Para este jueves 15, el Frente de Todos convocó a sesión en la Legislatura bonaerense. Por el orden del día, deberían tratarse leyes como el pase de Enfermería y otras especialidades a la Ley 10.471 de carrera profesional y la expropiación de MadyGraf. También la ley de jubilaciones del Banco Provincia para recuperar derechos cercenados por Vidal, pero que Juntos y los liberfachos se niegan a tratar.
Kicillof busca cocinar su avanzado acuerdo con Juntos para aprobar el Presupuesto 2023 en esta sesión, junto a su ley impositiva y el pedido de más deuda que aumenta la hipoteca de la Provincia. Por eso, desde el Frente de Izquierda Unidad con distintos sectores en lucha, decidimos convocar a movilizar este jueves, 10:30 hs desde 7 y 50, para marchar y hacer un acto frente a la Legislatura en La Plata.
Presupuesto 2023: Acuerdo de fondo entre el PJ y Juntos
La transa está a pleno para pactar con la derecha de Juntos, la que solo presiona para sacar más plata para sus intendentes, pensando en el año electoral. Es que Kicillof no incluyó el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) ni el de Seguridad para las comunas. Y los intendentes se querrían asegurar $ 82.000 millones, pero el gobierno les oferta $ 52.900 millones y $ 2.500 millones en ATP (Adelantos del Tesoro) para los municipios de oposición.
Este “olvido” desnuda el “dibujo” de este Presupuesto, porque esos $ 52.900 millones equivalen a los fondos de 5 ministerios claves: Trabajo – Mujeres, Géneros y Diversidad – Ambiente – Hábitat y Desarrollo Urbano – Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica; además de lo previsto para el organismo de Control del Agua (ver cuadro). Entonces, para darles esos fondos, tendrán que hacer fuertes recortes en éstas u otras áreas sociales para garantizar así que los intendentes puedan hacer campaña por sus reelecciones.
En su “Mensaje” a la Legislatura que acompaña el proyecto, Kicillof afirma que el 2023 marcaría un “hito” en la historia bonaerense, por ser el bicentenario de la primera Ley de Presupuesto de la Provincia y del país ([1]). Y dice presentarlo, “a los fines de honrar un legado bicentenario”. Pero, si despejamos el relato y marketing de campaña, este Presupuesto implica más ajuste, más plata para seguridad, el servicio penitenciario y represión, junto a un mayor endeudamiento y empleo precario.
Según el relato oficial, serían “ejes prioritarios la mejora en la infraestructura de Salud, Educativa y en Seguridad, así como también en el acceso a la Vivienda”. Y agregan “la instauración de un presupuesto con perspectiva ambiental” (pág. 21). Pero en Salud y Educación hay recortes o partidas que “suben” por debajo de la inflación real, igual que en Vivienda y Ambiente, salvo en Seguridad que aumenta fuerte.
Ajustes en salud, educación, vivienda, ambiente…
En Salud, sus partidas se reducen al 6.5% del Presupuesto total para el 2023, cuando este año habrían sido del 7.1% del total (ver cuadro). Es decir, menos plata para atender a la gente y menos salario para el equipo de salud, que está en medio de paros y movilizaciones.
Además, hay recortes en partidas sensibles que “suben” muy por abajo de la inflación o siguen prácticamente congeladas, como el Programa Materno Infantil que “aumenta” 2.6% o el Fondo Provincial de Trasplantes con una “suba” de apenas el 39.6%.
Basta ver también la lucha del equipo de salud, con la CICOP y residentes, para desmentir el relato del gobernador diciendo que se acumularía “en los 2 primeros años de gestión un crecimiento real del poder adquisitivo del 8,4%” (pág. 55). No es lo que se ve en los bolsillos, con salarios en la línea de pobreza y siempre por detrás de la inflación. “La única verdad es la realidad”, sabían decir Aristóteles, Kant y el fundador del PJ.
También en Educación (DGCyE) se rebajan sus partidas en relación al total, al pasar del 26.64% dispuesto para el Presupuesto total de este año, al 26.42% previsto para 2023. Esto, pese a reconocer las enormes carencias estructurales del sistema educativo, el segundo de Latinoamérica y de toda la infraestructura provincial ([2]) que hacen insuficientes estos fondos. Pero además, ese porcentaje sigue estando incluso por debajo del 27.8% y el 27% que destinó Vidal a Educación en 2015 y 2016 (ver cuadro). Y más aún del 33.20% al 29.56% del Presupuesto total que Scioli destinó a Educación entre los años 2008 y 2014.
