Roto de Martín Carcione. La unidad de los fragmentos

A primera vista, Roto podría leerse como un libro de fragmentos: poemas, prosas breves, escenas que no buscan un cierre. Sin embargo, esa apariencia dispersa es engañosa. En el debut literario de Martín Carcione hay una unidad más profunda, menos formal y más política: la de una voz que escribe desde el cuerpo, desde la experiencia vivida y desde una subjetividad atravesada por el conurbano, la militancia, el amor, la paternidad y la intemperie cotidiana. Roto no organiza el mundo: lo expone.

La escritura de Carcione se sostiene en una vivencia íntima y visceral, con una voz poética profundamente personal que no se disfraza, ni imposta literatura ni se refugia en artificios. Hay aquí una decisión ética antes que estética: escribir como se vive, con lo, que duele, con lo que arde, con lo que enoja, con lo que no cierra. El yo que habla no es un yo narcisista, sino un yo situado, socialmente marcado, que entiende que toda confesión es también un gesto político. En ese sentido, Roto se inscribe en una tradición de escritura militante que no declama consignas sino que muestra las marcas que la historia deja en los cuerpos. Una escritura que tan personal es una reivindicación del hacer colectivo.

El estilo es directo, crudo y sin filtros. Carcione no busca embellecer la herida: la muestra abierta. Hay pasajes de fuerte carga emocional, escenas eróticas narradas sin pudor ni solemnidad, y momentos de denuncia social y política que no se presentan como discurso programático, sino como consecuencia inevitable de una vida que se siente atravesada por la desigualdad, la violencia estructural y la precariedad. La política no aparece como tema: aparece como clima, como fondo permanente, como aquello que condiciona incluso los gestos más íntimos.

La narración adopta un tono confesional, con una oralidad marcada que recuerda más a la conversación urgente que al poema de escritorio. Las imágenes son vívidas, a veces brutales, y el lenguaje poético se permite no someterse a reglas formales. No hay aquí una preocupación por la métrica, la pureza del género o la corrección académica. Hay ritmo, pero es el ritmo de la respiración; hay forma, pero es la que toma la experiencia cuando se la escribe sin pedir permiso. En ese gesto hay una potencia que incomoda, porque rompe con la idea de que la literatura debe ser prolija para ser eficaz.

Uno de los mayores aciertos del libro es la manera en que el autor combina su compromiso militante con la paternidad, los amores y los desamores, sin jerarquizar unas dimensiones sobre otras. Ser padre, amar, desear, perder y militar aparecen como experiencias entrelazadas, no como compartimentos estancos. La paternidad no es idealizada: es cansancio, ternura, miedo y responsabilidad. El amor no es redención: es conflicto, deseo y ruptura. La militancia no es épica: es persistencia, frustración y convicción. Todo eso se articula en una lírica potente y eficaz, que logra decir sin explicar y conmover sin mendigar empatía.

En este punto, Roto dialoga con una tradición de crónica y ensayo donde la subjetividad no es un obstáculo para comprender lo social, sino una vía privilegiada para hacerlo. Hay algo del periodismo narrativo de Martín Caparrós en esa mirada que parte de lo mínimo para rozar lo estructural, en esa capacidad de convertir una escena personal en una pregunta colectiva. Y hay también algo borgiano —no en la erudición ni en el juego intelectual, sino en la conciencia del lenguaje—: una atención precisa a las palabras, a su peso, a su capacidad de construir realidad incluso cuando se las usa para hablar del derrumbe. Carcione logra desde indignación ante el horror del genocidio palestino escenificar los intersticios de la ternura y el sexo.  

Publicado de manera autónoma, desde un proyecto editorial colectivo, Roto también es un gesto político en su forma de circulación. No busca el aval del mercado ni el prestigio de los grandes sellos: se ofrece como objeto urgente, como libro que necesita ser leído ahora. En tiempos donde la literatura muchas veces se repliega en la corrección o en el cinismo, Carcione apuesta por una escritura que se expone, que se arriesga y que asume el costo de decir.

Roto no promete consuelo. No ordena el caos ni ofrece salidas fáciles. Pero en esa negativa hay una honestidad rara y necesaria. Es un libro que incomoda porque no cierra, porque no se protege, porque escribe desde un lugar donde la palabra todavía importa. Y eso, hoy, es un gesto profundamente revolucionario.

Ficha técnica

Título: Roto

Autor: Martín Carcione

Género: Poesía y prosa breve / escritura híbrida

Primera edición

Lugar de edición: Provincia de Buenos Aires, Argentina

Editorial: Lado Oeste Ediciones

Formato: Libro impreso

Origen de los textos: Producciones literarias previamente difundidas en redes sociales y textos inéditos

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