Los días 11, 12 y 13 de abril se llevaron adelante la elecciones estudiantiles en la Universidad Nacional de Rosario para centro de estudiantes y concejo directivo. La participación estudiantil en los escrutinios fue alta en relación con los años anteriores que estuvieron muy marcados por la ausencia de la presencialidad en las instituciones educativas producto de la pandemia del covid-19.
En la facultades de Ciencia Política-RR.II y Humanidades y Artes se presentó la lista del Frente de Estudiantes de Izquierda -FEI-, integrada por la juventud socialista del MST y En Clave Roja-Pan y Rosas (PTS) junto a estudiantes independientes. El frente tuvo dos ejes centrales: garantizar la unidad de las y los estudiantes de izquierdas en Rosario y por otro lado realizar una campaña electoral alrededor de la denuncia del gobierno nacional, las autoridades del CIN, rectorado y la burocracia estudiantil que buscan ocultar el ajuste en las unidades académicas de todo el país. Y, en segundo lugar, y no por eso menos importante, conservar el lugar de la izquierda en el concejo directivo de humanidades y artes.
El esfuerzo militante de los días previos y durante los comicios fueron claves para que la izquierda que se une pueda cumplir esos dos objetivos principales objetivos. La juventud del MST llevó adelante esa campaña por todas las aulas, charlando y debatiendo con estudiantes en los pasillos y demás lugares, también en las redes sociales. Y, además desplegó una campaña centrada en difundir la causa de derechos humanos el “Villazo” explicando a las y los estudiantes que la desconocían de qué trata y pidiendo la adhesión con firmas para que el poder judicial de inicio al juicio y de esa manera evitar la impunidad biológica.
Los votos obtenidos por el frente de estudiantes de izquierda demuestran que existe un espacio amplio para las ideas de la izquierda que se planta y propone salidas de fondo al actual estado de descomposición social y ajuste económico que vive Rosario y el resto del país. Ahora los desafíos, estarán centrados en seguir consolidando la simpatía en fuerza militante.
Los cambios políticos en Humanidades y Artes, tras la derrota de la conducción Mate Cocido y el triunfo del Frente de Estudiantes Universitarios (Pampillon y Evita), abren nuevos desafíos. Por varios motivos: la nueva conducción es parte de la burocracia estudiantil que hace silencio ante la política de ajuste en la universidad nacional, acompaña de manera parcial la lucha de las y los docentes. A pesar de ubicarse dentro del campo de la “izquierda popular” hace tiempo que abandonaron la lucha por la soberanía nacional y la defensa de los territorios. Son organizaciones que promueven el conformismo como política, es decir, se trata de un espacio político con muchos límites.
Por último, la UJS-PO decidió no participar del frente de estudiantes de izquierda y realizar su propio juego por fuera, una decisión que puso en juego el único espacio de representación de la izquierda en la UNR y que de ese modo era funcional a la burocracia estudiantil. Su política aislada no tuvo éxito, quedaron últimos en la cantidad de votos obtenidos. Esperamos que las compañeras y los compañeros de la UJS-PO puedan sacar las mejores conclusiones de esta mala decisión política y vuelvan a formar parte del frente de estudiantes de izquierda.
Mientras que desde la juventud del MST seguiremos ampliando la agenda de debate y la organización estudiantil para enfrentar la política de los gobiernos y FMI que viene por las conquistas históricas del movimiento universitario argentino. En pos de construir una fuerte herramienta sindical estudiantil que vaya a fondo y no se frene por pedido de ningún gobierno o por la lógica del posibilismo.