Durante el 3 y 4 de octubre se desarrollaron las elecciones para Centro de Estudiantes y Consejo en el Instituto Superior de Profesorado N°8 “Alte. Guillermo Brown” de la ciudad de Santa Fe. Este año se presentaron dos listas: Rebelión Terciarios (MST en el FIT-U + Independientes) y Tinta Roja (PTS en el FIT-U + Independientes). Se trató de una elección histórica por el alto nivel de participación estudiantil, ya que votaron en total 451 estudiantes y representa un incremento de más de cien votantes respecto al año 2023.
Con un contundente apoyo por parte de las y los estudiantes, la agrupación estudiantil Rebelión Terciarios es la nueva conducción del ISP N°8, uno de los institutos de formación docente más grandes de la provincia. Suceso que marca un antes y después en la comunidad educativa, puesto que la izquierda y una agrupación feminista sostendrá una gran lucha contra el ajuste a la educación pública y el nivel superior, contra un sistema patriarcal, capacitista1 y encabezarán, una vez más, la pelea por un Edificio Propio.
La nueva conducción del centro de estudiantes obtuvo un total de 246 votos, casi el 57% de los votos emitidos, un incremento de más del 300% con relación a los votos obtenidos el año anterior. Este resultado les permitió obtener además de la presidencia y la secretaría general, otras 4 secretarías (Derechos Humanos e Inclusión, Académica y Asuntos Estudiantiles, Actas y Finanzas, Género y Diversidad) y una representante en el Consejo Académico. Por su parte, la agrupación Tinta Roja obtuvo 168 votos obteniendo dos secretarías (Cultura y Recreación, Prensa y Difusión) y una representación en el Consejo Académico. Mientras que los votos en blancos y nulos fueron 37 en total.
Desde Periodismo de Izquierda, dialogamos con Fernanda Gutiérrez, nueva presidenta del CETAB del ISP N°8 y referente del MST en el FIT-U en la capital santafesina, para que nos brinde sus primeras apreciaciones acerca de las elecciones.
- Fernanda podrías comentarnos brevemente las primeras impresiones de estas elecciones en el Brown.
- En primer lugar, queremos agradecer a las y los 451 estudiantes que se acercaron a votar durante estos dos días. En un contexto nacional donde gobierna una derecha envalentonada, la participación democrática es clave y la verdad que nos emocionó mucho ver el número final de votantes. Desde nuestro lugar hicimos mucho hincapié en la participación, pasando por cada curso expresando nuestras propuestas, pero sobre todo llamando a la participación el día de votación. Más aún en un año donde La Walsh, agrupación que tuvo sus inicios ligados al peronismo, siendo conducción se desentendió del Centro y jugó a la desmovilización permanente de nuestro gremio estudiantil, vaciando los espacios de participación. Este accionar tuvo como consecuencia que este año no presentaran lista, dejando en evidencia la crisis del modelo de centro de estudiantes vigente.
En el marco del impacto de las políticas de ajuste del gobierno, hacia los jóvenes y a la educación pública en general, las conducciones que no se enfrentan a fondo con el gobierno y sus representantes, que no democratizan los espacios de organización genuina del sector, terminan siendo una traba para el desarrollo de la lucha y del debate. La necesidad inminente de luchar por nuestro edificio propio y lograr mejoras del actual espacio de cursado, la emergencia de salir en defensa de la educación, en contra de los recortes de Milei y Pullaro, como así también la lucha constante en contra de la violencia machista y patriarcal, se convirtieron en prioridad en un instituto donde el 90% de los estudiantes son mujeres. Asimismo, ante el ajuste en discapacidad se potenció la necesidad de organizarse por una educación pública inclusiva que tenga como protagonistas a los propios sectores afectados.
