jueves, 25 abril 2024 - 14:51

Sanidad. La primera línea se le planta a Daer

Nada es ni será lo mismo después del 2019. En la sanidad más aún. El color Bordó recorre las instituciones de salud. 

Hay alegría de las y los trabajadores al ver que hay una alternativa a la histórica Celeste y Blanca de Daer. Desde el año 92 que este señor está al frente del sindicato. Con una lista conformada con candidatos de 15 establecimientos y encabezada por dos compañeras de la primerísima línea, como son Alejandra Ruz (enfermera del instituto Dupuytren) y Joana Bordón (mucama del hospital Italiano), nos plantamos ante el jefe de la CGT y defensor acérrimo de un modelo sindical que ahoga la expresión libre de las y los trabajadores. 

El gremio de la sanidad en la pandemia 

Si algo pasó fue que la pandemia dejó todo más que claro. Fue como una especie de viento que corrió el velo de hipocresía de todos los actores, donde estaba claro que lo que primaba era el negocio de unos pocos por sobre la salud del conjunto. 

Así fue como nos negaban los EPP las patronales, las ART no se querían hacer cargo del covid, el gobierno arrancó minimizando la pandemia, no nos testeaban porque decían que no era necesario, decretaban una flexibilización laboral para los trabajadores de la salud y subsidiaban con nuestros fondos jubilatorios a los mercaderes de la salud.  

Mientras tanto, el Sindicato de la sanidad cerró sus puertas. Ahora lo tratan de ocultar y/o minimizar pero así fue la borrada: total. Todas y todos laburando y el sindicato directamente cerrado. Una vergüenza. Sin contar que encima, luego de la primera cuarentena estricta, salieron a decir tres veces que el gobierno les había autorizado que no paguemos el viaje, haciendo el ridículo y no garantizando siquiera eso. 

Las paritarias en la pandemia 

En vez de hacer valer las circunstancias excepcionales que demostraban claramente el valor social que tiene nuestra labor, entregaron las paritarias 2020. Prácticamente no hubo. Pactaron sumas fijas que no fueron al básico y que estuvieron libradas de aportes patronales. Recién en marzo del 2021 terminaron de incorporarse las sumas al básico y les sirvió para bajar la cláusula de revisión, comiéndose un mes cuando ya se demostraba que había fuerzas de sobra para arrancar, mucho más tras el contundente paro con elementos de desborde. 

A las paritarias del 2021 las dejaron correr sin alertar a las y los trabajadores que las patronales estaban totalmente a la ofensiva. Los mercaderes de la salud tuvieron el tupé de declarar que no iban a otorgarnos aumentos salariales y, como si fuera poco, le pidieron al Ministerio de Trabajo que las suspendieran directamente. La Celeste y Blanca le dejó todo el espacio libre a las patronales para que instalaran que estaban en crisis, sin denunciar que venían subsidiadas y que incluso venían creciendo en la capacidad instalada aprovechándose de la pandemia. ¡Una barbaridad! Cuando se vieron obligados a convocar medidas no las prepararon ni hicieron las asambleas que habían anunciado y el Ministerio de Trabajo les hizo el favor de dictarles la conciliación obligatoria unas horas antes del paro. La bronca crecía por abajo y el desborde era una realidad. 

La tensión llegó a tal punto que tuvieron que realizar un paro que se les fue completamente de las manos, por más que no lo habían preparado en lo más mínimo y habían levantado el anterior, desmoralizando a las y los trabajadores. La fuerza fue tal que tuvieron que cerrar la paritaria de inmediato, por supuesto lo hicieron en cuotas por debajo de la inflación y de nuevo sin aportes patronales. Cuando la realidad demostró con creces que había fuerza para más.  

Así fue como la pandemia nos puso en la primera línea… de la lucha. 

La Bordó es la alternativa 

Nuestras principales candidatas, como así también toda nuestra lista, expresan esta realidad. En la primera línea contra el Covid y en la primera línea de la lucha por todo lo que hubo que luchar. 

Podemos decir con todo orgullo que la lista bordó es expresión concreta de la lucha de las y los esenciales de la sanidad privada, es una síntesis entre compañeras y compañeros con mucha tradición de lucharla y todo un nuevo grupo de activistas que ven la necesidad de involucrarse para producir cambios, que se fueron organizando desde cada lugar para enfrentar los atropellos que antes mencionábamos. 

Coherentes y consecuentes 

Entre nuestras principales propuestas sostenemos lo mismo que hemos levantado públicamente en cada uno de los conflictos salariales del 2021: 

  • Salarios básicos iniciales igual a la canasta familiar con cláusula de ajuste mensual 
  • Reconocimiento del desgaste laboral. (6hs de trabajo, licencias por estrés y reducción de la edad jubilatoria) 

Estas propuestas las hemos sostenido en cada asamblea y en cada acción de lucha concreta que llevamos adelante, como las movilizaciones al Ministerio de Trabajo, el escrache a la conferencia de prensa de la UAS (unión de cámaras empresariales que querían dejarnos sin paritarias). Propuestas que fueron debatidas y votadas en asambleas del hospital italiano que permitió darle más fuerza a cada una de las medidas que le arrancamos a la burocracia y que demostró con creces que otro modelo sindical no solo es posible, sino que es más potente. 

Por ejemplo, debatir qué medidas podían ser posibles, cómo podía actuar el Ministerio de Trabajo, cómo actuar frente a un paro inconsulto y limitado. Discutir de manera democrática todos estos temas, entre otros, permitió llegar con muchísima fuerza al paro y que todas las y los trabajadores pudieran parar garantizando medidas contundentes que fueron un ejemplo en todo el gremio. 

Seguir fortaleciendo a la Bordó 

Estas elecciones están permitiendo profundizar un debate: qué tipo de alternativa necesitamos las y los trabajadores. Es evidente que hay una amplia simpatía hacia las propuestas y el método de la Bordó que empalman con el sentir de las y los compañeros. Tenemos un gran desafío por delante en el cual estas elecciones son un importante paso. Tenemos que hacer los mayores esfuerzos posibles, llegar a la mayor cantidad de establecimientos, que todas las y los compañeros conozcan las propuestas y nuestro método y, sobre todo, crear organización permanente en cada establecimiento bien desde abajo. 

Preparándonos con mucha fuerza para las elecciones de comisión interna que son más representativas, ya que votan todos y todas. Elecciones que tienen que hacerse de inmediato porque están casi todas vencidas y las que no, se vencen en los próximos meses. 

Una organización acorde a lo que se viene 

Es evidente que en el próximo período los enfrentamientos con las patronales y por nuestras condiciones laborales y salariales van a aumentar. Se está hablando en general de la reforma laboral y de eliminar las indemnizaciones especiales. De hecho, ya están dando de baja contratos basura que les permitió la pandemia, y las patronales van a ir sobre nosotros. Cuando las dejen de subsidiar, además, van a intentar mantener ese margen a costa de explotarnos más. Esa es la argentina que se viene y para eso necesitamos una organización que esté a la altura de las circunstancias. Que esté apta para dar la lucha hasta el final junto a las y los trabajadores sin temor a quien se interponga en el camino de nuestros intereses. 

Porque después de todo, la pandemia también enseñó, que cuando las papas queman todos se juntan en contra nuestra. Y del bando de las y los trabajadores solo quedan ciertas conducciones como la Bordó; pero que así y todo se puede derrotar a las patronales, el gobierno y la burocracia, porque somos los esenciales, sin nosotras y nosotros las instituciones de salud no funcionan. 

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