Compartimos unas primeras conclusiones sobre las elecciones de ayer y sobre las tareas que vienen. Análisis que luego iremos profundizando en diversos artículos.
Finalmente las elecciones generales de ayer se convirtieron en una nueva derrota del gobierno nacional. Era de esperarse, ya que desde su anterior derrota en las PASO el Frente de Todos recorrió un camino hasta este domingo plagado de crisis internas, peleas y continuidad del plan de ajuste que venía aplicando. Ese contexto le hizo imposible recuperarse estos dos meses y volvió a perder en la mayoría de las provincias del país, incluso en algunos lugares como Córdoba, por aún más margen. Pese a que hizo una fuerte campaña en La Pampa para tratar de remontar allí en senadores, no pudo evitar la derrota que le ocasiona ahora la pérdida de quórum propio en el Senado que conduce Cristina Fernández de Kirchner.
El Frente de Todos, a fuerza de destinar recursos y a diferencia de las PASO poner más en actividad a su aparato y a los sectores sociales que integran su frente, logró achicar la diferencia en la estratégica provincia de Buenos Aires, dónde si bien volvió a perder, quedó solo a dos puntos de Juntos por el Cambio, evitando una caída mayor que en las PASO, lo cual le hubiera generado más problemas. Este hecho y el seguir siendo la primer minoría en diputados (117 y Massa de presidente a 116 de Juntos por el Cambio) son las cosas que le permitieron tener una noche algo más tranquila en su búnker, ya que pudo haber sido mucho peor.
El peronismo terminó sacando el 33% de los votos nacionales llegando a algo más de 7.600.000. Cómo en toda derrota tuvo que ensayar anoche mismo un discurso algo más conciliador. El presidente Fernández habló y convocó a un diálogo nacional y a preparar un nuevo plan que tenga el consenso de la oposición burguesa. Cómo se sabe, dicho plan comienza por un nuevo acuerdo con el FMI para pagar una escandalosa deuda ilegal, una estafa orquestada por el macrismo, avalada por el Frente de Todos y que pretenderán que pague el país con nuestros recursos.
El triunfo de Juntos por el Cambio
Por su parte Juntos por el Cambio salió al igual que en las PASO con una victoria política, y un triunfo en la gran mayoría de las provincias, comenzando por las cuatro más importantes: Buenos Aires, CABA, Santa Fe y Córdoba.
Al igual que lo sucedido en septiembre, su triunfo es esencialmente una consolidación de su espacio y base social, con un aumento en votos en noviembre, pero ningún crecimiento cualitativo. Sus números ascienden al 42% de los votos nacionales y a 9.600.000, ayudados para eso por un fuerte apoyo de grandes grupos mediáticos que le dieron aire estos dos meses de campaña. A este espacio, le cuesta avanzar más allá de estos números, porque una mayoría de la población los repudia y tiene muy cercana en sus recuerdos, el desastre macrista en sus cuatro años de gobierno.
Al interior de Juntos por el Cambio, igualmente no deja de haber disputas internas y peleas actuales y a futuro. Las mismas se desarrollaron durante toda la campaña y van a recrudecer ahora, que ven como una posibilidad más cierta, un triunfo electoral en 2023. No es casual por eso que el propio Macri haya salido anoche a festejar y hablar de iniciar una “transición ordenada”. Mientras otro bloque del PRO de Larreta y Vidal buscan encabezar el espacio y lo mismo desde otro lugar Patricia Bullrich. Mientras a la vez el radicalismo utiliza ya a Facundo Manes, para intentar disputar la fórmula presidencial que viene.
Polarización y crecimiento por fuera de la falsa grieta
Otro dato destacado de estas elecciones, es que han crecido en comparación a las PASO, las fuerzas ubicadas más a la izquierda y más a derecha. De conjunto estos espacios se llevan nueve diputados nacionales y aparecen con destacadas votaciones en distritos estratégicos.
Aunque la prensa nacional le dio excesivo espacio y apoyo a las fuerzas de los libertarios, finalmente fue de nuevo el Frente de Izquierda Unidad quien se ubicó como 3º fuerza nacional, creciendo alrededor de un 20% los votos que había sacado en las PASO de septiembre. Mientras las listas de Milei y Espert también crecen y sus listas similares a nivel nacional igualmente no logran superar los números del FIT-U.
El crecimiento de estos polos, coloca también a nuestro país a tono con los procesos que se viven en otras partes del mundo y de nuestro continente. Donde el desgaste, la crisis de fuerzas tradicionales en el gobierno y el mal humor social, dan lugar al surgimiento de nuevos fenómenos a izquierda y a derecha, que ganan importante peso y que en perspectiva habrá que ver si pueden avanzar mucho más, en el marco de esta polarización política y social que irá en aumento.
Una enorme elección del Frente de Izquierda Unidad
Nuestro frente ha salido de estas elecciones ratificando el ser tercera fuerza nacional y avanzando bastante más de lo logrado en las PASO, pasando de 1 millón a 1.300.000 votos este domingo.
Con estos importantes números, dentro de los cuales hubo a su vez provincias más destacadas, nos permiten obtener cuatro diputados nacionales, dos diputados provinciales en Buenos Aires, dos legisladores en CABA y un importante número de concejales en distintos municipios del gran Buenos Aires como Matanza, Moreno, Merlo, José C. Paz, y peleando voto a voto por obtener también en Varela y Morón, entre otros.
