jueves, 21 noviembre 2024 - 20:57

Santa Fe, 20 años de la inundación. No fue el clima, fue el sistema.

Este 29 de abril se cumplen 20 años del peor crimen hídrico que afectó a Santa Fe, dejando más de 158 víctimas fatales. El reclamo por justicia, obras hidráulicas con control social y políticas climáticas, sigue pendiente. 

En La capital se realizó por la tarde una movilización y un acto frente a la Casa de Gobierno, que contó con diferentes actividades previas por la memoria viva y activa.

Cristian Moreyra, referente del MST en el FIT Unidad de la Ciudad, expresó en el acto: “Nos inundaron de impunidad y a 20 años estamos acá exigiendo justicia. Desde ese día somos miles los que hemos sacado la conclusión de que las obras a medio terminar y este modelo extractivista pueden costar vidas. Seguimos levantando las banderas contra la impunidad, la corrupción; para que la política no sea cosa de amigos y de negocios. La memoria activa es el motor de nuestras luchas de hoy, por todas  las obras públicas que hacen falta, pero que sean planificadas, monitoreadas y ejecutadas bajo control social de vecinos y organizaciones sociales”.

Memorias imborrables.

El agua del salado comenzó a ingresar en la zona  del Hipódromo y en poco tiempo avanzó sobre 43 barrios. En algunos barrios el agua llegó a los 3 metros de altura. Más de 150 mil santafesinos caminaban sin rumbo, bajo el frío y la llovizna de un día que para muchos aún duele recordar. Miles de viviendas estuvieron casi dos meses bajo un metro de agua por encima del techo. Nada de lo que había adentro pudo salvarse y a todas las pérdidas materiales hay que sumarle aquello que no tiene precio, los recuerdos, las fotos y registros familiares. 

Impunidad.

Pasaron 20 años, como así los gobiernos, tanto del Partido Justicialista (PJ) como del PS-UCR y la impunidad sigue. Los responsables políticos no rindieron cuentas ante la Justicia, pero sí intentaron siempre hablar de supuestas “causas naturales”, el famoso “a mi nadie me avisó” y otros intentos de desligarse de sus responsabilidades. Carlos Reutemann (Gobernador al momento de la inundación) murió con total impunidad en el año 2021, al igual que el ex Intendente, Marcelo Alvarez (PJ), quien asesoraba a la gente a quedarse en sus casas. Hubo un pacto entre la casta política (PJ, UCR, PS y el Poder Judicial) y el poder judicial para garantizar esa impunidad. 

La tragedia era evitable. 

Las principales causas no responden a fenómenos que escapan a la capacidad humana, hay que buscarlas en el inviable modelo de ciudad para pocos, basado en el lucro del negocio inmobiliario y la cementación, en el desplazamiento de la población más pobre sobre zonas inundables, el avance del agronegocio, los negociados en torno a la obra pública y la crisis climática alentada por la voracidad capitalista.

La solidaridad desde abajo

La ayuda para asistir a las cientos de miles de familias evacuadas vinó desde abajo y fue enorme. En las primeras treinta horas se recaudaron 25 toneladas de alimentos, ropa y colchones. Las escuelas, institutos se convirtieron en centros de evacuados y la solidaridad docente fue impactante. Llegaban brigadas de diferentes rincones del país, entre ellas la brigada del MST Argentina que arribó a la ciudad en tren para colaborar y traer donaciones. Era la contracara de la insensibilidad del gobierno y sus organizaciones afines.

Jimena Sosa, referente del MST en el FIT Unidad de Santa Fe y víctima de la inundación en diálogo con PDI nos contaba: “El 2003 fue un antes y un después en mi vida. Fue cuando empecé mi militancia política y a construir el MST en la ciudad donde nací. Fue muy duro, de repente sin que nadie nos avisara nos perdimos bajo el agua, aun recuerdo la gente caminando con sus pertenencias por las avenidas, buscando rumbo, muriendo olvidada por los que gobiernan. El MST estuvo en primera fila de la solidaridad, recuerdo que llegaron en trenes con donaciones y al mismo tiempo querían organizar la solidaridad y la bronca. Impulsamos movilizaciones, hicimos escraches, asambleas en los barrios, exigiendo juicio y castigo a los inundadores del PJ y en complicidad con todos los partidos tradicionales y la justicia hecha para el 1% de la podrida casta política. Era fundamental organizar el reclamo contra el Estado y los gobiernos responsables”.

“Hoy a 20 años sigo luchando por dar vuelta todo porque nos siguen gobernando los inundadores. Más que nunca es necesario luchar contra el modelo de los inundadores y refundar la provincia en perspectiva ecosocialista y donde seamos las y los trabajadores quienes tomemos las riendas de nuestro futuro y no la minoría capitalista. La lucha luego de la inundación demostró que sólo la clase trabajadora, junto a los sectores populares pueden avanzar en las medidas que hacen falta y para esto hay que darle más fuerza a la izquierda“.

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