Este domingo 5 de febrero desde las 17 hs cientos de jóvenes, amigos, familiares, vecinos y allegados se movilizaron por las calles rosarinas exigiendo justicia por “Jimi”, el joven asesinado el jueves pasado en la ciudad de Rosario. Se trata de un nuevo caso que conmocionó la ciudad.
Lorenzo “Jimi” Altamirano, fue levantado al azar en la calle, como podría haber ocurrido con cualquier otra persona, lo llevaron a la puerta de la cancha de Newell’s y lo asesinaron a tiros. El miércoles cerca de las 22.50, un auto Renault Sandero negro paró en la cancha, bajó a Jimi y dispararon contra él. Junto al cuerpo del joven había un mensaje mafioso escrito en lapicera: “Damián Escobar, Leandro Vinardi y Gerardo Gómez dejen de sacar chicos del club para tirar tiros en Rosario”. Escobar y Vinardi, son hombres de confianza del jefe de la banda de narcotráfico “Los Monos”, Ariel “Guille” Cantero, presos por múltiples delitos e integra la barra del club rojinegro.
El joven finalmente murió en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), había ingresado en gravísimo estado, con heridas de arma de fuego en la cabeza, el tórax y la muñeca derecha. Las investigaciones desvinculan totalmente a Jimi de las barras y de los narcos.
Bajo la consigna “No sea indiferente, no espere a que le pase a uno de los suyos”, se concentró en Boulevard Oroño y 27 de febrero, a las 17hs y se movilizó.
Desde el MST en el FIT Unidad acompañamos el reclamo de justicia. Jimena Sosa, referente de la izquierda provincial expresó:
“Noticias así son de cada semana, confirmando que la impunidad existe y que la policía, la justicia y el poder político son parte de ella. Por eso decimos que el Estado es responsable de que hoy Jimi ya no esté más. La causa de fondo es la complicidad del aparato institucional con el delito, es una verdadera mafia, de policías y sus zonas liberadas, cómplices de los narcos, de barras bravas y otros delitos, de jueces, punteros e intendentes, que no combate sino que fomenta el delito organizado. No hay barras sin amparo político, dirigencial y complicidad policial».
Al final agregó: “Para desmontar esas estructuras mafiosas hace falta un cambio profundo. Es clave depurar la policía que es parte del problema, elegir a los comisarios y jueces por voto popular y que tengan mandatos revocables, hay que disolver esta policía y reemplazarla por un nuevo cuerpo de seguridad democrático, preventivo y no represivo. Entre otras medidas para terminar con un modelo económico al servicio del narcotráfico, sojeros y los que más tienen y construir al servicio de las necesidades del pueblo trabajador. Seguiremos en las calles exigiendo justicia y que se investigue a fondo para dar con los responsables directos de la muerte del joven. Jimi somos todos.”