Creo que el apoyo que recibimos en las urnas es parte del reconocimiento a todo lo que hicimos para reinventar el centro de estudiantes. Es un logro colectivo, sobre todo de las compañeras que integraron nuestra lista, muchas se fueron sumando durante el año para fortalecer las luchas y plantear los debates políticos y pedagógicos necesarios para el terciario que necesitamos.
- En un contexto de una elección histórica, ¿Cómo se vivió que dos listas que tienen mucho en común vayan por separado?
- Es la pregunta que todavía me sigo haciendo ya que se trataba de una elección muy importante para la izquierda santafesina. Era un escenario ideal para que la izquierda se mostrara en unidad, demostrando que queremos conducir junto al activismo y al movimiento estudiantil. En un contexto de brutal ataque a todos nuestros derechos, con un gobierno de lo peor de la ultraderecha, desde Rebelión nos jugamos todo para que la izquierda sea una referencia, les propusimos que compartamos presidencia, todas las secretarias y el consejo, priorizando la paridad y el trabajo colectivo. Es importante recordar que fuimos las únicas agrupaciones que, sin ser conducción, estuvimos todos estos meses impulsando asambleas para organizar la resistencia contra los ajustes y recortes que los de arriba quieren imponerle al pueblo trabajador.
Lamentablemente la agrupación Tinta Roja del PTS jugó a la división con criterios que, desde nuestra perspectiva, eran muy equivocados. Su postura se basó en el criterio de reparto y no de un trabajo compartido que refleje la igualdad real en las listas. Con las compañeras de Rebelión propusimos ir en unidad y con cargos compartidos, tal como lo hacemos en varios puntos del país, pero se negaron. Como mencioné, priorizaron su construcción y de esa forma desvalorizaron la importancia de una unidad real para fortalecer el centro de estudiantes.
Nuestra propuesta tuvo mucho eco entre el estudiantado y la docencia, por eso seguiremos impulsando espacios de intercambio de ideas, porque coincidimos con el debate nacional respecto a qué izquierda hace falta para enfrentar a Milei; y desde el MST estamos convencidos que el único camino es jugársela y evolucionar para que, de una vez por todas, podamos cambiar todo lo que sea necesario en esta sociedad capitalista tan desigual.
- Por último Fernanda, ¿Qué propósitos tienen de ahora en adelante?
–No existe el sálvese quien pueda, solo con organización colectiva es posible defender la educación, lo dijimos durante todo el año y creo que ese es el camino. Vamos a seguir impulsando la participación y llevaremos adelante las propuestas que planteamos. La creación de la secretaría de ambiente es uno de los primeros objetivos, también somos conscientes de que existen cosas por mejorar en nuestro estatuto para que nunca más vuelva a suceder que una agrupación inmovilice nuestro centro, como lo hizo este año La Walsh.
En este sentido, nos parece fundamental plantear todos los debates necesarios en torno a la formación docente, como por ejemplo: las reformas que se vienen, la necesidad de una inclusión real, la ESI que hace falta y la construcción de una mirada crítica de lo que pasa en el mundo de la mana de una visión antisistema. A su vez, queremos que nuestras secretarías y nuestra representación en el consejo sean espacios abiertos de trabajo conjunto entre el activismo estudiantil.
Por último, nos proponemos seguir impulsando la unidad de todo el movimiento estudiantil de terciarios de la ciudad y la región, tal como lo venimos haciendo. Además de compartir problemáticas en común, tenemos el mismo objetivo: organizarnos en un gran frente de lucha en defensa de la educación superior y el sistema educativo público en general. Para eso, es clave que fortalezcamos una izquierda que construya unidad y se la juegue en serio, porque como decimos siempre, nadie se salva solo y la salida es colectiva.
- * El capacitismo puede manifestarse de diversas formas, como suponer que las personas con discapacidad son menos capaces o inteligentes que las personas sin discapacidad, negarles el acceso a la educación o las oportunidades de empleo o no brindarles las adaptaciones o el apoyo necesarios para participar plenamente en la sociedad. ↩︎