El fin de semana ocurrió un hecho que escandalizó a la provincia, en la localidad de Valle fértil un camionero llamado Federico Orihuela, quien era oriundo de La Rioja disfrutaba del safari tras las sierras, un evento automovilístico. Según relatan amigos de la víctima, estaba esperando un llamado para realizar un trabajo, un traslado de melones en Caucete. Esa misma noche cerca de las 23 horas fue detenido por un control policial, al ver que no tenía los papeles necesarios para transitar, la policía le dijo que debían ir a la comisaría para radiar el vehículo, entre discusiones idas y vueltas, Federico decide irse del lugar. Ahí empezó la persecución y posterior acribillamiento que culminó con la vida del camionero.
16 balas a sangre fría
En la persecución un policía le disparó 16 veces, que le causaron heridas mortales. El cuerpo presentaba quebradura de fémur y heridas provocadas por distintos proyectiles en tórax, muslos, testículos, pierna e incluso la zona de las oreja detrás de la cabeza. “Tenía 6 disparos, se encontró restos de 6 proyectiles y le rozaron el cuerpo 2 proyectiles más. En total eran 8 proyectiles”, señaló el fiscal de turno.
El oficial Ricardo Rodríguez disparó con su arma reglamentaria con tanta alevosía que esta le provocó una fractura en su muñeca. Al día, debido a la repercusión que tuvo esta noticia en los medios provinciales, el fiscal a cargo, Iván Grassi y el jefe de la Policía de San Juan, Eduardo Lirola tuvieron que brindar una conferencia de prensa. Este último dijo que no fue un caso de gatillo fácil sino un “hecho grave”. ¿De verdad le parece que disparar a quemarropa 16 veces a un hombre desarmado solo es un hecho grave? Niega un claro caso de gatillo fácil y la aplicación directa de la doctrina Chocobar.
¿Qué es la doctrina Chocobar?
Su nombre de palacio es “Reglamento general para el empleo de las armas de fuego por parte de los miembros de las fuerzas federales de seguridad”, para los que estamos en la calle y cotidianamente conocemos casos de gatillo fácil, sabemos lo que es: es la doctrina chocobar, es la legalización del gatillo fácil, el poder para que un policía que no esté de servicio pueda disparar por la espalda si tiene la sospecha de que se hubiera cometido un delito. Tristemente hay miles de casos, el de Facundo Ferreyra es un claro ejemplo de lo que representa esta doctrina, un niño de apenas 12 años que fue asesinado de un tiro en la nuca por parte de la policía tucumana ante “sospechas” de que Facundo, y así y terminaron con la vida del niño de 12 años por nada.
Lazos (in)directos entre Bullrich y Lirola
Esto es un claro mensaje por parte de los funcionarios de San Juan del lazo directo que tienen con Patricia Bullrich, con la cual el gobernador Orrego compartió lista y le hizo campaña. Que el jefe de la Policía de San Juan tilde un claro caso gatillo fácil y lo mencione como un simple hecho grave es un mensaje claro al gobierno nacional: el gobierno de Orrego es sumiso a la política nacional, sus diputados votaron a favor de la Ley Ómnibus para que el presidente no bajara los fondos de Nación a la provincia, una clara demostración de que sus medidas tanto económicas como a nivel de seguridad son direccionadas por lo que pase a nivel nacional. No es casual que pase esto, cuando días atrás la ministra de Seguridad anunciara por conferencia de prensa la vuelta de la doctrina Chocobar. Evidentemente se trata de guiño del jefe de la policía hacia Patricia Bullrich.
Esto es un caso repudiable debido a la alevosía y el encubrimiento por parte de las autoridades. Exigimos justicia para Federico Orihuela y su familia. La salida es clara, hay que desmantelar los aparatos represivos por parte del Estado que solo traen desgracias para el pueblo trabajador, no cuidan a los ciudadanos sino todo lo contrario. A los jueces y fiscales hay que elegirlos por voto popular, los juicios tienen que tener jurados populares y sus cargos deben ser revocables, para que apenas ocurre un hecho de estas características sea inmediatamente destituidos por poner en riesgo a las personas. A su vez, derogación inmediata de toda medida represiva contra el pueblo trabajador, abajo el protocolo Bullrich y toda La cúpula policial. Investigación y castigo a los responsables materiales de este crimen y sus cómplices ideológicos.
Ernesto “Chuegue” Guevara