El pasado jueves 15 el gobierno de Orrego logró aprobar su primer proyecto político de peso desde que asumió la gobernación. De 36 diputados, el oficialismo necesitaba la mitad más uno para aprobar la ley. Con tan solo 12 diputados oficialistas, el gobernador contó con el apoyo del diputado de LLA, del bloquismo, del Frente Renovador de Massa y de varios diputados del PJ, lo que le permitió su aprobación con 21 votos a favor y 14 en contra.
El bloque del PJ cuenta con más de 20 diputados propios, lo que le da una mayoría automática y la posibilidad de haber frenado la aprobación del RIGI. Sin embargo, la supuesta orden al interior del PJ por parte de Uñac y Gioja de votar en contra, no alcanzó para frenar la ley. Y se contradice con otra directiva de Uñac de dar gobernabilidad a Orrego. Estas ambigüedades dieron el espacio para que muchos diputados del PJ voten a favor junto con la derecha provincial. El RIGI terminó de profundizar muchas contradicciones internas que ya venían desde antes en un frente que cuenta con varios diputados que son parte de los lobbys mineros. Además, los diputados de los departamentos mineros votaron a favor, priorizando más sus negocios que los múltiples reclamos de vecinos en contra de las mineras.
Nuevas alianzas para favorecer a los más ricos
La mayoría obtenida por el gobierno de Orrego para esta votación es producto de la crisis del propio PJ, que se refleja en la provincia y en todo el país. Empezamos por el Bloquismo, partido provincial histórico, que acompañó por muchos años al PJ en los gobiernos de Gioja y Uñac. Ahora, al verse lejos del poder, no tiene el más mínimo reparo para cruzarse de vereda impunemente. Después de perder junto con el PJ la provincia, en 2023, hace unos meses el bloquismo viene declarando que se siente cercano al gobierno de Orrego, razón por la que sus diputados acompañaron la propuesta del oficialismo. El Frente Renovador de Sergio Massa, cuyo referente provincial es Franco Aranda, ex intendente del departamento Capital, es otro ejemplo de esta dinámica. Su espacio político, luego de acompañar al PJ durante años en el gobierno, ahora salta de vereda y cierra acuerdos con el gobierno de Orrego.
Si bien LLA niega todo tipo de acuerdos con el gobierno, el diputado libertario fue uno de los primeros en apoyar el proyecto del RIGI. Siguiendo la misma lógica, se unieron varios diputados del PJ que ya no reconocen la autoridad ni de Uñac, ni de Gioja. En síntesis, la votación del RIGI dejó en claro que ahora Orrego puede tener una mayoría para otros proyectos. Habrá que ver si logra que estos apoyos legislativos se transformen en un nuevo frente electoral.
El gobierno sabe que los cuestionamientos a la megaminería crecen cada día en la provincia y la licencia social está muy atada al rumbo económico que esta determine. Es por ello que mientras se daba el debate la Legislatura estaba cerrada al público, permitiendo la entrada únicamente a aquellos amigos de las mineras y empresarios. Mientras, en la calle muchas organizaciones sociales y partidos de izquierda nos oponíamos a la aprobación de vender al mejor postor los bienes comunes de San Juan.
Para frenar a la derecha, unidad ahora y en las calles
A la tímida indicación del PJ de votar contra el RIGI en el recinto, se le suma el rechazo a movilizar unitariamente a las puertas de la Legislatura. Difícil que la CGT convoque a un paro y movilización contra el RIGI si su secretario general, Eduardo Cabello, quien también es diputado del PJ apoya el proyecto del gobierno. Por lo tanto, es necesario superar los límites que tiene las viejas estructuras, para realmente frenar a la derecha. Ya se ha demostrado que pelearla desde adentro tiene sus límites, porque cuando las papas queman es la derecha la que termina imponiendo su lógica de no modificar nada. Más que nunca, la unidad que hoy necesitamos es en las calles y con la izquierda. Es fundamental mantener el grado de unidad alcanzado hasta hoy, lo que posibilitó la malvenida a Milei cuando visito la provincia y esta última acción unitaria contra el RIGI.
Mientras tanto, es fundamental ir debatiendo qué alternativa política vamos construyendo junto con la izquierda. El primer paso lo tiene que dar el FIT-U, convocando a un congreso abierto, para que no solo sea una herramienta electoral, sino que se transforme en una trinchera de lucha política para los miles de luchadores que hoy, desde sus lugares de trabajo, le dan pelea a la derecha y a su ajuste. En San Juan, como en todo el país, lo podemos hacer. Es tiempo de cambiar por izquierda.
Cristian Jurado