El gobierno lanzó su campaña “Derecho al futuro” y, en lo referido a Educación, dicen haber “construido 124 nuevos edificios escolares”. Pero eso implica tan solo el 0.6% de las 20.500 instituciones educativas que tiene la Provincia, según lo que informa este Presupuesto (comunicado, 11/12). Eso significa que en 3 años hicieron menos de 1 escuela por municipio. Otra vez, relato y realidad.
Cuando hablan de apenas “5 mil obras de refacción, ampliación y mantenimiento de establecimientos educativos”, implica reconocer que ¡en 3 de cada 4 escuelas de la Provincia no hicieron un solo arreglo en todo el año! Cosa que se confirma por las demandas de la Multicolor en SUTEBA o con ir a ver cualquier establecimiento.
A su vez, profundizando la orientación privatista que alcanza al 27.5% de la matrícula escolar, vuelve a subir y fuerte los multimillonarios subsidios a la Iglesia Católica, a otras confesiones y a las demás patronales de la enseñanza privada. Subsidios que aumentan de $ 96.644 millones este año, a $ 209.545 millones en 2023 (un 117% más). Con un incremento de $ 112.901 millones, más que los duplican.
Pero a su vez, en Educación ajustan por inflación a partidas públicas como el “gasto en insumos, equipamiento e infraestructura” que “suben” solo el 49,7% respecto a este año (pág. 64), con una inflación superior al 100%. Todo sobre un Presupuesto educativo donde el 82.3% va a salarios ([3]). Es decir, solo el 17.7% se destina al resto de las inmensas necesidades y déficit estructurales de la Provincia en materia educativa.
Sobre el Instituto de la Vivienda, el descaro es total. Porque vuelven a ajustar por inflación por segundo año consecutivo: para este 2022 la “suba” fue de apenas el 20.5% y para 2023 “sube” apenas un 47%, todo muy lejos de la inflación real. También ajustan en el ministerio de Ambiente (ex OPDS), como reconoce en su informe el ministro López, de Hacienda y Finanzas (pág. 41), al decir que este año habrían destinado $ 8.137 millones, pero para 2023 prevén solo $ 11.969 millones. Esto implica otro fuerte ajuste por inflación al “subir” apenas el 47%. Pero lo que sí suben fuerte son las partidas para Seguridad, con un 129.5% más, destinando por encima de los $ 600 mil millones.
La culpa es del otro…
La justificación para no hacer más, la ubican en “el impacto de la doble crisis (2018-2019 y la pandemia)”, a lo que Kicillof y su ministro López suman sus duras críticas a la Ley Nº 23.548 de Coparticipación Federal de Impuestos, diciendo que eso explica el ajuste (por eso le dedican 5 páginas). Es todo un análisis-justificación para no poner nombre a los responsables ni a las políticas aplicadas. Un combo al que le suman la guerra ruso-ucraniana.
Así, según el gobierno, “a pesar de ser portadora y generadora de grandes riquezas, la estructura socio-económica bonaerense exhibe marcadas vulnerabilidades”. ¿Y cómo lo justifican? Diciendo, a renglón seguido, que esas “brechas del desarrollo bonaerense se encuentran en gran medida explicadas por el hecho de que el Estado provincial no dispone de recursos suficientes para revertirlas” (pág. 5).
En esto de no marcar responsables, antes dicen: “la Provincia arrastra serios déficits estructurales que no son adjudicables a una única gestión, sino al complejo devenir histórico de nuestra Democracia” (pág. 4). Pero ese “complejo devenir” no es algo abstracto ni menos culpa de “nuestra democracia”. Si no que lleva los nombres del PJ, ya que, en el 80% de estos 39 años de los que habla Kicillof, la Provincia es gobernada por el PJ.
A su vez, la “criticada” coparticipación y la cesión de 6.2 puntos por la Provincia a la distribución general, la pactaron el gobernador Cafiero y el PJ, con Alfonsín y la adhesión a esa Ley 23.548 fue bajo su gobierno, votada por unanimidad de la Legislatura. Luego, con la presidencia de Menen y el PJ, hubo pactos que afectaron aún más la masa coparticipable a favor de la Nación. Nada de esto fue modificado ni por Néstor ni por los dos gobiernos Cristina, de quien Kicillof fue ministro de Economía. Tampoco por el gobierno actual con Massa y Cristina.
La provincia más rica. Un pueblo pobre e indigente
Por todo lo dicho, a esta altura cabe preguntarse: ¿no tiene recursos la Provincia…? En realidad este análisis-justificación es un despropósito. Porque basta citar al gobernador para comprobar los inmensos recursos con que cuenta. Según su mensaje, Buenos Aires es el corazón productivo de la Argentina, con el aparato productivo y agropecuario más desarrollado y diversificado del país. Concentra el 32% del empleo privado registrado y el 42% en la industria, el 31,5% de las empresas y el 36% de las exportaciones. Y el 50% de las exportaciones industriales y del valor agregado industrial.
