domingo, 17 noviembre 2024 - 08:24

San Luis. Derrota del PJ, un cambio histórico, ¿y después?

El resultado es un hecho histórico: la derrota del PJ, de Alberto Rodríguez Saá y la ruptura de la hegemonía de quienes gobernaron desde la vuelta de la democracia. Al menos a ojos de la mayoría de los puntanos y puntanas se abre la posibilidad de un cambio. Desde la izquierda plantamos bandera con una alternativa a favor de los trabajadores y nos preparamos para lo que vendrá.

El triunfo de Claudio Poggi, el candidato de Cambia San Luis -ligado a Juntos por el Cambio, con apoyo de Larreta- no fue una sorpresa. Lo que sí fue, es un golpe muy duro para el PJ que encabezó el frente Unión por San Luis, con una diferencia de más de diez puntos en el cargo a gobernador: 54,5% contra 44,4%. Pese a ganar en la mayoría de los pueblos y ciudades del interior, la diferencia fue tan importante en los principales centros urbanos que se hizo irremontable para el peronismo. También fue derrotado en la capital, donde Gastón Hissa, el candidato de Poggi, desbancó al oficialista Sergio Tamayo. En este caso la diferencia no fue tan holgada: 53% a 46%.

No fue un rayo en un cielo despejado

El desgaste del gobierno de Alberto Rodríguez Saá se sentía hace tiempo. Como el PJ se veía en problemas, volvió a instaurar la ley de lemas, un método de elección pensado para confundir al electorado y recolectar votos para el candidato del PJ. La reforma del sistema electoral se aprobó en la legislatura en noviembre del año pasado sobre el filo del cierre de sesiones y fue reglamentada recién en febrero de este año. Eso le permitió al oficialismo tener en el cuarto oscuro 42 sublemas que buscaban recolectar para el principal candidato, Jorge “Gato” Fernández, apoyado por el gobernador Alberto Rodríguez Saá y con mucha dispersión en las candidaturas para las intendencias y concejalías. Y hasta hubo 3 candidatos a gobernador que se postularon de manera “testimonial”. Otro punto fue el festival de inauguraciones y mega eventos culturales que desplegó el oficialismo haciendo una descarada campaña con los fondos públicos. Y a esto se sumó el despliegue de aparatos: empleados públicos y beneficiarios de los programas sociales obligados a fiscalizar o realizar actividades de campaña. El mismo día de la votación micros, taxis y combis, reparto de boletas y todo tipo de prebendas y promesas para tratar de asegurar la reelección. Con todo esto y la evidente bronca como incentivo, la participación en los centros urbanos grandes fue importante: 74%, 67% y 66% de los electores respectivamente en San Luis, Villa Mercedes y Santa Rosa de Conlara, las tres ciudades más grandes asistieron a votar.

El “Gato” Fernández, ex intendente de Tilisarao y ex juez del Tribunal Superior de Justicia, varias veces ministro y parte del elenco estable del PJ, era un mal candidato, de lo más rancio de la vieja política y muy identificado con un gobierno en declive. Lo intentaron encubrir con su compañera de fórmula, la senadora Eugenia Catalfamo y mucho marketing en redes sociales pero no alcanzó. Frente a eso Poggi fue visto como algo nuevo.

Pese a esa percepción, Poggi no es nada novedoso. Viene del riñón del PJ, fue ministro varias veces y  gobernador de 2011 a 2015 apoyado por Alberto y Adolfo Rodríguez Saá, Poggi se alejó del PJ en 2016 y en 2017 fue elegido diputado nacional por Avanzar, su partido provincial. Ya se había enfrentado en 2019 a los Rodríguez Saa que en ese momento estaban unidos. Ganó las primarias y fue derrotado en las definitivas. Luego de que los hermanos se pelearon en 2021 por disputas de poder y negociados y fueron separados a las elecciones nacionales legislativas comenzó un acercamiento de Adolfo a Poggi. Tal acercamiento terminó este año con Juntos por la Gente, el partido provincial Adolfo, siendo parte del frente con el que ganaron la gobernación y un apoyo primero más velado y explícito sobre el final de la campaña. Al mismo tiempo se considera a Poggi cercano a Juntos por el Cambio y fue apoyado por Larreta. Hoy mismo el diputado radical Alejandro Cacace salió a aclarar que Adolfo no será parte del armado de Juntos por el Cambio para las elecciones nacionales.

La campaña y la votación de la izquierda

Con mucha polarización y dos lemas que se llevaron casi el 99% por ciento de los votos, logramos sostener un espacio para la izquierda. Aumentamos los votos obtenidos en 2019 cuando nos presentamos solos desde el MST antes de la conformación del FIT- U. Obtuvimos buenas votaciones en algunos barrios de la capital donde llegamos al 1,4% con nuestro candidato a intendente Ramón Olguin, histórico luchador social. Párrafo aparte para el Nuevo MAS que hizo una campaña casi exclusivamente nacional con un volante con la figura de Manuela Castañeira y su propuesta central de  500 mil de salario mínimo. Su lista que dividía el voto de izquierda sacó una muy magra votación del 0,21%.

Más allá de los resultados de la votación en sí, lo más valioso es la perspectiva de crecimiento para el MST luego de esta campaña. Campaña que hicimos sin dejar de participar en los procesos de lucha que empiezan a desarrollarse con más fuerza en nuestra provincia. Se acercaron muchos nuevos y nuevas compañeras que se interesaron por las propuestas y quieren colaborar en plantar una alternativa de izquierda abierta a la participación de todos los luchadores.

Poggi dice que es distinto, pero ya gobernó y profundizó los sufrimientos de las mayorías populares. Y ahora vuelve de la mano de la derecha ajustadora. Salta y Jujuy preanuncian las luchas que vendrán para nuestro pueblo puntano, y para eso es importantísimo fortalecer esta herramienta.

Iván Amado

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