Hace pocos días Diario de Cuyo publicó una nota de Jorge Reinoso Rivera, titulada Necesidad de preservar al género opuesto. La nota dice que la lucha feminista ya no tiene sentido porque la sociedad machista que oprimía antes a las mujeres ha cambiado, “había evolucionado”, y por ello los reclamos feministas son exagerados y no tienen legitimidad. Lo que este autor omite es que los cambios hoy generados -no suficientes aún, sino no seguirían matando a una mujer cada 23 horas- son producto de las grandes movilizaciones, de una marea feminista que comenzó como respuesta a los femicidios; pero que también se extendió a otros debates como el aborto, la ESI, los roles de género, el modelo de familia, etc. Hoy se cuestiona, no solo el sistema patriarcal, sino también el sistema capitalista.
Desde Juntas y a la Izquierda opinamos que si bien se ha avanzado en algunos aspectos y derechos, todavía hay muchas peleas por dar. El patriarcado, sistema social que se basa en la dominación del hombre por sobre la mujer, está íntimamente ligado al sistema capitalista. Todos los días hay casos de violencia de género y femicidios y el Estado desprotege a las víctimas, destinando poco presupuesto para la contención y prevención. En la misma lógica, la mayoría de los fallos son a favor del violento o del femicida.
El sistema capitalista, hoy en día ejerce una doble opresión sobre la mujer. La mayoría de nosotras después de extensas horas de trabajo seguimos trabajando en las tareas de la casa y en el cuidado de los hijos. Una investigación sociológica de mitad de año actualizó datos sobre la feminización de la pobreza, donde el 70% de los pobres son mujeres. Pero además se mantiene la diferenciación en los ámbitos de trabajo, en los que las mujeres ganan menos que los varones y tienen menos acceso a puestos de trabajo, siendo esta una política con la que se beneficia el sistema capitalista.
Para nosotras la pelea continúa siendo por más derechos, por terminar con el sistema patriarcal y capitalista, siendo una tarea inmediata y en defensa propia. Hoy peleamos por la real implementación de la ESI en las escuelas, para que las nuevas generaciones sepan lo que el autor de la nota no entendió: que los roles de género son impuestos por el patriarcado como parte de las costumbres de una cultura determinada, y por eso nuestras madres o abuelas defendían esas costumbres.
Hoy todo está cuestionado por la propia crisis del capitalismo y del patriarcado. Por eso también peleamos por la igualdad salarial, por el reconocimiento del trabajo del hogar no remunerado que beneficia a la clase capitalista; pero también porque se cumplan todos los derechos que obtuvimos con la lucha, porque este periodista omite que con el ajuste impuesto por el FMI, y un ministerio de cartón, sin presupuesto, ninguno de nuestros reclamos se puede resolver. Del mismo modo, por la aplicación efectiva de la ley Micaela en todos los organismos del Estado, porque los derechos están, pero de ahí a su aplicación real, solo la lucha puede garantizar su aplicación.
Es inevitable que hoy salgamos a las calles para hacer fuerte el reclamo de erradicar la violencia hacia las mujeres. Lo que hay que cambiar no es solo la ministra o el rumbo económico, hay que organizarse para cambiarlo todo, para tirar al patriarcado junto con el sistema capitalista. Este viernes 25N venite con Juntas y a la Izquierda en San Juan, para combatir todo tipo de violencia.