Como dice el gobernador, el territorio bonaerense es cabecera de los principales sectores productivos: automotriz, siderurgia, cereales, oleaginosas, ganadería, metalmecánica, calzado, textiles, cemento, petroquímica y plásticos. Concentra el 30% de los puertos comerciales e industriales del país, el 12% de los aeropuertos y el 18% de las redes viales provinciales. De esta manera, en su territorio se moviliza el 47% del flujo vial y el 92% de la carga aérea.
También afirma que el Producto Bruto Geográfico provincial explica el 35,7% del PBI nacional, el 50% del valor agregado bruto industrial nacional, con el 40% de las empresas manufactureras. Y es históricamente la principal provincia exportadora, con un 36% en el total de ventas externas del país. Entonces, recursos sobran. El tema es en manos de quién y a quiénes benefician.
Por eso acá viene el “pero”, según el gobierno “puede resultar paradójico, pero la fragilidad del entramado social bonaerense convive con el hecho de que Buenos Aires es la provincia con mayor peso económico del país”. Es que, como bien describen en lo social, “el territorio bonaerense concentra el 38,7% de la población nacional, el 38,5% de los y las titulares de Asignación por Hijo e Hija, el 37% de las tarjetas Alimentar, el 35% de los hogares NBI y el 56% de la población urbana bajo condición de pobreza y el 62% bajo la línea de indigencia; entre otros indicadores robustos de la vulnerabilidad social absoluta y relativa de la jurisdicción”.
También se puede agregar, como dice el proyecto, que “la evolución de la recaudación tributaria de origen provincial mostró un incremento acumulado en términos reales de 4,5% en el periodo enero- septiembre de 2022 respecto al año anterior”. Mientras que “los recursos de origen nacional evolucionaron a un ritmo de 6,9% anual en términos reales. Ambos conceptos se hallan en máximos desde 2019”.
Pero, aunque el gobierno resalte las paritarias docentes y estatales, ese “crecimiento real” de los ingresos por recaudación, no se volcó nada a recuperar algo del 20% a 25% del poder adquisitivo salarial perdido con Vidal y Macri. El que la Junta Interna de ATE-INDEC evaluó en 33.5% de caída respecto a noviembre de 2015.
Tampoco se ve en mejores indicadores sociales a los valores récord de exportaciones, las mayores en 12 años, que informó el ministro López ante la Legislatura: “el volumen de exportaciones provinciales acumulado a agosto también marcó un record plurianual, siendo el mayor valor de la serie desde 2010”. Al decir que se pasó de U$S 18.024 millones en agosto de 2021 a U$S 22.655 millones en las exportaciones de agosto 2022, lo que da un aumento del 176% en pesos.
Nada de esto “derrama” ni se ve en los salarios ni el empleo o en la mejora de los indicadores sociales de las y los bonaerenses. Esa mayor recaudación y los récords en producción y exportaciones no “derraman” ni en la docencia ni en la salud ni sobre los estatales. Tampoco en el sector privado o informal. El supuesto “gobierno popular”, luego de 3 años, lo reconoce indirectamente con estos datos dramáticos: “el 56% de la población urbana bajo condición de pobreza y el 62% bajo la línea de indigencia”. Como decimos: Provincia rica, pueblo pobre…
Festival de deuda, ajuste y trabajo precario
Hay otras partidas que siguen congeladas: en Infraestructura y Servicios Públicos, el “aumento” sería del 13.2% y en el ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, con una “suba” del 6.8% al año. Mientras prevén “aumentos” por debajo de la inflación en el Instituto de la Vivienda (47%), la Dirección de Vialidad (59.8%), Astillero Río Santiago (94.4%) o el IOMA (92%), ante una inflación mayor al 100%.
Al mismo tiempo, en el ministerio de Comunicación para difundir la “obra” de gobierno y hacer campaña, piensan gastar $ 1.130 millones más (+26%) que lo que destinan al ministerio de Mujeres, Género y Diversidad. Cuyo presupuesto es por demás insuficiente ya que prevé gastar apenas $ 1.27 por día y por mujer en 2023 ($ 465 al año).
Por otra parte, pese a la denuncia del gobierno sobre el histórico endeudamiento con Vidal, al concluir que en el período 2016-19, resultaron “insostenibles los crecientes servicios de deuda en el presupuesto provincial, profundizando la restricción estructural e hipotecando el futuro” (pág. 8), estamos ante un nuevo salto en esa hipoteca provincial. Todo al servicio de reconocer y pagar la deuda trucha que nos cargó Vidal, siempre con el aval del PJ al necesitarse los dos tercios de los votos de ambas cámaras. Votado así durante sus 4 años de exponencial endeudamiento.
