Hace dos meses que se volvió a un aislamiento más estricto provocado por el aumento exponencial de contagios, llegando al día de hoy a más de 2 mil casos positivos. Lejos quedaron los discursos del oasis sanitario que era la provincia. Hoy la ocupación de camas de atención crítica en los hospitales públicos llega casi al 90 %. El gobierno de Uñac y el PJ luego de declarar la circulación viral comunitaria, comenzaron con “testeos masivos” pero solo para pacientes con síntomas, obligados a hacer largas filas en la calle para confirmar el resultado. Estos testeos son insuficientes porque dejan de lado a los pacientes asintomáticos, que son quienes sin saberlo pueden contagiar y seguir expandiendo el virus.
El aumento de los contagios, la frágil estructura sanitaria y la oposición mayoritaria de la comunidad educativa provocó que el gobierno diera marcha atrás con sus ilusiones de reabrir las escuelas. Mientras tanto, aumentan los reclamos de los trabajadores que exigen elementos de bioseguridad y cumplimiento de los protocolos por parte de las patronales. La Municipalidad de Santa Lucía, los sanatorios privados, las fábricas ceramistas Scop y San Lorenzo, Taranto, etc., son ejemplos que dejan al descubierto la negligencia empresaria, cuyo único interés es aumentar sus ganancias sin importar la vida de los trabajadores.
Más extractivismo en la agenda del gobierno
En la provincia, el Acuerdo San Juan (ASJ) significa la unidad burguesa para salvar sus ganancias. Esto se refleja, por ejemplo, en la baja de las retenciones a la minería y a las grandes bodegas; en el mantenimiento del proyecto minero de Lama cuando en Chile su paralelo Pascua, se canceló por contaminante; o en las exenciones impositivas a Veladero para que pueda prolongar la contaminación. Asimismo, como parte del ASJ, el Estado provincial cederá terrenos propios a constructoras privadas para realizar oficinas y departamentos para especulación y no para viviendas populares.
Por otro lado, el gobierno de Uñac ya solicitó la instalación de factorías de chanchos de firmarse el acuerdo con China.
Plata para salarios, educación y salud. No para el FMI
Mientras los gremios provinciales forman parte del ASJ y son aliados del gobierno, crece la bronca por abajo. Con precios y tarifas que suben sin control, los salarios y las condiciones laborales son cada vez más precarios. En las municipalidades hay salarios de 6 mil pesos. En el Estado se viene un aumento del 8% que la inflación ya devoró. Los trabajadores del transporte público se organizan por aumento salarial. Son solo algunos ejemplos de una crisis social en ascenso. Vemos necesario organizar la pelea para que las patronales cumplan con los protocolos en los lugares de trabajo. Organizarnos por reaperturas de paritarias y salarios iguales a la canasta familiar. Para frenar la pandemia es necesario unificar el sistema de salud público y privado. Testeos masivos y contratar más personal sanitario. Es necesario un impuesto a la riqueza para que paguen quienes más tienen. Hay que priorizar la vida y para esto hay que organizarse y pelear contra este sistema capitalista que beneficia a unos pocos y perjudica a las mayorías