-U.
Maxi Masquijo. Secretario de Prensa y Comunicación de ATECH