El artista británico, reconocido por haber fundado la icónica banda de rock Pink Floyd junto a Syd Barrett, es objetivo de una campaña sucia del sionismo por su denuncia a la masacre en curso que sufre Palestina por parte del Estado de Israel.
El ataque que recibe Waters del lobby sionista, con fuerte presencia a nivel local, busca silenciar en realidad a todo quien alce la voz contra los crímenes de lesa humanidad que comete Israel. Lo demuestra la máxima autoridad sionista en el pais, la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) buscando demonizar a referentes de DDHH, de izquierda, estudiantes, trabajadores, artistas y activistas que se movilizan repudiando el genocidio.
El colmo es la comparación de una bandera palestina con esvásticas nazis, como si la primera fuese también una expresión antisemita. Una banalización total de la Shoá que busca ocultar las barbaridades perpetradas por las fuerzas de ocupación israelíes, que llevan asesinados a más de 10.000 palestinos, entre ellos al menos 4.500 niños. De esta forma tan burda, buscan catalogar los dichos del músico como “discurso de odio” por su histórica muestra de solidaridad hacia un pueblo oprimido como el palestino.
El sionismo cuenta con un gran aparato mediático, con el que busca tildar de antisemitas a quienes, como Waters, apoyen la causa humanitaria palestina. Se amparan en la adopción de la definición de antisemitismo propuesta por la IHRA (Alianza Internacional por el Recuerdo del Holocausto) que condena a quienes denuncian al Estado de Israel por su accionar terrorista y genocida. Periodistas de diversos medios se pusieron al servicio de esta tarea ante el recrudecimiento del genocidio.
A sus operaciones propagandísticas se le suma el aval que tienen de todo el arco político tradicional, que se encolumna detrás del Estado de Israel, blindándolo de toda crítica, cuando lleva asesinando en promedio a un niño cada 10 minutos.
Esta semana, Sabrina Ajmechet, de Vamos Juntos, presentó en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, un proyecto de declaración repudiando a Waters por sus dichos a favor de Palestina.
Además de su influencia a nivel mediático y político, tienen un notorio apoyo del empresariado internacional, lo que explica que el lobby hotelero le haya cancelado sus reservas tanto en Argentina como en Uruguay.
Cabe destacar que en 2018, la misma Legislatura porteña, declaró como huesped de honor de la Ciudad al propio Waters, por su labor colaborando con la identificación de soldados de Malvinas.
Como contracara de este hostigamiento que recibió, la izquierda presentó un proyecto en dicha Legislatura, de apoyo al músico, en solidaridad frente a estos ataques. La diputada Vanesa Gagliardi y la recientemente electa, Cele Fierro, se pronunciaron en defensa del histórico líder de Pink Floyd.
Federico Schulman