El gobierno no solo recorta el presupuesto de Educación, sino que, al servicio de eso, pretende una reforma en todos los niveles. En algunos casos, de régimen académico y en otros, de diseño curricular. Ante el avance de esta reforma sobre diseños curriculares en el nivel superior, mientras algunos profesores “militan” activamente las reformas y el recorte, otros lo enfrentan utilizando el debate, los argumentos, la difusión del problema y la organización para combatirla.
Es el caso de Félix Ramón Romero, profesor de Ciencias Políticas y estudiante en el ISFD 11 en la carrera de Educación Primaria. Desde Alternativa Docente y primero la educación, estudiantes del Instituto de Formación Docente Nº 11 de Lanús, compartimos la necesidad de dar estos debates y la disputa ideológica sobre qué escuela necesitamos para qué sociedad. Por eso proponemos un Congreso Pedagógico que debata estos temas y permita un espacio democrático de decisión a toda la comunidad educativa.
A continuación, compartimos la reflexión de nuestro compañero Félix, sobre las problemáticas de su sector, en la carrera de Ciencias políticas. Carta de un profesor, respecto a la reforma en el diseño curricular del profesorado en Ciencia Política:
Epístola de un profesor a otro…
Si la reflexión es la última herramienta para la formación docente; si los peldaños a recorrer son el puntapié inicial para el descenso en las trayectorias educativas hacia la obediencia enmascarada; si la acción educativa es la prescripción del NO pensamiento, si la caída libre del apotegma es sinónimo del avance para la educación, si la ausencia del debate es sin dudas el punto de partida para justificar lo que se ausentara, ¡entonces si! se debe velar por la limadura del diseño curricular de el/la profesor/a de ciencia política.
Bienvenidos al banquete…
Si negar las raíces del árbol que da los frutos de la sapiencia es suspender en un desequilibrio armónico a la naturaleza… Entonces si… Es necesario el recorte ético, epistemológico y para muchos arcaicos de nuestras vidas…
Si netamente es irrefutable la generación de nuevos interrogantes a nuestras acciones cotidianas… Sin dudas es menester… Ahogar la impronta manifestación de los cuestionamientos fastidiosos, innecesarias para los que digitan los recursos de una sociedad que en su contrato social añora el bien común…
Si la preparación de los docentes que estarán a cargo de los lineamientos educativos de tus hijos, tus nietos o tus sobrinos, deben llevarse a cabo como una acción mecanizada, enraizada en la concepción del ciudadano como futuro consumidor final y si son prescripción repetir patrones sociales una y otra vez en desmedro de los que menos tienen; sin dudas lo correcto es achicar el presupuesto educativo, aceptar la disminución de puestos de trabajo; concebir el cierre de carreras…, etcétera, etcétera, etcétera.
Si desintegrar progresivamente nuestra memoria es sinónimo de progreso… Si la voladura del pasado en los términos que plantea el gran Francis Fukuyama es sin dudas la ruta hacia la vía láctea y más allá del infinito… Por supuesto que se deben cercenar los vestigios de pensadores como Sócrates, platón y Aristóteles. Si solo fue un juegos de egos el de pensar en términos kantianos los estamentos ontológicos, ¿para qué revivirlos en un aula?, si solo esperamos de nuestrxs jóvenes futurxs repartidores de comida rápida y su pasividad amontonada entre papas fritas y queso cheddar.
Querido Gabriel; si la ética es el último eslabón de las relaciones humanas… entonces si afilemos la oz del recorte presupuestario y arrojémosla al fuego que todo lo consume y todo lo purifica, y también ya sea de paso a las materias que nos invitan a reflexionar a cultivar la empatía y a generar una cultura de los pueblos donde unos pocos piensan, por todos los demás.
Félix Ramón Moreno
Profesor en Ciencia Política