Al canto de “¡Qué momento! Al final de todo, les hicimos el encuentro” este sábado 9 de septiembre realizamos el 25 Encuentro regional de mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans, intersex y no binaries en el municipio de San Miguel.
Este territorio, caracterizado por su hostilidad hacia todo signo de organización fue históricamente gobernado por intendentes que marcan esta línea política antiderechos: Aldo Rico, ex cara pintada; Joaquín de la Torre, ex intendente del PJ; y actualmente Jaime Méndez, que comparte espacio con el anterior, pero dentro del bloque del PRO de Bullrich. Esos que hicieron la campaña electoral con el “Basta de TODES” tuvieron que ver cómo sus calles se llenaban con la magia de la organización de las mujeres y diversidades, que transforma todo lo que toca.
San Miguel es un municipio declarado provida que lleva adelante políticas como el nombrado “camino de la embarazada” o “consejerías Guadalupe”, es decir que no solo deciden darle la espalda a su obligación de aplicar la ley del aborto que ganamos con tanta lucha y movilización, sino que utiliza el aparato estatal para perseguir personas gestantes, derivarlas a atenciones eclesiásticas tanto católicas como evangélicas y de esta manera evitar la aplicación de la IVE/ILE. Asimismo, también son perseguidas y despedidas las trabajadoras de la salud que deciden aplicar la perspectiva de género.
Este municipio que precariza históricamente a sus trabajadores, que da la espalda a los derechos de las mujeres y diversidades, que tiene en su haber varias muertes de infancias por negligencia estatal, que tiene femicidios apilados y sin resolver, que niega la ESI mientras reparte biblias en los colegios estatales, que prohíbe la movilización, la cultura en la calle y la utilización de cualquier espacio público sin su previa autorización, tuvo que recibir este Encuentro regional que no dio un paso atrás ante tanta presión.
Organizades y movilizades, como decisión política
Después de 5 meses de reuniones de la comisión organizadora, de las cual Juntas y a la Izquierda fue parte fundamental, el sábado 9 llegamos al Colegio Nacional que nos acobijó y empezamos a desplegar el gran laburo que teníamos planeado, cortamos totalmente la Av. Pte. Perón y copamos de feriantes, banderas, puestos de comida y una gran radio la arteria principal de San Miguel. Esa era la decisión política que venía a demostrar que en San Miguel existimos, resistimos y nos organizamos.
En el correr de la mañana la hostilidad se hizo sentir y nos empezaron a rodear policías municipales, camionetas de fuerzas especiales y representantes del municipio como el “Bebe” Calvente, reconocido por la persecución a trabajadores del Hospital Larcade y militares retirados de las fuerzas armadas que hoy ocupan un rol central en el desarrollo de la (in)seguridad del municipio.
Con exigencias y actitud provocadora, las “autoridades” nos quisieron explicar que todo aquello que ocurra en los espacios públicos de San Miguel, debe tener la autorización explícita del municipio, de no ser así iban a proceder a “llevarse” todo lo que estuviera ocupando este espacio. Pero no pudieron, a pesar de las 3 horas que intentaron persuadirnos, amenazarnos, violentarnos, asustarnos, la organización de las mujeres y disidencias resistió, copó San Miguel, tomó las calles y las llenó de color. Desde Juntas y a la Izquierda fuimos clave para tal fin, tomando las tareas de cuidados colectivos y siendo voceras en la comisión organizadora, decidimos llevar allí nuestra política: ante cualquier avance de las fuerzas, la respuesta es no ceder, resistir, luchar, porque la calle es nuestra y eso no se negocia. Y así fue.
El Encuentro por dentro
En el gran Colegio Nacional ocurrieron las actividades centrales, charlas por la mañana, talleres por la tarde, el lindo recuerdo a la compañera Gloria fallecida hace pocos días, luchadora incansable del feminismo en el conurbano y una actividad central: un panel de debate de madres protectoras.
Desde la comisión organizadora habíamos decidido que este Encuentro fuera de construcción colectiva para prepararnos ante lo que se viene, así lo plasmamos en el documento y así llevamos adelante el Encuentro. Para aportar a tal fin, desde Juntas y a la Izquierda y el MST en el FIT-U fuimos protagonistas de dos charlas: la primera fue la presentación del libro 30.400, para plantar memoria y saber qué pasó con esas disidencias que existieron, desaparecieron y murieron en la última dictadura militar, eclesiástica, cívica y empresarial; la misma que estaba homenajeando Victoria Villarruel en la Legislatura porteña hace pocos días.
Otro debate que incluimos en las charlas de Juntas y a la Izquierda fue ¿Reforma o revolución?, porque tras largos años en los que el movimiento feminista creyó que con algunas pocas reformas podíamos estar mejor, llegamos hasta acá, un momento coyuntural que intenta construir discursos de odio contra aquellos que luchamos por un mundo más justo; es por eso que creemos muy necesario volver a debatir y preguntarnos si el movimiento de mujeres y diversidades se va a conformar con luchas parciales o va a profundizar la organización hasta la revolución. Desde Juntas y a la Izquierda no tenemos duda que es por la segunda opción.
Organizades y movilizades por nuestros derechos
A partir de las 17 horas, mientras terminábamos las actividades empezamos a construir esta gran movilización que iba a recorrer la avenida principal de San Miguel. Con la bandera de arrastre que llevaba el lema de este año, con batucadas y murgueres, con compañeres independientes y una gran columna de Juntas y a la Izquierda y el MST copamos las calles del municipio y abrazamos el Hospital Larcade, que simboliza la persecución y precarización hacia trabajadores que es característica en el territorio, así como también el olvido a sus infancias después de haber nacido.
Alrededor de las 19 horas llegamos a la plaza de San Miguel, no sin antes pasar por el palacio municipal y la catedral, cuidada por demás por fuerzas de seguridad por miedo a las mujeres y su organización. Allí realizamos un espectáculo de expresión artística, previo al gran evento en la plaza central.
Desde Juntas y a la Izquierda y el MST hemos transitado estos meses de organización con gran alegría porque sabemos que la respuesta a esta dura actualidad que nos golpea con hambre, ajuste, despidos y precarización es la organización de la clase trabajadora, y allí las mujeres y disidencias somos parte fundamental, para ir por la correcta aplicación de los derechos que ya ganamos, para ir por aquellos que todavía no, para hacer frente ante el avance de los discursos de odio que construyen los principales candidatos de todas las fuerzas políticas de este régimen que ya se demostró podrido.
*Fotos de Iara Oberst
Candela Ramírez