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El pasado 29 de octubre, el ministro Jose Goity anuncio la vuelta de la llamada “hora 25” a las escuelas primarias de nuestra provincia. Con bombos y platillos, argumentó que lo hacía porque el gobierno está “preocupado por la educación” y que “fortalece las trayectorias escolares y la alfabetización”.
Se trata de una incorporación que no fue debatida en ninguna institución escolar, a pocas semanas de finalizar el ciclo lectivo 2024, alterando la vida escolar y familiar, proponiendo generalidades desde lo pedagógico y con una remuneración, ya que no es salario, sino que hablan de “suplemento”, absolutamente fuera de toda legalidad (hay que recordar que en la provincia rige una ley que impide pagar a empleados de la provincia con sumas no bonificables).
Por tal motivo, el gobierno tuvo que recurrir al envío masivo de correos electrónico para informar la modificación del horario de ingreso en el turno mañana y turno tarde, detallando lo que cada docente que se inscriba para dictar la quinta hora podría llegar a percibir en dinero (suplemento, no salario) no bonificable y el detalle que la inscripción solamente podrían hacerse desde el11 al 13 de noviembre.
De esta forma, la extensión horaria marca a las claras una política educativa de tinte autoritario, dónde nada se discute ya en el ámbito paritario y todo es imposición y ajuste. Pullaro durante su primer año de mandato nos eligió como su principal “blanco” y se dedicó a bajar los salarios, aumentar la edad jubilatoria, meter el nefasto presentismo, pero ahora explican por TV que los problemas de la alfabetización se resuelven con 45 min.
No es con un “reloj”, es con más presupuesto
Sabemos que existe una clara preocupación en el ámbito en relación a: ¿Cómo potenciar la alfabetización de las infancias en las escuelas? La propuesta de homogeneizar del gobierno pretende es crónica de un fracaso anunciado. Mientras la mayoría de las escuelas tienen problemas de infraestructura y carecen de cargos, materiales didácticos y presupuesto acorde a los tiempos que corren, también se suma problemática alimentaria de nuestras infancias que va en aumento y condiciona severamente a las y los estudiantes que piden ir al comedor a media mañana por el hambre.
En contraposición, para realmente atacar muchas de las dificultades que vivimos en las aulas, desde Alternativa Docente venimos proponiendo la necesidad de implementar la figura de Pareja Pedagógica en el aula. Creando cargos, dando la posibilidad de que 2 docentes puedan trabajar como equipo con el mismo grupo. Manteniendo la carga horaria actual, aumentando los sueldos al costo de la canasta familiar y dando trabajo a toda la docencia que hoy es reemplazante generando estabilidad laboral.
Por eso, desde estas líneas queremos ser claros: Al gobernador Maximiliano Pullaro no le interesa la educación pública. Junto a Goity pretende resolver los problemas pedagógicos con recetas mágicas y autoritarismo. Todo verso, más bien lo que se fortalece desde que asumió este gobierno es el ataque a la educación pública, las conquistas laborales y el autoritarismo como se vio en las paritarias que fueron cerradas por decreto
Las tareas centrales para la docencia santafesina son dos: organización y lucha. Porque los gobiernos pasan, pero la docencia sigue presente en las escuelas junto a la comunidad educativa. Es evidente que somos las y los más preocupados por la alfabetización, por ende, es clave desmantelar esta nueva mentira del gobierno provincial de Pullaro y su ministro que se encuentran en las antípodas de defender un proyecto educativo público, de calidad, masivo, inclusivo y transformador.
