En la reunión paritaria llevada a cabo el día martes 4 de enero, el gobierno provincial realizó una propuesta de aumento de un 1% sobre el básico y algunas bonificaciones no remunerativas, un traslado de $ 650 sobre los $ 4.000 pagados a principio de año, un bono de $ 4.000 en dos cuotas (enero y febrero) para quienes cobren menos de $ 35.000, dos categorías para quienes tengan una antigüedad de más de 4 años y una categoría para quienes cuenten con menos de 4 años. Una propuesta miserable que no contempla en absoluto lo perdido durante años por la inflación y que sigue ubicando al salario muy por debajo de la pobreza ante una canasta familiar que, según ATE INDEC, se estima en $ 76.500.
Pasan los gobiernos de Scioli, Vidal, Kicillof y cada año vemos cómo se devalúa nuestro salario; mientras los aumentos en alimentos, servicios, alquileres, nafta, etc. se incrementan sin límite.
La oferta de 1% es repudiable y representa uno de los ajustes salariales más grandes de los últimos años.
A esta situación se suma también una gran cantidad de despidos a becarios, contratados, de diferentes ministerios y hospitales.
Gremios: de luchar, ni hablar
Nunca han luchado hasta el final, pero con la excusa del Covid han dejado pasar el ajuste y el ataque al miserable salario que ya arrastrábamos de otros años.
La mayoría de los gremios compartieron listas del gobierno y ATE expresó su apoyo y confianza en Kicillof desde el primer día, cuidándose de no hacerle ni una sola medida que pudiera romper su vínculo con el mismo. Se desentendieron completamente de su responsabilidad gremial dejando a las y los trabajadores a la deriva y cada vez más pobres.
Pero no hay excusa, está claro que si no salimos a defender nuestras condiciones laborales y salariales este año vamos a estar peor, ATE debe exigir un aumento de 50% al básico y que se incremente según la inflación.
No se puede confiar en un gobierno que acaba de votar un ajuste a las y los jubilados, que no se atrevió a tocar verdaderamente las ganancias de los poderosos, que en plena pandemia maltrata a las y los trabajadores de salud y que votó un presupuesto bajísimo para este año. Porque acordó con el FMI destinar millones de ese presupuesto para pagar la deuda fraudulenta que dejó el macrismo, además de subsidios millonarios para empresarios. Es clarísimo que los únicos que pagamos la crisis somos las y los trabajadores.
Pero a pesar de esta burocracia sindical, hay quienes venimos luchando y tratando de organizarnos desde abajo, la lucha de las enfermeras, de las y los precarizado/as, de sectores como los aceiteros, y sobre todo, la lucha del movimiento de mujeres que obtuvo su triunfo gracias a la permanencia en las calles. Cuidarnos y mantener medidas sanitarias ante el Covid no es sinónimo de desmovilización, se puede perfectamente luchar manteniendo medidas de protección.
Deben volver a las asambleas, plenarios y medidas de lucha que nos permitan recuperar condiciones laborales y salariales.
ATE debe romper su tregua con el gobierno y convocar ya mismo.
Desde la izquierda y en especial desde ANCLA y el MST luchamos por la independencia de los sindicatos de cualquier gobierno patronal y la democracia total a la hora de organizarnos, porque no podemos quedar atados a los intereses de ningún gobierno. Es el camino que debemos profundizar y fortalecer en cada lugar. Y por eso nos organizamos para defender nuestros derechos en unidad.
Majo Ron