Por eso, en “Servicios de la Deuda”, Kicillof prevé pagos por casi $ 200.000 millones (Art. 2º), un 120% más. A su vez, en los gastos corrientes, por pago de intereses hay una previsión de pago de $ 167.931 millones (Cuadro Nº 8, composición de los gastos, pág. 91 y Planilla Anexo 01, pág. 147). En esto tampoco hay “grieta” con la derecha de Juntos.
Con este Presupuesto sigue el festival de deuda: El Art. 32º autoriza a endeudarse por $ 168 mil millones en moneda extranjera. El Art. 35º autoriza a contraer endeudamiento por U$S 250 millones con Organismos Multilaterales, “más sus intereses, comisiones, gastos y accesorios”. El Art. 33º autoriza a emitir Letras del Tesoro por otros $ 45.000 millones. Y el Art. 34º da manos libres a “proseguir con la normalización de los servicios de los títulos regidos por legislación extranjera, y a realizar todos aquellos actos necesarios para su regularización”.
Respecto a la necesidad de más cargos, es alarmante la falta de personal en Educación y Salud, pero por el Art. 11º, profundizando la orientación represiva, se dispone crear 7.000 cargos en el Servicio Penitenciario, además de 25.350 horas cátedra en el ministerio de Seguridad, para formar cadetes en los Institutos de Formación Policial (Pág. 111).
Por otra parte, mientras la derecha de Juntos, los liberfachos y la prensa hegemónica critican que haya más empleo del Estado (educación, salud, obras, reparticiones), el gobierno defiende aumentar la contratación de personal. Pero como muestra el cuadro, todo es trabajo precario, transitoria (contratados, conveniados, becarios, etc.).
En 2020 fue simétrico, Kicillof redujo en igual cantidad los cargos en planta y horas cátedra titular para pasarlas como de planta transitorio y en horas cátedra provisional y suplente, lo que incluye los programas de contratos a término que proliferan en educación (FORTE, ATR, FinEs y otros), sin estabilidad ni otros derechos del Estatuto Docente. Como muestra el gráfico, en Planta Permanente hay casi 5.700 cargos menos que con Vidal, igual en horas titulares: son 45.340 menos que con el ajustador gobierno de Cambiemos. Inadmisible.
Un Presupuesto para los trabajadores y el pueblo
Otro elemento del “dibujo” de este Presupuesto es que vuelven a incluir, como si fueran ingresos tributarios por recaudación provincial, lo que son fondos aportados por trabajadores de organismos como el IOMA, la Caja de Jubilaciones del BAPRO o el IPS, superavitarios y autónomos . Suman en total más de 1.6 billones de pesos ([4]), que equivalen al 23.5% del Presupuesto total. Una apropiación indebida de recursos, los que deben ser restituidos, retirados del proyecto y administrados por sus trabajadores, beneficiarios y jubilades.
Por todo esto y más, desde el MST y el Frente de Izquierda Unidad, rechazamos este Presupuesto a la medida del FMI y las corporaciones. Su ley impositiva para cambiar de raíz la matriz tributaria poniendo impuestos reales y progresivos a las corporaciones, a los verdaderos “dueños de la Provincia”, a las 1.300 familias poseedoras del 33% de las tierras bonaerenses. Anular todas las privatizaciones y recuperar esos recursos estratégicos.
Además de rechazar el nuevo y mayor endeudamiento para disponer el no pago de la fraudulenta deuda con los bonistas y organismos internacionales. Para saldar de la deuda interna, con los salarios y la falta de empleo digno, con la docencia, enfermeras, profesionales de la salud, estatales y el pueblo trabajador bonaerense.
[1] Según el Mensaje, el primer presupuesto público fue presentado por la provincia de Buenos Aires en 1822, ante la Junta de Representantes, para el ejercicio 1823; mientras que el primer presupuesto nacional aprobado por el Congreso fue presentado para los ejercicios 1855 y 1856, bajo la Ley Nº 48.
[2] “La provincia de Buenos Aires tiene un déficit histórico en materia de infraestructura, profundizado en los años 2018 y 2019 cuando el gasto de capital tuvo una caída real de 23,2% i.a. y 35,7% i.a. respectivamente, acumulando una desinversión de 50,6% en términos reales”. (b. Infraestructura, pág. 42)
[3] Algo más de $ 1.5 billones sobre un total de más de $ 1.8 billones, Planilla Anexa 03. Continuación 2, pág. 157
[4] IOMA, Instituto Obra Médico Asistencial: $ 362.442 millones, IPS, Instituto Previsión Social: · 1.179.201 millones, Caja de Jubilaciones del BAPRO: $ 82.238 millones. Total: $ 1.623.881 millones.