Myriam Bregman por CABA, Nicolás Del Caño y Romina del Pla por provincia de Buenos Aires y Alejandro Vilca con una gran elección en Jujuy fueron electos diputados nacionales. Nuestro MST, como integrante del FITU, es parte de este enorme triunfo a través de toda nuestra militancia que hizo una muy fuerte campaña y de los compañeros y referentes que fueron grandes protagonistas como Alejandro Bodart y Cele Fierro, voceros de nuestra política y campaña.
A la vez el MST también avanza y es parte de estas bancas obtenidas y este triunfo político, ingresando a las rotaciones de distintas bancas; Vilma Ripoll lo hará como diputada nacional, Guillermo Pacagnini como diputado provincial por Buenos Aires, la enfermera Carolina Cáceres como legisladora por CABA, y distintas compañeras y compañeros del MST serán concejales en todos los municipios donde el Frente de Izquierda consigue ingresar. Lo cual es un importante avance para nuestro partido.
La votación obtenida, alrededor de 1.300.000 votos y el 6% de votos nacionales, no solo es importante por su volumen y crecimiento cuantitativo, sino expresa un fenómeno que es de calidad. El ingreso de compañeros a los Concejos Deliberantes del conurbano refleja, como señalo nuestro compañero Alejandro Bodart desde el Bunker del FIT-U, “se empezó a romper ese dique de contención que es el peronismo y cientos de miles de trabajadores y jóvenes decepcionados del gobierno nacional vienen con la izquierda”…la casa de los trabajadores no es la que equivocadamente habitaron durante décadas los trabajadores, “la casa de los trabajadores” es la que estamos construyendo desde la izquierda, que propone un programa de medidas duras contra el imperialismo y los grandes empresarios. De los que les propondremos un camino de “lucha, lucha y lucha” para enfrentar el ajuste que se viene de la mano del acuerdo con el Fondo”.
Sucede que las profundas grietas que existen en la dirección histórica de los trabajadores, el peronismo, comienzan a generar mucho más espacio y oportunidades para la izquierda anticapitalista y socialista. Una grieta entre ese viejo partido y las bases que se agiganta en cada fábrica, lugar de trabajo, barriada popular, entre millones que ya no soportan las condiciones de hambre y miseria que el gobierno del Frente de Todos ha impuesto en nuestro país, para pagar la fraudulenta deuda externa y privilegiar la ganancia de los grandes empresarios.
Los desafíos que vienen
Un millón trescientos mil votos, provenientes de la clase trabajadora y de la juventud, ponen al FITU ante el gran desafío de aprovechar este resultado, las bancadas obtenidas, la fuerza militante creciente de la izquierda, al servicio de que triunfen las peleas de las y los trabajadores y de todos los sectores oprimidos en lucha. Y esto comienza por un fuerte rechazo al acuerdo con el FMI que se viene. También la necesidad de avanzar y dar un salto cualitativo en la disputa por la dirección a la re podrida burocracia sindical de la CGT y también de las complacientes CTAs, responsables de que pasen los planes de ajuste de los gobiernos de turno y garantes de la “estabilidad” de los planes de superexplotación. De avanzar en la organización en las barriadas populares, de seguir avanzando entre la juventud y en los dinámicos movimientos de lucha ambientales y de género.
Para todo esto, y como lo planteamos a lo largo de toda la campaña, hace falta partir de los muy buenos resultados de hoy para ir por mucho más. Precisamente la crisis del peronismo, el descontento y la notoria búsqueda a izquierda de una franja de la población, nos colocan ante el desafío de dar un salto: algo que solo se puede hacer teniendo una actitud sólida y firme en el programa y el proyecto socialista que defendemos, y a la vez abierta para convocar a miles y miles de decepcionados, a trabajadores y jóvenes, a las bases de organizaciones en crisis.
Ahora más que nunca, cuando vamos a una situación de inestabilidad política, de mayores luchas sociales, de posibles giros bruscos de la situación y de una perspectiva dinámica y apasionante, no exenta de posibles convulsiones y acciones revolucionarias, es cuando el Frente de Izquierda Unidad tiene que postularse con todas sus fuerzas.
No olvidemos que somos tercera fuerza pero todavía muy lejos de las dos primeras, y para avanzar mucho más a influenciar y organizar franjas mucho más grandes de la población trabajadora y de la juventud, tenemos que superar el ser solo un frente electoral, tenemos que dar el salto a construir un gran movimiento político, que actúe en forma permanente, que dispute en todos los terrenos de la lucha de clases, que convoque y le dé un lugar destacado a una gran franja de independientes que ya nos apoyan y a referentes de la izquierda social.
Desde el MST en el FIT Unidad venimos bregando por esta perspectiva y ponemos toda nuestra fuerza militante y nuestras ideas y propuestas en función de estos objetivos políticos, hacia la estrategia del gobierno de los trabajadores por el cual luchamos. Para hacer más grande y más fuerte esta política, te invitamos a organizarte con nosotras y nosotros, y a que participes los próximos días en tu ciudad, en las reuniones y asambleas que haremos para debatir el balance de las elecciones y como nos organizamos para todo lo que viene. Comenzando por ser parte del enorme acto en Plaza de Mayo que haremos el próximo 4 de diciembre, en la apertura del Congreso de la Liga Internacional Socialista (LIS).