El día 26 de abril les residentes de Malvinas Argentinas realizaron una jornada de lucha con semaforazo, aplausazo y marcha al Municipio por reclamos de salario y condiciones laborales dignas.
Precarización, la historia sin fin
Desde hace años, la salud pública es uno de los sectores más castigados por los gobiernos; con sueldos de miseria, condiciones de trabajo paupérrimas, edificios que se caen a pedazos y largas horas de trabajo sin descanso. Esto se acentúa más aun para los sectores de salud municipalizados, donde los contratos basura sin relación de dependencia son moneda corriente. Un gran sector donde pesa esta precariedad son les residentes, mano de obra barata para las carteras de salud municipales.
La pandemia de Covid-19 comenzó a evidenciar todas las falencias que rodean al sistema sanitario, donde falta de todo. Aunque parezca que pasó hace ya mucho, solo transitamos un año desde que el gobierno prometió poner en pie a la salud pública, contratar personal y garantizar condiciones laborales de calidad para quienes están en la primera línea. Licuadas y vacías son esas palabras hoy, donde la segunda ola golpea con fuerza y no se hizo nada de lo prometido. Ya no vemos a un Alberto Fernández mostrando filminas cual docente universitario, sino un gobierno que carece de ideas, se mueve improvisadamente y quita inversión en la salud pública. Claro, es que ellos nunca pisaron un hospital público.
Les residentes de Malvinas se organizaron y dijeron basta a las condiciones de trabajo que les quiere imponer el Municipio oficialista de Leonardo Nardini. Sueldos muy por debajo de la línea de pobreza, sin paritaria, contratos basura, sin relación de dependencia; lo cual implica la carestía de aportes jubilatorios, vacaciones, aguinaldo y obra social. Es por eso que comenzaron a organizarse en asamblea y el día 26 de abril llevaron adelante una jornada de lucha que comenzó con un semaforazo para difundir el conflicto con les vecines y culminó con una marcha al Municipio y asamblea.
Pocas respuestas y plan de lucha.
La marcha que realizaron al Municipio logró hacer salir a un funcionario a querer dar respuesta y solo reavivó la bronca. Este funcionario, quien no se presentó, intentó vociferar una serie de auto justificaciones por las cuales el Municipio no podía dar respuesta a sus reclamos. Se protegen tras la excusa de que Nación y Provincia no le designa partidas presupuestarias, pero aun así se sabe que pueden costearlas. Tampoco se hizo cargo de concertar una reunión que pedían les mediques con el Municipio para resolver estas falencias.
A su vez, es importante repudiar los dichos xenófobos que expresó este funcionario, al referirse despectivamente a la nacionalidad de varios residentes.
El reclamo de les residentes es claro. No van a seguir trabajando bajo esas condiciones, el 40% que ofrece el Municipio no alcanza para equiparar el salario con la canasta básica y no da respuesta al resto de las demandas de les trabajadores. Por eso en la asamblea posterior a la movilización votaron un paro de 24 horas, con posibilidad de extenderse si el gobierno municipal no les recibe, y una nueva acción el viernes.
Es necesaria una salida
Con hospitales colapsados, trabajadores extenuados de largas jornadas y poco salario, sumado al ninguneo constante por parte de los gobiernos, es lógico que comiencen a explotar conflictos por doquier. El bono miserable de $6.500 que ofrece Nación no sirve para cubrir los baches de un sistema en decadencia y solo genera más indignación. Por estas razones se multiplican las autoconvocatorias en los hospitales, y las luchas crecen día a día.
Es necesario, para dar respuesta al colapso de los hospitales públicos, unificar el sistema de salud, declarando de utilidad pública los sanatorios y clínicas privadas, para que dejen de primar las ganancias patronales y se ponga la salud al servicio de los trabajadores y el pueblo. Así como también es de primera necesidad la suspensión de los pagos de la fraudulenta deuda externa y un verdadero impuesto progresivo a las grandes fortunas, para destinar todos esos fondos a la salud.
Desde el MST en el FIT Unidad nos ponemos a disposición de la lucha de les residentes de Malvinas Argentinas y apoyamos sus reivindicaciones, es primordial que quienes resisten en la primera línea trabajen en condiciones dignas.
Mariel Giménez