Este jueves el oficialismo recibió una dura derrota en el Senado con la aprobación de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria. Aun con una diferencia abultada en los votos de ambas cámaras, Milei confirmó que la vetaría.
Camino al veto
El presidente ya había anunciado que vetaría la ley en el caso de que fuera aprobada, pero era difícil creer que eligiera ese camino luego de la cantidad de votos con los que se aprobó en ambas cámaras. Es una jugada arriesgada de cara a la sociedad y a una posible votación que defina un contra veto por parte del Congreso, que lo dejaría mal parado y derrotado.
Ya sus ministros, a través de las redes sociales habían afirmado que “el equilibrio fiscal es innegociable”, pero la confirmación se dio con el comunicado que realizó este mismo jueves la Oficina del presidente, que entre otras cosas expresó que el gobierno “vetará el proyecto aprobado hoy por el Congreso de la Nación que tiene como único objetivo destruir el programa económico del gobierno. El presidente se comprometió con los argentinos a sostener el superávit fiscal a toda costa y así lo hará”.
Además agregó: “El proyecto aprobado este jueves con la anuencia de todos los partidos políticos es una estafa moral, un acto de demagogia populista y una irresponsabilidad fiscal; y por lo tanto será vetado por este gobierno, el cual no tiene miedo a pagar los costos que hagan falta”.
Milei tiene 10 días hábiles para realizar el veto, ya sea parcial o total, como anunció. Una vez vetado el proyecto vuelve al recinto, donde los legisladores pueden insistir con el mismo y en el caso de conseguir mayoría especial de 2 tercios en ambas cámaras, el mismo se aprobaría sin el acuerdo del presidente.
La relación con Macri
Desde que Macri retomó el control sobre el PRO viene dándole problemas a Milei. Lo primero que hizo fue diferenciarse públicamente, alejando la posibilidad de una fusión y afirmando que ellos “no son un experimento”.
Tomó una nueva dimensión la disputa entre ambos bloques burgueses con las votaciones parlamentarias de esta semana. Primero el PRO garantizó el quórum y votos para en diputados se rechace el DNU que establecía un monto de $ 100 mil millones en fondos reservados para la SIDE. Al día siguiente, pero ahora en el Senado, el PRO votó a favor de la actualización de la movilidad jubilatoria que tantos dolores de cabeza le trae a Milei.
El miércoles, antes de la votación en el Senado, Milei y Macri habían compartido una cena en Olivos. El resultado de esta no fue el mejor, el presidente expresó sobre el intercambio que tuvieron: “Él me dio las explicaciones y la verdad a mí no me resultaron satisfactorias”.
Asimismo, las redes afines a La Libertad Avanza comenzaron una campaña contra Macri, centradas en la causa de Correo Argentino. Acusan al expresidente de oponerse a la designación de Lijo como parte de una negociación para terminar de cerrar su causa.
Si la presión tuvo efecto o Mauricio tiene una memoria a corto plazo no lo sabemos, pero el jefe del bloque amarillo que votó hace unas horas a favor de la reforma jubilatoria anunció en sus redes que “por el bienestar de nuestros jubilados y los nietos de los jubilados, apoyo el veto del presidente Milei“.
La mayoría de los senadores que ahora expresan su preocupación por los ingresos de los jubilados son los mismos que se opusieron con vehemencia al cierre y venta de empresas del Estado deficitarias y llenas de corrupción. Hay que recordar, también, que esos mismos senadores…
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) August 23, 2024
Este gesto de Mauricio con Milei no termina de suturar las heridas de las internas que llevan adelante, en un marco donde el gobierno ve afectado vertebralmente su plan económico con la aprobación de la ley y el interior del frente libertario no encuentra su mejor momento.
La actualización jubilatoria votada no termina de resolver la pobreza en la que están inmersos los jubilados y es insuficiente. Asimismo, golpea fuertemente al gobierno en una dinámica de mayor conflictividad.