En la mañana de ayer los integrantes del sindicato CICOP del hospital de Quilmes realizaron una conferencia de prensa para seguir exigiendo demandas históricas que la actual pandemia reveló imprescindibles.
Así, Sebastián Galiñanez, secretario de la seccional Quilmes, decía a un canal local que la convocatoria perseguía el objetivo de visibilizar la problemática que en general se vive en toda la salud pública de la provincia: “Estamos al borde del colapso sanitario, atendiendo bajo la dinámica de camas calientes, con una ocupación de las mismas que llega a superar el 90% y lo fundamental es la falta de personal. Por un lado el sueldo es miserable para el profesional que ingresa, muy por debajo de la canasta familiar. Y se necesita más presupuesto porque tampoco hay insumos suficientes, desde respiradores hasta manómetros, y seguimos con el tomógrafo roto. No hay planificación desde el gobierno para resolver la situación. Nosotros no tuvimos vacaciones, incluso eso lleva al pluriempleo”.
También recogimos los testimonios de dos médicas, que nos mostraron el ángulo de la doble exigencia para las mujeres, en esta primera línea y en sus casas, en muchos casos como jefas de familia.
Ana, médica infectóloga, nos decía lo difícil que es después de un día largo interactuar o dedicarse a su familia, incluso por la necesidad de asistir a otros lugares de trabajo. Sostener en el tiempo tanta demanda se hace complejo. Eso dificulta la comprensión y el trato de pacientes que a veces no entienden las prioridades, que no son lo mismo todas las patologías. Consultada sobre su opinión acerca de la unificación estatal del sistema de salud, comentaba: “Yo pienso que tanto la salud como la educación deberían ser estatales, como en los países nórdicos, para que todos tengamos las mismas oportunidades. Pero estamos viendo que hay un deterioro; en mi caso, que desde el año 97 estoy en el sistema, no ha habido un manejo responsable, y eso en estas condiciones complicaría más el problema. El sistema privado también está colapsado. Claro, lo ideal sería apuntar a eso. Pero hoy en día hay mucha corrupción y un mal manejo. Aunque deberíamos ir tras eso”.
Con respecto a los nombramientos, Lía, nefróloga, interviene recordando que “hay nombramientos pero que son de becarios, que en definitiva es un trabajo muy precarizado y eso debilita más las condiciones. Respecto de la unificación del sistema de salud, coincido con Ana, que deberíamos ir hacia eso, pero en estas condiciones lo que se ve es que las cosas empeoraron durante este año. El Estado hasta ahora no lo pudo resolver, estamos con 10.000 muertos por Covid solo en el último mes.
En relación con la liberación de las patentes de las vacunas, nos comentaba que “estamos de acuerdo, y es a nivel mundial. Quienes tienen el dinero, tienen las vacunas, y el resto nada”.
Al igual que Ana, Lía refiere a su doble trabajo, siendo la que sostiene a sus dos hijas, que la bancan en su esfuerzo cotidiano.
Ambas recuerdan que junto al resto de las y los compañeros del hospital preparan el abrazo para el próximo miércoles 19 de mayo.
Entrevistó: Diana Thom