Este lunes 12 de abril comienza en Río Tercero el juicio contra tres policías por la detención ilegal y las torturas a un adolescente de 15 años. Una vez más, la policía de Córdoba suma hechos delictivos a su extenso prontuario. Esta vez, por aplicar métodos de tortura similares a los de la peor época de nuestra historia reciente.
El 3 de noviembre de 2019 los uniformados hostigaron a dos pibes de 15 años en la costanera de Río Tercero, los golpearon y les dijeron que se vayan a sus casas. Momentos más tarde, detuvieron sin motivo a uno de ellos, lo trasladaron en un patrullero hasta el río, lo golpearon, lo amenazaron con sus armas reglamentarias y le sumergieron la cabeza en el agua. Al día siguiente, junto a su madre, el menor radicó la denuncia en la Departamental Calamuchita.
Desde la cárcel de Bower, la cabo Jacqueline del Valle Chanquía, el sargento ayudante Gustavo Ariel Pereyra López y el cabo Miguel Eduardo Chavero seguirán el juicio de manera virtual, donde son acusados de privación ilegítima de la libertad calificada y vejaciones agravadas.
Familiares de otras víctimas de la violencia policial, como el padre de Yamil Malizzia, acompañan el reclamo de justicia y la exigencia de que estos hechos aberrantes sean condenados.
Este juicio no es un caso aislado, la policía de Córdoba es el brazo ejecutor de políticas de persecución y hostigamiento a la juventud y los sectores populares. Mientras no se desmantele esa fuerza represiva, socia del delito organizado, los delitos por parte de sus miembros van a seguir apareciendo en noticias como esta.