En una de las fiestas clandestinas desarticuladas en la capital santafesina participaba un joven que actualmente funcionario del Ministerio de Producción provincial. Algunas de las imágenes que circularon en las redes generaron gran malestar y repudio.
La provincia de Santa Fe vive momentos difíciles en materia sanitaria, la segunda ola de contagios está llevando al límite a la totalidad del sistema de salud y se produce una enorme tensión en efectores privados y públicos. Según fuentes oficiales la situación en las camas criticas del sector privado superaba el 98% y algunos hospitales se encontraban en condiciones similares.
Sin embargo, a Lucas Candioti que actualmente se desempeña como subsecretario de Comercio Exterior y Nuevas Tecnologías de dicha cartera, cuya conducción está a cargo del ministro Daniel Costamagna, no le importo demasiado la situación de crisis sanitaria y las restricciones designadas días atrás.
En algunas de las imágenes que se dieron a conocer Candioti aparece bailando de manera eufórica junto a otras personas en una fiesta privada en el country Aires del Llanos. La reunión había sido convocada para festejar el cumpleaños de uno de los amigos empresarios del funcionario que se dedica al negocio inmobiliario.
Tras el repudio generalizado en el día lunes en las redes sociales y en diferentes medios de comunicación, el funcionario presentó la renuncia. Pero la idea de autoridades provinciales superiores es no aceptar la renuncia, sino que se procedería a tomar medidas ejemplificadoras de por un lado donar la mitad de su sueldo a un hospital de Santa Fe y, por otro, durante tres meses trabajar de manera voluntaria junto a un centro de salud.
Las redes sociales fueron el lugar en donde se expresó el malestar y el pedido de despido del funcionario por ir contra las restricciones que la mayoría de la población cumple. Además, se señaló que mientras los funcionarios se la pasan en las clandestinas y con amigos empresarios, en la primera línea las y los enfermeros junto al personal médico cobran diez veces menos y salvan vidas.