Las autoridades de cuatro escuelas de San Lorenzo y una de Fray Luis Beltrán se vieron obligadas a interrumpir el dictado presencial por contagios.
En un contexto nacional de medidas de lucha docente, iniciado por la precariedad de la vuelta a clases presenciales y continuado con reclamos salariales y de condiciones laborales que evidencian la superficialidad de los gobiernos de todos los signos, se presentó en el cordón industrial una importante cantidad de contagios entre alumnos y personal docente que obligaron al cierre de esas escuelas.
En la escuela 218 Leandro N. Alem de San Lorenzo debieron cerrar dos burbujas compuestas por alumnos y docentes por nuevos contagios. En la misma situación se encuentran las escuelas 664 Rosario Vera Peñaloza, la 6390 Almafuerte y la 221 Basilio Busto. Lo mismo sucede con la escuela 6370 de Fray Luis Beltrán. Todas ellas debieron suspender las clases desde el lunes 1 de marzo por el mismo motivo.
Estos primeros casos desde el mismo inicio de clases -que lamentablemente no serán los únicos- se suman a la gran cantidad de contagios previos en trabajadores industriales esenciales de todo el cordón por la desidia de las patronales y la eliminación ilegal -en la práctica- de las comisiones mixtas de higiene y seguridad, contagios en muchos casos ocultos por las empresas.
Tales formas burocráticas e insensibles muestran la insuficiencia de los protocolos instrumentados por parte de los gobiernos peronistas y de Juntos por el Cambio; así como también a la falta de inversión del PS en esta vuelta a clases presenciales, haciéndola una fuente de riesgo para toda la comunidad educativa.