Hace una semana la mesa chica de la CGT se había reunido y en lo inmediato salió con la idea de concretar una reunión con el secretario de Trabajo, Julio Cordero. Durante el transcurso de esta tarde, se llevó a cabo dicho encuentro, con la participación de los principales dirigentes de la central obrera. Lejos de alguna medida combativa, por ahora quedó en agenda la conformación de una mesa técnica entre empresarios, sindicatos y gobierno para tratar cuestiones de la reforma laboral.
Esta reunión fue la primera que se concretó con el gobierno luego del paro del 9 de mayo. La apertura de este canal de diálogo oficial deja en claro la línea que tiene esta dirección sindical: generar las condiciones para extender la escandalosa tregua con un gobierno ajustador. Además de las cuestiones relacionadas a la legislación laboral comprendida en la Ley Bases, la reversión del piso de Ganancias también se trató en el temario.
Algunos de los dirigentes que dieron el presente fueron Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estaciones de servicios), Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Abel Furlán (UOM) y Armando Cavalieri (Comercio). Por parte de camioneros, Pablo Moyano no apareció, algo que ya había adelantado en la reunión de la semana pasada de la CGT.
El diálogo entre el gobierno y la CGT
El sector encabezado por los gordos y los independientes, concurrieron a este intercambio con el secretario Cordero, para discutir sobre algunos elementos referidos a la reforma laboral, contenida en la Ley Bases, además de la reversión de Ganacias.
“Es necesario que el gobierno tenga su ley para que comience a gestionar”, expresaba Gerardo Martínez cuando se trataba la Ley Bases. Luego de haberse concretado este acto de entrega, entendiendo el daño que genera la puesta en marcha de este proyecto, la central sindical comienza el diálogo con el gobierno para el tratamiento de algunos puntos de la nueva legislación laboral.
Finalizada la reunión, Daer aclaró que se charló sobre la actualización del punto de partida del impuesto a las ganancias, a causa del curso inflacionario de estos meses. El triunviro también agregó la necesidad de crear un acuerdo con las provincias para la verificación del trabajo en negro existente, en función a la nueva reglamentación del régimen de multas en el trabajo informal.
El punto más importante resultante de este diálogo entre CGT y gobierno fue la conformación de una mesa técnica para el tratamiento de las legislaciones que se desprenden de la reforma laboral. Este planteo se pondría en marcha luego de que el gobierno de Milei realice la reunión con el sector empresario conocido como el G6, el cual lo forman la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Sociedad Rural Argentina.
Por parte del secretario de Trabajo, el desenlace de la reunión parece serle favorable, porque se acercaría a los deseos de Milei: la necesidad de acercar a los sindicatos al Consejo de mayo, ese ente que regularía la concreción de los puntos firmados en el Pacto de mayo, en donde se incluye la reforma previsional y a la ya mencionada reforma laboral.
En un escenario complicado para el conjunto de los trabajadores, en donde los despidos se multiplican y los ingresos son vapuleados, la principal central sindical del país se aleja totalmente de cualquier medida de fuerza y se amolda a las necesidades de un gobierno que hace semanas viene tambaleando frente a los problemas financieros que no puede resolver.
El resultado de esta reunión deja en claro el rol de esta dirección burocrática y también deja explícito uno de los elementos centrales del por qué el gobierno de Milei todavía se puede mantener en pie. Con estas direcciones el plan libertario seguirá corriendo a pesar de los problemas que a diario le vienen apareciendo. Es el momento de seguir bregando por la mayor unidad en la movilización para enfrentar de lleno al plan de Milei y su segunda etapa de gobierno. Al tiempo que vamos dando pasos para desarrollar una nueva dirección sindical y política en el movimiento obrero.