La medida fue anunciada por la sede local de UTA e involucra transporte urbano, interurbano y de media distancia, hasta 200 kilómetros. Las empresas solamente depositaron el 50% del sueldo de abril.
Desde el sábado a la medianoche y por tiempo indeterminado no habrá servicio de colectivos en el Gran Rosario. La medida fue decidida por la seccional de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA). Entre las principales exigencias se encuentra el pedido de pago de la mitad del salario del mes de abril y el cese del pago del sueldo en cuotas.
Sergio Copello, secretario general de la UTA de Rosario, expresó en diferentes medios radiales que “No podemos seguir esperando” y que el paro fue votado por unanimidad en las asambleas que se realizaron en las cabeceras de trabajo.
De esta forma, se profundiza el conflicto iniciado en el 2020 en que se llevaron adelante extensas huelgas entre los meses de mayo y julio, fueron 87 días de paros intermitentes en exigencia de sueldos adeudados. Las empresas Rosariobus, El Cacique y Movi, en complicidad con el intendente Javkin son indicados por los choferes de colectivos como los principales responsables del ajuste salarial, el pago en cuotas, los aumentos de tarifas e incluso por la disminución de circulación.
El resurgimiento del conflicto en Rosario expresa el hartazgo que sienten las y los trabajadores del transporte. No solamente por cobrar el sueldo en cuotas, sino incluso porque con el salario que perciben no alcanzan cubrir la canasta familiar que en Rosario supera ampliamente los 90 mil pesos mensuales. El pedido de vacunación es otro de los motivos claves.
En la vereda del frente los empresarios vienen escudándose hace años con que los gastos superan los ingresos y muchos vuelven a preguntarse ¿por qué no hacen públicos los balances contables para ver a donde fue el dinero de todos estos años que recibieron en subsidios?
La realidad deja en evidencia que la lógica sobre la que se organiza el sistema de transporte de Rosario es inviable, se necesita un servicio estatal en su totalidad y con control de trabajadores del transporte y usuarios. Los más de 1.800 trabajadores que forman parte de la flota de transporte urbano e interurbano y los miles de usuarios no podemos seguir siendo los que paguemos las consecuencias.