Tras la confirmación del rechazo del gobierno de O. Perotti a adelantar los porcentajes de la paritaria central surge una pregunta entre las y los trabajadores estales ¿Cómo la seguimos? A continuación expresamos algunos análisis y propuestas para defender nuestro salario y demás cuestiones.
En el mes de marzo las conducciones provinciales de ATE y de UPCN pactaron un acuerdo salarial con la patronal provincial que ofrecía un aumento del 46% (sobre la base del salario de febrero) en cuatro tramos que finalizarían de cobrarse en el mes de octubre. Lo acordado nunca incluyo un adelantamiento de los montos en caso de que la inflación superara lo pautado.
De esta forma, el acuerdo fue festejado con bombos y platillos por las conducciones gremiales provinciales e incluido el gobierno que decía haber cerrado la paritaria más alta a nivel nacional. Un claro ejemplo, fue la enorme propaganda que desplegaron tanto ATE como UCPN con afiches y charlas en pos de convencer. En algunos casos recurriendo al incremento del Suplemento Asistencial Hospitalario para el Sector Salud y Desarrollo Social que hacía años no era actualizado y en otros con promesas de pase a planta, regularización de subrogancias.
Sin embargo, en ese momento el rechazo entre las y los afiliados de ATE, según los datos provistos por el Concejo Directo Directivo fueron entre el 35% y 38%, un dato que debemos tomar con pinzas ya que no hubo tiempo para organizar asambleas en los lugares de trabajo y numerosos casos la votación se hizo por grupos de wasap. Mientras que la conducción de UCPN optó por una votación online de apenas cuarenta y ocho horas que expreso un rechazo a del 38%. En ambos casos, la partición real de afiliadas y afiliados fue muy baja, con métodos de decisión poco claros, pero que dejaba en evidencia el malestar con la propuesta y la dirigencia sindical.
Dado que había una presunción de que la propuesta seria insuficiente debido a que los aumentos no serían acumulativos, es decir, la referencia de los aumentos era devaluado sueldo de febrero del corriente año. Por lo tanto, hoy nos encontramos con la situación de que cerca del sesenta por ciento de los estatales percibe salarios inferiores a la índice de pobreza decretado en el mes de junio por el INDEC en casi 105 mil pesos.
Plata sobra, necesitamos otra conducción.
En la provincia de Santa Fe lo que le sobra al gobierno es plata, en el año 2021 el gobernador Perotti cerró las finanzas públicas con un superávit de 295 millones de pesos. Un excedente que antes de ir a salarios y obras públicas el gobierno optó por jugar en la timba financiera y de ese modo obtener algunos miles de pesos en intereses. De esta forma, es falso que el gobierno provincial no esté en condiciones de otorgar aumentos salariales.
La realidad entonces nos exige la respuesta a una pregunta ¿Por qué aceptaron entonces las conducciones provinciales de ATE y UPCN una propuesta salarial tan baja? La respuesta es conocida: son amigos de cualquier gobierno de turno.
Por eso es que necesitamos una conducción sindical acorde a las necesidades de las y los trabajadores estatales y no del gobierno. Es momento de debatir un piso salarial, sobre todo para las categorías más bajas, que hoy supere ampliamente los índices de pobreza. Es clave debatir el salario a partir del relevamiento de las y los compañeros de la junta interna de ATE-Indec que han calculado que el salario mínimo para una familia tipo al mes de junio debería ser 170 mil pesos, aclarando que se trata de lo necesario y no de lo óptimo.
La única manera que tenemos para redoblar la situación es dar un paso más en la organización en nuestros lugares de trabajo, poniéndonos en contacto entre quienes estén dispuestos a dar la batalla contra el ajuste y la entrega de las conducciones sindicales. No es cierto, como nos quieren hacer creer algunos que ya está todo perdido o cocinado. Un ejemplo de que se puede comenzar a fortalecer desde abajo otro modelo sindical es la Junta Interna del 107 que viene luchando por mejoras en su lugar de trabajo y articulando con activistas de otros sectores de salud, desarrollo social, educación, movimientos sociales.
Es momento de se defina cada medida en las asambleas por lugar de trabajo, en cada turno de guardia, es decir, organizar las medidas de lucha desde las bases y con objetivos claros, no va más que unos pocos decidan todo entre cuatro paredes. Es clave reforzar el debate en relación al aumento salarial. Es sabido que el 16% será insuficiente sino exigimos que sea acumulativo al salario de julio y que los próximos aumentos sean indexados automáticamente por inflación.
Al reclamo salarial debemos agregarle el pase a planta permanente de todos los contratados y precarizados bajo toda modalidad en Estado provincial. Es hora de extender la solidaridad entre trabajadores sin importar reparticiones y ministerios, no podemos aceptar más la precarización laboral en el Estado.
Mientras avanzamos en ese camino, tenemos que ir fortaleciendo una herramienta política a favor de las y los trabajadores. Lamentablemente el giro a derecha del gobierno del Frente de Todos ya ha defraudado a millones y en la otra vereda sobra derecha con Milie, Macri, Bullrrich, Espert y la UCR. Ambas bandos nos mienten a diario y hasta afirmaron que con el FMI íbamos a estar mejor. Sin embargo, hoy vemos día a día que nuestro poder salarial disminuye y empeora todo en el país.
La izquierda es la única fuerza política que no le tiembla el pulso para decir lo que otros ni siquiera se animan. El Frente de Izquierda Unidad junto al Plenario del Sindicalismo Combativo son los únicos que señalan que es tiempo de tocar los intereses de los ricos y las corporaciones que hace años la vienen juntando con pala a costas de una mayor precarización de nuestra vida, endeudamiento y el incremento de la pobreza en el país. Por eso ahora, ante la pasividad de la CGT, la CTA y la CTA-A el 17 se organiza una gran jornada de lucha para exigirle a las centrales sindicales nacionales un paro general. El momento de luchar es ahora.
Por eso, si crees que es tiempo de avanzar en otra conducción sindical que luche por los reclamos de los trabajadores y sea aliada de cada sector social que sale a las calles a luchar por mejores condiciones de vida te invitamos a que te sumes a debatir con nosotros. En la unidad, el debate fraternal y en la organización está el poder que tenemos las y los trabajadores para vivir una vida digna. Adelante.