miércoles, 18 diciembre 2024 - 20:02

San Juan. Continúa la lucha del pueblo Vallista: la avanzada megaminera no tiene licencia social

El pasado 27 de octubre,vecinos del Valle organizados en la Asamblea Agua Pura para Valle Fértil, presentaron un proyecto de ordenanza municipal que propone la prohibición de actividades megamineras que puedan poner en riesgo el agua de las poblaciones y afectar gravemente el área natural protegida de las Sierras Pampeanas. Esta ordenanza elaborada por la comunidad toma en cuenta leyes provinciales, nacionales y tratados internacionales, pero fundamentalmente se basa en la Ley Provincial de Emergencia Hídrica y la de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos 26.331. En base a esta legislación, la ordenanza establece la prohibición de toda actividad minera a gran escala junto con el uso y traslado de sustancias tóxicas.

Recordemos que el propio intendente Omar Ortiz en un comienzo declaró no estar al tanto de las acciones de la subastadora Road Royal Minerals, siendo un escándalo el hecho de que los vecinos se enteraron del proyecto por las propias redes del intendente. Desde la empresa británica informaron que sólo buscaban cobre. Pero en su informe a los accionistas dan cuenta de haber encontrado grandes cantidades de oro y plata.

Actualmente la empresa culminó la etapa de exploración, viendo cuanto mineral hay hacia abajo, realizando perforaciones de hasta 2.000 metros con agua no potable que hacen llegar desde localidades vecinas, contaminando así desde el principio las napas de agua potable que hay bajo las sierras. Al comenzar la segunda etapa, la de explotación minera, se pretende remover los primeros 20 metros de suelo, seguidos de la voladura plena del cerro para descubrir el oro, la plata, y los minerales que buscan.

Los concejales departamentales oficialistas (PJ) y opositores (JxC) acordaron rechazar la ordenanza de los vecinos de manera unánime, argumentando que se trata de una “ilegalidad”, ya que ellos “no pueden pasar por sobre la legislación provincial y nacional”. Una vez más respondieron a los intereses del viejo modelo extractivista y se pusieron del lado de la megaminería a espaldas del pueblo. El 10 de diciembre asume el nuevo gobierno, en un país que será gobernado por un negacionista del cambio climático como Milei, y en una provincia donde después de 20 años de peronismo y del fracaso del gobierno de Sergio Uñac (PJ), ganó la oposición de Marcelo Orrego (JxC), quien comparte las mismas intenciones de poner a San Juan como zona de sacrificio.

Una decisión ya tomada, el saqueo como política de Estado

Tenemos que comprender que los partidos a los cuales responden estos concejales tienen larga trayectoria haciendo negocios y embelleciendo a la megaminería. Todos ellos responden al modelo subdesarrollista y exportador de minerales y materias primas que imponen a Argentina. Al servicio de este modelo es que quieren meter a Mekorot (empresa estatal de aguas de Israel) con la excusa de enfrentar la mayor crisis hídrica en los últimos 70 años, y que “racionalice” el agua. Pero estos planes son con la intención de privatizar este derecho humano en el país, en beneficio de las multinacionales privadas y no de los pueblos; tal como lo hicieron en Palestina, donde venden a los palestinos su propia agua, secando el río Jordán y los pozos de agua subterránea. Mekorot y los gobiernos buscan usurpar el agua para pleno uso de las corporaciones, sometiendo a nuestro país y su gente al saqueo y la sequía. Esto responde al esquema de la división mundial del trabajo, la cual nos determina como la zona de sacrificio para que los imperialismos puedan seguir manteniendo sus tasas de ganancia en su disputa mundial, mientras nos despojan de nuestros bienes comunes.

No es de extrañar que a lo largo y ancho del país, y en un futuro gobierno ultraderechista como el de Milei, estén preparando el terreno para perseguir y criminalizar a los que nos levantamos contra ese modelo siniestro y luchamos por defender lo que nos corresponde. Saben que no pueden hacer el saqueo que pretenden sin acallar las voces de quienes habitamos los territorios, es por eso que buscan criminalizarnos a través de discursos públicos. Concretamente en San Juan, la Cámara Minera exige al gobierno en medios provinciales más mano dura contra quienes nos declaramos en contra de la megaminería contaminante y nos organizamos para resistir. Es evidente que la repercusión generada por la presión de los vallistas contra una nueva instalación minera puso nerviosos a los dueños del poder que quieren seguir haciendo negocios con nuestras vidas, y se están dando cuenta que la gente después de 2 décadas ya no les cree sus mentiras de “progreso y trabajo” para los sanjuaninos.

