Tras la represión a la comunidad mapuche en Bariloche, comandada por el ministro de Seguridad Aníbal Fernández, renunció Elizabeth Gómez Alcorta. A la ministra de Mujeres, Género y Diversidad hoy la presidencia le aceptó la renuncia. Un comunicado oficial indicó: “El presidente Alberto Fernández aceptó hoy la renuncia presentada por Elizabeth Gómez Alcorta al cargo que ejercía como ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad”.
Así el presidente sufre un golpe más en su gabinete. La ya ex funcionaria, tras presentar su renuncia, hizo pública una carta donde denunciaba: “Los hechos de público conocimiento desatados en Villa Mascardi por el desalojo ordenado contra la comunidad Lafken Winkul Mapu, en el que se produjeron detenciones de mujeres y niñxs, con participación de fuerzas federales me resultan incompatibles con los valores que defiendo como proyecto político”. Y agregó que el operativo represivo implicó “violaciones evidentes a los Derechos Humanos”.
Gómez Alcorta abandona su cargo tras los intentos de Alberto Fernández de que siga como ministra. Sin embargo la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, en discordancia con el comunicado del Frente Patria Grande que acompañó la renuncia, dijo que en el operativo del Comando Unificado de Seguridad “no hubo ningún tipo de avasallamiento a los derechos de quienes estaban en ese lugar, se llevó adelante la orden judicial con todo el protocolo de seguridad y respeto a los Derechos Humanos”. Una hipocresía manifiesta.
La gestión de Gómez Alcorta, que comparte su frente político con Juan Grabois, le dio la espalda a la lucha de las mujeres y las disidencias. Si bien renuncia ante un hecho represivo, permaneció en su cargo tras el desalojo de Guernica. Allí también muchas madres y víctimas de violencia de género fueron reprimidas y dejadas en la calle junto a sus hijxs. La ex ministra, en otra parte de su carta, para menguar las críticas contra el gobierno nacional, subraya: “la destacada política del Gobierno nacional en la materia es hoy, sin dudas, ampliamente reconocida a nivel internacional”.
Si fuera sincera sobre lo que ocurre en materia de género, tendría que reconocer que hicieron y hacen un ajuste tras otro, que el Presupuesto 2023 es un 10,3% menor al de 2022, que el Programa Acompañar para víctimas de violencia de género es menos que insuficiente, que no aplicó ninguna política pública propia durante la pandemia y que hasta es rechazada por numerosas organizaciones feministas y LGBT+ que se identifican con el gobierno. Si a todo eso le sumamos que según la última Encuesta Permanente de Hogares las mujeres ganan en promedio un 25,3% menos que los varones[1], lejos está el fin del patriarcado del cual se jactó el presidente.
Y si fuera consecuente, su espacio político debería retirarse del Frente de Todos. Pero Patria Grande denuncia el hambre, la pobreza y ahora la represión, como también lo hizo Ofelia Fernández ante el operativo en Gimnasia de la Plata… pero no sacan los pies del plato de la coalición gobernante.
Quien suena para reemplazar a Gómez Alcorta es la mendocina Marita Perceval, ex senadora y actual funcionaria del mismo Ministerio. Por supuesto, rechazamos las voces retrógradas de Milei y demás derecha que en base a esta renuncia proponen disolver el Ministerio. Pero lo que hace falta no es un cambio de figuritas, sino un cambio total del rumbo político para que tanto esa área, como todo el gobierno, estén al servicio de las necesidades populares. Ese cambio que hace falta no vendrá de la mano del Frente de Todos sino de la izquierda, único espacio político que plantea un proyecto integral alternativo a este capitalismo patriarcal en decadencia, entreguista y ajustador.
[1] Datos al segundo trimestre de 2022.