miércoles, 18 diciembre 2024 - 16:02

Salarios. Para la casta sí hay plata

Hace algunas semanas UNICEF difundía las cifras de pobreza en la niñez en Argentina. Un millón de niños y adolescentes no cenan, se van a dormir sin comer, y casi 11 millones de niños y adolescentes son pobres. Esta situación genera un gran repudio cada vez que la casta juega a aumentarse el sueldo.

Crece la pobreza y se agudizan las inequidades

La escala salarial en Argentina es la más baja de toda la región. Por empezar, según la última actualización el monto del Salario Mínimo Vital y Móvil se configura en $ 262.432,93, pero si miramos la escala salarial en los distintos sectores se ubica por debajo de la línea promedio de los países de la región.

Según un informe elaborado por la consultora Focus Market en abril de este año, el ingreso de los argentinos medido en dólares se acerca hoy a los niveles de la salida del régimen de la convertibilidad. “La inflación no ha dado respiro en los últimos 13 años y en el acumulado el salario ha perdido fuertemente frente a la variación de precios en la economía, explicó el economista Damián Di Pace, director de la consultora.

El informe sigue con datos preocupantes, según el economista: “Al realizar un análisis de los ingresos promedios en dólares de nuestro país en términos comparativos al resto de los países de Latinoamérica podemos ver que el ingreso promedio en la Argentina es de USD 196 en forma mensual (se tomó como metodología los valores nominales valuados al dólar paralelo). En términos comparativos en Brasil o Uruguay son USD 574 y USD 810 respectivamente”.

Si tomáramos el promedio más alto de ingreso en Argentina es de USD 476 mensual. Para el caso de Chile USD 1.264, Uruguay USD 2.582 y Brasil USD 941. “Es decir, que en medio de los ajustes fiscales para evitar la crisis, nuestro país hoy se encuentra en los niveles en dólares más bajos en relación con los demás países en Latinoamérica”, sostuvo Di Pace en este estudio. Si bien este estudio ya tiene algunos meses, la mayoría de los economistas afirman que esas brechas podrían haberse ampliado.

La situación en Argentina es inquietante. Porque mientras los trabajadores deben buscarse un segundo o tercer empleo, suben las tarifas de servicios y transporte, pero a un ritmo alocado y desmedido.

Las cifras de las tarifas de este mes acumulan un 600% de aumento desde enero, lo que no se ve reflejado en los aumentos salariales. Mientras unos suben por ascensor, otros bajan por el precipicio, en el marco de un contexto sumamente recesivo. “No hay plata”, dice el gobierno nacional y los gobiernos provinciales que reproducen paritarias que siguen desvalorizando nuestro bolsillo. Pero es obvio que plata hay, el problema es a dónde va.

La casta sigue gozando de buena salud

Milei subió al gobierno con la propaganda de combatir a la casta, que eran, según él, los que la iban a pasar mal. Lejos de eso, vemos que la casta somos nosotros, las y los trabajadores, que vemos día a día como se empobrecen nuestros bolsillos y se agudizan las desigualdades.

El simulacro de aumento en Senadores iba a llevar el sueldo de los representantes de la Cámara alta a un bruto a 9 millones de pesos. Villarruel explicó que eso ocurrió “casi por accidente”, ya que quedaron atados a los aumentos de los empleados públicos de la Cámara. 

Rápidamente Milei salió a demarcarse de este aumento. “Perdieron la empatía con los argentinos de bien, son unos estafadores”, dijo brevemente en medio de un tumulto importante y ante la consulta de los periodistas al salir de la Casa Rosada. Luego posteo: “Es más que una burla, es una traición al pueblo argentino”.

También hizo referencia a que los sueldos del Ejecutivo estaban congelados. Bueno veamos en cuanto quedaron congelados.

El sueldo del primer mandatario asciende a $ 4.066.018 en bruto, monto que incluye un salario básico de $1.807.295,63 y una compensación por las responsabilidades del cargo de $ 2.258.722. En dólares, al cambio oficial, el monto equivale a unos USD 4.500.

Es verdad que está por debajo de lo que ganan otros mandatarios de la región, pero muy por arriba del promedio de niveles altos de ingresos en nuestro país, que recordemos están en USD 476 . Con los descuentos, principalmente por el impuesto a las Ganancias y el aporte jubilatorio que alcanzan el 36%, Milei recibe en mano unos $ 2.600.000.

Por su parte Victoria Villarruel, presidenta del Senado, percibe una cifra ligeramente inferior: $ 3.764.820. Este monto se compone de un sueldo básico de $ 1.747.023 y otros $ 2.017.797 por responsabilidades adicionales.

¿Y cuánto cobran los senadores sin el aumento? La cifra está lejos de cualquier salario en la Argentina. La dieta de los representantes de las provincias es de a $ 7,2 millones en bruto, que – luego de los descuentos – les deja, en mano, más de $ 4,5 millones. Es evidente que aun yendo marcha atrás con el aumento, la casta sigue feliz.

Las cifras que más duelen

Las cifras que duelen también se miden en millones. Un millón de pibes alterna las comidas. Y más de la mitad de los hogares de nuestro país es pobre.

Datos que agrega UNICEF y que son alarmantes: “La situación descrita ocurre en un contexto en donde la mitad de los hogares (50%) recibe al menos alguna transferencia de ingresos, si bien se reportan algunas dificultades: en un 14% de los hogares, desde 2024 se dejaron de percibir algunas de ellas (principalmente Potenciar Trabajo y Progresar) y un 15% de los hogares que reciben AUH manifiestan que tienen problemas de acceso: dificultad para realización de trámites, firma de libreta, etc. Por otro lado, la valoración de estas políticas muestra que un 93% de los hogares indica que son necesarias (valor que se mantiene estable a lo largo de la serie) y un 67% considera que son escasas (valor que muestra una tendencia creciente a lo largo de la serie y alcanza en 2024 su punto más alto). Consecuentemente, un 68% de los hogares que reciben transferencias sociales indica que el dinero les alcanza para menos de la mitad de los gastos. Esta percepción de los hogares se condice con la información estadística que refleja una pérdida de la capacidad de compra de las principales políticas de protección de ingresos. En abril de 2024, la AUH cubría el 44% de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), valor significativamente menor al de la prepandemia, cuando su cobertura era, en promedio de más del 60%. Por su parte, la Prestación Alimentar cubría, en 2024, un 36% de la CBA, mientras que, en el momento de su creación en 2020, alcanzaba al doble (75%)” (textual informe UNICEF).

Mientras tanto, Petovello apela o prefiere pagar multas antes que repartir los alimentos que tiene acumulados desde hace meses en los galpones. Nada es como pintaba, ni Milei persigue a la casta ni él está fuera de ella. La casta goza de buena salud y así seguirá. Urge un paro nacional y un plan de lucha para frenar este ajuste sobre el pueblo. ¿A la CGT no le preocupa? ¿O también es parte de la casta?

Unamos por abajo lo que pretenden desunir los de arriba, y construyamos una amplia unidad en la calle que una todas las luchas hasta derrotar todo el plan de Milei.

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