viernes, 26 abril 2024 - 04:49

Repudiamos el ataque a Alejandro Bodart. El sionismo, contra la libertad de expresión

Una vez más, como sucede cada vez que se critica la política racista y colonialista del Estado de Israel y se repudian sus crímenes, el sionismo sale a medios y redes sociales con una campaña de amenazas y ataques arteros. No terminaron de hostigar al amplio arco que repudió el asesinato “a sangre fría” de la periodista del canal Al Jazeera por parte del ejército israelí –entre ellos a nuestro compañero y dirigente del MST en el FIT Unidad Alejandro Bodart-, que volvieron a la carga, como siempre, para encubrir su política racista.

Con fecha 18 de mayo, el portal sionista Identidades publicó una nota difamatoria contra Alejandro Bodart reproduciendo comunicados en redes de organizaciones sionistas e identificadas con el Estado de Israel. Ataque que siguió por otros medios identificados con ese sector político y que, en un incluye a instituciones como la DAIA.

En una clara actitud antidemocrática y cercenatoria de la libertad de expresión, esos dirigentes condenan una opinión política vertida por Bodart en la red Twitter: “74 años de la catástrofe que vive el pueblo palestino, a manos del Estado racista y genocida de Israel. La llave, símbolo de sus casas y tierras robadas, está presente en cada lucha. Por una Palestina laica y democrática, del río al mar”. Una opinión más en consonancia con lo que es la defensa de una causa histórica, la de la liberación del pueblo palestino, desde la colonización iniciada en 1948 mediante una verdadera limpieza étnica y el establecimiento de un estado-enclave imperialista; por una Palestina laica, democrática y no racista. Causa que defendemos históricamente desde nuestra corriente y muchos sectores del país y del mundo y que seguiremos llevando adelante con la mayor fuerza.

De manera temeraria, la CWS Latinoamérica afirma que “hay delito”. La Organización Sionista Argentina (OSA) va más allá: “Estas expresiones, y muchas otras de su parte, son claramente antisemitas conforme la definición adoptada por nuestro país por Resolución Nro. 114/2020 del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto y deberían ser objeto de una denuncia penal”. Y la DAIA remata diciendo que “incurre en la banalización de la Shoá al expresar ‘Sionismo=Nazismo’.”

Además de falsear la realidad, estas organizaciones pretenden censurar la libertad de expresión y criminalizar las opiniones.

Una vez más: antisionismo, nada que ver con antisemitismo

Los dichos de Bodart están en consonancia con lo que es la posición histórica de nuestra corriente y numerosos sectores políticos, sociales y culturales del país y del mundo. Y por supuesto, no es la primera vez que estos sectores que justifican y apoyan la colonización, el racismo y las reiteradas masacres contra el pueblo palestino pretenden criminalizar a todos los que repudiamos los crímenes sionistas y somos solidarios con la causa palestina.

En primer lugar, mienten y tergiversan la realidad para acusar de antisemitismo y negacionismo del Holocausto a todos los que critican la política de Israel. Ya dijimos que utilizar el genocidio nazi contra los judíos para justificar la política anti-palestina de Israel es una falsificación burda y artera. Porque el término semita, que es lingüístico y no racial, abarca a todos los pueblos árabes, no sólo los de habla hebrea, e incluye a los propios palestinos. Bodart critica al Estado de Israel, no a los judíos.

Y porque el sionismo es un movimiento político que sostiene la prioridad de quienes profesan la religión judía por sobre todos los derechos de la población autóctona de Palestina, en su mayoría árabe y musulmana. Una ideología claramente supremacista y racista similar al nazismo que se basa la ocupación violenta de Palestina y la permanente persecución a su pueblo por el Estado de Israel. Por ende, ser antisionista es una postura claramente política y no racial.

Mordaza y criminalización de la opinión política

Para amordazar las críticas a Israel y su política colonialista y racista, desde 2016 el sionismo amplió su definición de antisemitismo. Según la IHRA (Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto), y la Resolución 114 que cita la OSA, “es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto”. Desde entonces, Israel impulsa que los parlamentos de todos los países aprueben esa tergiversación para perseguir opositores.

Más allá de la genuflexión de algunos poderes legislativos que aprobaron esta aberrante definición -como las Legislaturas de CABA y Córdoba-, esta definición arbitraria sido ampliamente rechazada por cercenar y criminalizar la libertad de expresión. Con el verso de combatir la intolerancia y el antisemitismo se pretende censurar a todo aquel que ose criticar al estado de Israel y su política, como en este caso a nuestro compañero Bodart.

Repudiamos y no vamos a permitir que, utilizando a las víctimas de ayer, legitimen las atrocidades cometidas hoy contra el pueblo palestino y persigan a quienes las denunciamos.

Guillermo Pacagnini y Pablo Vasco, dirigentes del MST en el FIT Unidad

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