Ya es de público conocimiento el nuevo sistema de modificaciones en el transporte público urbano en la ciudad de Rosario que regirá a partir del 25 de enero. No solo se trata de cambios en los recorridos, sino de reducción de varias líneas de colectivos. Así, donde encontrábamos dos o tres líneas que realizaban un recorrido, existirá solo una ya que se fusionarán, por ejemplo, las líneas “115”, “138” y “139” se unificarán en la “115-138-139”.
El reciente anuncio en la ciudad de Rosario viene acompañado de un nuevo ajuste al bolsillo, con un aumento previsto para el primer día del mes de febrero que llevará el monto actual del boleto de $ 32,50 a $ 45.
Lógicamente, este paquete de modificaciones afectará no solo al bolsillo de las y los usuarios y empeorará el servicio; sino también a los trabajadores del transporte, ya que menos líneas implica recorte de personal y despidos encubiertos. Ante los anuncios compartimos nuestro análisis y propuestas.
Nuevas medidas a favor de los empresarios
La crisis del sistema de transporte público no es ninguna novedad. En Rosario viene de cerrar el año 2020 con más de 80 días de paro por ataques al salario de los trabajadores.
Al respecto de las nuevas medidas, en el día de la fecha la secretaria de Movilidad, Eva Jokanovich, defendió las modificaciones y afirmó que no había otra opción. En un medio radial expresó: “Ante una crisis, tenemos dos opciones: o la negamos y nos hundimos para siempre, porque un día nos íbamos a despertar y no iba a haber más transporte; o lo aceptamos y lo tomamos como una oportunidad y transformamos la realidad”. En palabras claras, quieren hacernos creer que la única opciónes quelos empresarios descarguen la crisis sobre los trabajadores y usuarios.
Cabe recordar que el Concejo Municipal votó en el mes de noviembre de 2020 la Ley de Emergencia en Transporte que regirá por 24 meses, y que da rienda suelta al municipio para realizar modificaciones en recorridos y renegociar contratos sin necesidad de que se discuta en el Concejo. Una ley propuesta por el intendente Pablo Javkin para garantizar la rentabilidad y las ganancias de empresarios, la cual contó con 19 votos a favor de la mayoría de los bloques (Creo, Radical, Socialista, Partido Demócrata Progresista, Rosario Progresista, Ciudad Futura-FSP, Unidad Ciudadana, Cambiemos, UCR, Propuesta Republicana y Unite). Todo con el aval del gobierno provincial y del gobierno nacional de Alberto Fernández, que habilitó la suba del boleto en nuestro país, modificando convenios entre Nación y las provincias para que descongelen las tarifas.
Con el argumento de que la pandemia les ha generado pérdidas, los empresarios han aprovechado a despedir trabajadores, adeudar salarios y exigir mayores subsidios. Ante esto, el gobierno nacional cedió sin chistar, destinando 4.000 millones de pesos como parte de un “Fondo Covid de Compensación al Transporte Público de pasajeros” para las provincias. Así, a la provincia de Santa Fe llega un total de 561 millones de pesos anuales en carácter de subsidios a estas empresas, cifras totalmente escandalosas. Más indignante aún, es que en ningún momento se les exigió a todas las empresas que abran sus libros contables y los hagan públicos. De esta manera, se sigue alimentando un negocio millonario para los propietarios y empresarios del transporte, que no solo hacen abultadas ganancias con la venta de pasajes, sino también por los millonarios subsidios que reciben por parte del Estado.
Nuestras propuestas
Desde el MST en el FIT Unidad somos categóricos, la salida que nos proponen los gobiernos para “resolver la crisis” del sistema de transporte es más ajuste y despidos.
La única opción para que se garantice el derecho al transporte de las mayorías populares y no haya ni un despido más, es terminar con la lógica de la ganancia capitalista. El transporte es un derecho y como tal debe estar orientado por las necesidades sociales y no por la ganancia empresaria.
Como lo venimos explicando, proponemos que el Estado deje de subsidiar a las empresas que todos estos años recibieron millones y prestaron un pésimo servicio.
Al mismo tiempo, a pesar de que en Rosario una parte es controlada por la Municipalidad, es necesaria la estatización total del servicio; poniendo la administración y gestión de las líneas de colectivos con control de trabajadores y usuarios. Es la única manera de garantizar un servicio eficiente, con recorridos y funcionamiento en base a las necesidades de los usuarios.
Nuestra propuesta es un plan alternativo a lo que nos proponen los que nos gobiernan en el Concejo y a nivel provincial. Un plan totalmente posible para salir de años de crisis y pésimo servicio, cuyo objetivo sea garantizar los derechos de las mayorías trabajadoras.