El sábado por la tarde fue asesinado el cuarto trabajador en 48 horas por bandas narcos en respuesta a una exhibición grotesca de un plan de bukelización mediática del gobierno Pullaro. Todo esto en línea con el ajuste que lleva adelante el gobierno de Milei. La única respuesta que se le ocurre a la provincia, es programar un nuevo desembarco de fuerzas represivas que se encamina a un nuevo fracaso ya que no se atacan ninguno de los problemas de fondo, es decir todo en entramado político, policial y económico que sostiene el problema del narco.. A continuación, transcribimos el comunicado de prensa del MST en el FITU y una declaración de Jimena Sosa.
Desde el MST en el FIT-U en primer lugar nos solidarizamos con las familias de los trabajadores del volante y el playero de estación de servicio asesinados y lamentablemente acaba de fallecer el chofer de colectivo de la línea K que estaba herido de gravedad. Como así también a las y los familiares de víctimas asesinadas al voleo por integrantes de bandas criminales. Siendo el caso de Jimy Altamirano un claro ejemplo de este accionar.
En segundo lugar, responsabilizamos directamente al gobernador Maximiliano Pullaro y su ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, por ser los responsables directos de este estado de situación de caos y muerte que vive la ciudad. Repudiamos su política de “bukelización” orquestada desde las redes sociales junto a los medios de comunicación hegemónicos por ser una forma infantil y grosera para enfrentar la compleja trama de criminalidad que se ha instaurado en Rosario y la región.
Los actuales sucesos de muerte y violencia requieren medidas de fondo, no alcanzan las declaraciones de mano dura o puestas en escenas para la foto. La salida tampoco parece ser la llegada de más fuerzas policiales federales ni la limitación de derechos al conjunto de la ciudadanía inocente y víctima de este accionar. Desde el gobierno hacen más de lo mismo y peor de métodos que ya fracasaron.
Es hora de avanzar con la depuración del poder judicial provincial asociado al lavado de dinero y el narcotráfico, lo mismo en las fuerzas policiales provinciales. Se debe investigar la ruta del dinero narco en la ciudad, es ahí donde hay que apuntar en primer lugar para desenmascarar a los verdaderos beneficiarios del negociado. Se debe actuar de manera inmediata con cárcel y embargo de bienes contra aquellos representantes políticos que formen parte de este entramado. A su vez para desmontar este entramado criminal de negocios ilegales hay que expropiar a los que se enriquecen con el narcotráfico por eso es indispensable recuperar los Puertos para desmontar a las bandas. La recuperación del manejo de los puertos por parte del Estado con control social y del curso del Paraná con plena soberanía son una necesidad.
Por último, hace años lo venimos señalando, es necesario quitarle capacidad de organización a estas bandas, Rosario vive hace años una política de descomposición social sin precedentes. Dicha situación ha posibilitado que las bandas criminales tengan a disposición a jóvenes que no tienen ninguna expectativa de futuro y son mano de obra barata para este tipo de organizaciones. La urbanización de los barrios, la construcción y fortalecimiento de centros de salud y escuelas junto a una política de trabajo genuino y de recuperación de consumos problemáticos achican de forma sustancial el margen para que estas bandas se hagan de “soldaditos”.
Las respuestas de los partidos del sistema ya fracasaron porque deja intacta la trama de impunidad policial, política, judicial y empresarial. Avanzar en estas medidas de fondo solo son posible con el pueblo movilizado, organizado, junto a los sindicatos combativos tomando el ejemplo de Amsafe Rosario que plantea la necesidad de un Paro Regional y está en primera línea frente a los ataques del gobierno provincial y el plan de guerra de la ultraderecha, es imprescindible coordinar y ampliar la convocatoria en unidad de acción de todos los sectores y que se convoque a un Paro Regional y plan de lucha para frenar esta brutal crisis.