Le ganó 3 a 0 a Croacia en la semifinal de la copa del mundo con goles de Messi, de penal, y un doblete de Julián Álvarez en un Estadio Lusail colmado de argentinos. Dejó atrás a los europeos y se mete por sexta vez en la historia en una final del mundo. Ahora esperará por el ganador de Francia o Marruecos que jugaran mañana.
El partido fue el que se preveía en la previa, con Croacia manejando la tenencia de la pelota y Argentina intentando disputarla y salir rápido de contra. Por eso la decisión inteligente de Scaloni de sumar un volante más para pelearle la posesión en la mitad de cancha. En un partido cerrado Enzo Fernández a los 34 encontró un pase largo para Julián Álvarez que terminó en penal de Livakovic que Messi cambió por gol. Sobre el final de la primera parte, la albiceleste aprovechó una contra fenomenal que condujo el 9 argentino hasta el gol definiendo suave ante la salida del arquero rival.
En el segundo tiempo el partido se partió. Croacia metió delanteros y buscó descontar rápido. Los de Scaloni tuvieron servida la contra. A los 24, una escapada a pura gambeta de Messi, para quien ya no tengo ni adjetivos ni palabras para describir el partido que hizo, terminó con un centro atrás que conectó Julián Álvarez para el 3 a 0 definitivo. La Scaloneta manejó la pelota hasta el final del encuentro sin darle chance a los europeos de reacción y teniendo la posibilidad incluso de aumentar la ventaja.
Una nueva alegría para el conjunto del pueblo trabajador por el cuál este equipo juega, como lo expresaron varios de los protagonistas en distintas entrevistas. El domingo en el mismo estadio, en Lusail, Argentina jugará su sexta final de la copa del mundo con Francia o con Marruecos. La ilusión sigue intacta, y más que nunca “quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial”.