Tenemos que comprender que los partidos a los cuales responden estos concejales tienen larga trayectoria haciendo negocios y embelleciendo a la megaminería. Todos ellos responden al modelo subdesarrollista y exportador de minerales y materias primas que imponen a Argentina. Al servicio de este modelo es que quieren meter a Mekorot (empresa estatal de aguas de Israel) con la excusa de enfrentar la mayor crisis hídrica en los últimos 70 años, y que “racionalice” el agua. Pero estos planes son con la intención de privatizar este derecho humano en el país, en beneficio de las multinacionales privadas y no de los pueblos; tal como lo hicieron en Palestina, donde venden a los palestinos su propia agua, secando el río Jordán y los pozos de agua subterránea. Mekorot y los gobiernos buscan usurpar el agua para pleno uso de las corporaciones, sometiendo a nuestro país y su gente al saqueo y la sequía. Esto responde al esquema de la división mundial del trabajo, la cual nos determina como la zona de sacrificio para que los imperialismos puedan seguir manteniendo sus tasas de ganancia en su disputa mundial, mientras nos despojan de nuestros bienes comunes.

No es de extrañar que a lo largo y ancho del país, y en un futuro gobierno ultraderechista como el de Milei, estén preparando el terreno para perseguir y criminalizar a los que nos levantamos contra ese modelo siniestro y luchamos por defender lo que nos corresponde. Saben que no pueden hacer el saqueo que pretenden sin acallar las voces de quienes habitamos los territorios, es por eso que buscan criminalizarnos a través de discursos públicos. Concretamente en San Juan, la Cámara Minera exige al gobierno en medios provinciales más mano dura contra quienes nos declaramos en contra de la megaminería contaminante y nos organizamos para resistir. Es evidente que la repercusión generada por la presión de los vallistas contra una nueva instalación minera puso nerviosos a los dueños del poder que quieren seguir haciendo negocios con nuestras vidas, y se están dando cuenta que la gente después de 2 décadas ya no les cree sus mentiras de “progreso y trabajo” para los sanjuaninos.

Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro

No fue un regalo que no se instale la megaminería en Chubut, ni lo fue tampoco que los gobernantes en Mendoza acepten que la 7722 no se toca. Tampoco olvidemos que Morales respondió con una terrible represión al verse acorralado por su población que se oponía de lleno al saqueo. O el reciente triunfazo del pueblo de Panamá, que por su resistencia en las calles logró torcer el brazo del saqueo y prohibió en todo el suelo panameño cualquier tipo de actividad megaminera. Fue la movilización consciente y organizada de estos pueblos los que los llevaron a esos triunfos y es ese el ejemplo que tomamos y proponemos para enfrentar las decisiones arbitrarias de quienes nos gobiernan en contra nuestra.

Desde la Red Ecosocialista queremos decirles a nuestros hermanxs defensores del agua y la vida de los pueblos y los ecosistemas, que hoy más que nunca necesitamos la mayor unidad de los luchadores para vencer al monstruo extractivista. Urge la mayor coordinación de lucha de las asambleas que defienden el agua, desde la Asamblea Jachal No Se Toca, Agüita Pura para San Juan y por supuesto, la Asamblea Agua Pura para Valle Fértil, para que seamos toda una provincia unida contra el saqueo y por la vida y el futuro que nos merecemos.

Ante un sistema ecocida, necesitamos una eclogía política anticapitalista: ecsocialismo

Es palpable la realidad  que la megaminería no solo no deja trabajo, ya que solo ocupa a el 1,3% de la población económicamente activa -sin contar el empleo informal-, siendo una rama de la economía completamente excluyente de otro tipo desarrollo económico; sino que además, en plena crisis hídrica, sería desastroso que la mayor parte de nuestro escaso agua se use para fines extractivistas y contaminantes. Nosotrxs, lxs trabajadores, ante semejante crisis necesitamos una salida de fondo, que garantice el trabajo digno con plenos derechos laborales y ambientales con un salario igual a la canasta. No podemos pensar en un progreso de la economía si esta no contempla ni respeta el ecosistema que garantiza la vida humana, la flora y la fauna. Lo necesario hoy es reconvertir la economía para producir lo socialmente necesario, planificado por los trabajadores democráticamente, defendiendo nuestro ecosistema, es decir, ecosocialismo. Contra esta nueva avanzada extractivista encabezada por Milei y todo el arco político, urge más que nunca organizarnos para enfrentar las luchas que se avecinan


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