viernes, 19 abril 2024 - 22:57

Santa Fe. Rodolfo Mingarini: un juez que libera violadores

Un juez santafesino dejó en libertad a un imputado por abuso sexual bajo el argumento de que usó preservativo, motivo por el que declaró la falta de mérito en la causa. El repudio y la indignación colmó las redes sociales.

En las últimas horas se dio a conocer el material audiovisual de la audiencia pública realizada el pasado 30 de mayo por parte del Poder Judicial de Santa Fe. En el video se puede ver al juez Rodolfo Mingarini argumentando la desestimación de la prisión preventiva de un hombre acusado en abril de este año por abuso sexual.

La acusación la había presentado una joven de la capital santafesina. Al momento de la denuncia la joven dijo “¡me violaron!”. Durante la audiencia que se llevó a cabo, la fiscal María Celeste Minniti, que integra la «Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual» de la fiscalía regional N°1, dio pruebas del informe psicológico que aseguran que la joven mujer no miente.

Pero para el dinosaurio de Mingarini nada de lo expuesto por la fiscal fue suficiente. Y dijo textualmente: «No puedo entender cómo si va a tener relaciones forzadas, y empujándola y sometiéndola, se tome el tiempo…No puedo reconstruir cómo hace para colocarse el profiláctico y luego avanzar sobre el cuerpo de la víctima, que, según lo que está acá, se negaba. La verdad es que ahí es donde me genera la mayor duda».

Y agregó: «Pueden haber pasado varias cosas. Pudo haber pasado que se inició como algo consentido (o) que se inició desde el principio intentando someter… Lo que no puedo es relacionar y entrar en la lógica de colocarse el profiláctico para mantener esta relación cuando está sometiendo a la víctima. La verdad que no le encuentro»

Para sorpresa de muchos los argumentos expuestos por el magistrado ni siquiera habían sido mencionados por el abogado defensor del acusado. De esta forma, la interpretación y la negación a todo lo expuesto por la fiscal mantiene relación con el caso de la manada ocurrido en año 2016 en la ciudad de Pamplona, España. En dicha oportunidad el juez español Ricardo González para justificar su voto de absolución a los acusados de abuso en manada había dicho: “…en ninguna de las imágenes percibo en su expresión, ni en sus movimientos, atisbo alguno de oposición, rechazo, disgusto, asco, repugnancia, negativa, incomodidad, sufrimiento, dolor, miedo, descontento, desconcierto o cualquier otro sentimiento similar”.

Todo este maldito sistema esta mal

A seis años de aquel primer Ni Una Menos que movilizó a miles de mujeres el 3 de junio del 2015 en todo el país, seguimos luchando por terminar con la violencia machista y patriarcal. En ese marco, durante estos seis años se ha puesto en cuestionamiento todas las instituciones del Estado, entre ellas el poder judicial. El sentido y legítimo reclamo de una reforma judicial de carácter feminista se hizo sentir ante las reiteradas injusticias patriarcales como la de este dinosaurio Mingarini, que exponen la crueldad e ineficiencia del sistema judicial. Ahora bien, sobre qué tipo de reforma judicial necesitamos es donde hay que poner el acento.

En el relato de algunas oficialistas se propagandiza una reforma judicial donde los jueces y fiscales tengan formación con perspectiva de género.

La pregunta está en ¿Cuál es la causa que les genera a jueces y fiscales semejante impunidad? ¿es una cuestión de formación? En este punto, creemos que lo genera impunidad para hacer y decidir es su propio lugar de privilegio de casta, tanto de jueces como fiscales. Funcionan así porque tienen vínculos fundantes con el poder políticos, son designados por el mismo y cuentan con mandatos irrevocables, además de sueldazos abultados mes a mes.

Veamos un ejemplo, en marzo del año pasado este señor juez Mingarini le otorgó la libertad a un hombre que prendió fuego a su pareja en Santo Tomé. Este antecedente pone en evidencia la necesidad de la revocabilidad de los mandatos y que si no cumplen sus deberes que se vayan.

Las feministas socialistas de Juntas y a la Izquierda y el MST-FIT Unidad compartimos que hay que reformar el poder judicial, pero a fondo. No alcanza con capacitaciones que después ni siquiera se aplican. De lo que se trata es de terminar con los privilegios de esta casta, empezando por sus vínculos con el poder político, ¿cómo? siendo elegidos por el voto popular con difusión de antecedentes de cada postulante y con fecha de votación para ser elegidos. A su vez que sean mandatos limitados no vitalicios y si no cumplen que sean removidos del cargo. En este caso, Mingarini debería ser removido de manera inmediata. También deberían cobrar como cualquier trabajador, con topes salariales e iguales condiciones jubilatorias. La justicia es un servicio público, no un negocio para enriquecerse eternamente.

Se trata de terminar con los meros relatos y de responder con soluciones reales. Lo que requiere de voluntad política para realmente dar vuelta todo. Es la única de manera de no escuchar más este tipo de atrocidades conservadoras.

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