viernes, 15 noviembre 2024 - 16:20

Presupuesto 2021. Zaiat y la semántica del cinismo

El domingo 15, dos días antes de aprobarse el presupuesto de ajuste en la maratón parlamentaria que está sucediendo y donde también media un simulacro de aporte solidario; Alfredo Zaiat, periodista económico de Página 12 y uno de los predilectos de Cristina, publicó un artículo[1] en ese medio donde intenta demostrar: a) que el presupuesto no es de ajuste sino de crecimiento; b) que la fórmula de cálculo para las jubilaciones será mejor que si se volvía a la que calcula de acuerdo a la inflación; c) que el acuerdo con el FMI que busca el gobierno es expansivo y servirá para crecer; y otros malabares semánticos para darle peso argumentativo al cinismo del relato del gobierno del Frente de Todos.  Un esfuerzo enorme pero improbable, que solo alimenta la confusión. Presentamos una primera respuesta esquemática para despejar el humo que provoca el citado artículo.

Ajuste o reconstrucción

Dedica varias líneas para explicar que el uso de las palabras “modelo” y “ajuste” son un triunfo de la derecha y los medios hegemónicos para atacar el presupuesto presentado por el ministro Guzmán, y sancionado en las primeras horas de la tarde del 17. Y que, por el contrario, ese presupuesto es para reconstruir el desastre de ajuste y crisis, el campo arrasado que dejó el gobierno de Macri. Zaiat intenta probar por qué es un presupuesto de reconstrucción.

De toda la hojarasca del artículo solo hay un número que se encuentra para demostrar eso. Y es que el déficit fiscal primario, es decir incluido el pago de intereses y capital de deuda, será reducido del 8% al que llegará este año al 4,5% en 2021, y no al 3% que pidieron Magneto, Paolo Rocca y el resto de los pro-hombres de la empresa en la reunión que tuvieron con Guzmán. Más allá de que el ministro declaró que intentará acceder a ese pedido, el hecho es que si de ese déficit primario descontamos los pagos de intereses de deuda que el mismo periodista de Pagina 12 reconoce, llegaría al 1,5% sin tener en cuenta el crecimiento actual de la deuda. El déficit fiscal neto apenas estaría en el 3%, un claro presupuesto de ajuste teniendo en cuenta de dónde venimos. Pero eso no es todo, al reducir las partidas para gastos sociales -con la eliminación del IFE y la reducción de otros programas sociales- para salud y educación, al no tener más que el 0,5% del PBI destinado a la construcción de viviendas, y no tener otros programas para impulsar el empleo -con más de 3,5 millones de nuevos desempleados hasta el último informe del INDEC-; más que de reconstrucción se trata de un presupuesto que,  si a Zaiat no le gusta llamarlo de ajuste, lo podemos llamar demolición de las condiciones de vida del pueblo trabajador.  

¿Mejorarán las jubilaciones o empeorarán?

Otra falacia argumentativa es que la fórmula que impulsa Fernández mejorará las jubilaciones. Ahí el argumento económico se mezcla con la negación. Explica por ejemplo que, el FMI le había pedido a Macri que atara el incremento a la inflación según un documento que no muestra, porque cuando la economía crece se asegura que las jubilaciones crezcan menos que los salarios y la recaudación impositiva. Comparando con una situación económica totalmente distinta, dice que la fórmula que proclama el gobierno es más justa porque como prevé que la economía crecerá y aumentará la recaudación, eso impulsará el aumento de jubilaciones. El cinismo de esta afirmación asusta, veamos: cuatro millones de jubilados -el 60%- cobran algo más de 18.000 pesos mensuales, es decir que en primer lugar la expropiación de sus ingresos ha sido enorme en estos meses. Pero no solo eso, si se volviera a la fórmula de inflación hubieran perdido cerca de un 10% menos de lo que ya perdieron. Calculando con salarios que aumentaron un 7% -como los de los estatales- y con una recaudación por el piso por la caída más abrupta de la actividad económica en el país, solo comparable con la del 2001, la recuperación no volverá a ser la misma que el año anterior, lo que lleva a que las jubilaciones seguirán perdiendo poder adquisitivo. Nuestra propuesta para las jubilaciones siempre fue distinta a estas fórmulas que terminan perjudicando a los jubilados. Pero supongamos que Guzmán lo hace con buena voluntad, la ley podría contener las 2 formulas con la condición de usarse en cada momento la que mejor resulte para los jubilados. Es tan simple como eso. La verdad es que lo que hay detrás de la fórmula es un tremendo ajuste contra los jubilados.

Acuerdo con el FMI: ¿recesivo o expansivo?

En su artículo Zaiat encuentra a cada línea un nuevo piso de cinismo. Como el acuerdo con el FMI supuestamente no requeriría una nueva reforma previsional ni tampoco una reforma laboral, el periodista afirma que la negociación que está haciendo el gobierno es expansiva. Primero no hace falta que ninguna de esas fórmulas sea explícita, si como pretende Fernández, el Congreso sanciona el acuerdo que alcance con el FMI. Eso va a estar condicionado al pago puntual y efectivo de lo que se acuerde. Pero además, muchas veces no hace falta hacer explícitas las contrarreformas: con salarios aplanados, con millones de nuevos desocupados, sin inversión en los presupuestos, la tendencia local al igual que la tendencia mundial es que los nuevos puestos de trabajo serán precarizados. Auerdo por gremios, como en Vaca Muerta, el modelo UBER o Pedidos Ya asegurará una reforma laboral de hecho, que además presiona a la baja a los salarios formales y, por esa vía, un nuevo desfinanciamiento de la seguridad social. Es decir no hace falta que lo pida en el papel y con las viejas fórmulas si de hecho se está llevando adelante. Aunque tampoco hay razones para creer que de exigirlas, el Fondo no consiga estas contrarreformas.

Hay además en el tema de la deuda un problema adicional: en los 11 meses de gobierno del Frente de Todos la deuda pública global creció 19.846 millones de dólares[2], esto es además de los pagos de intereses efectuados durante 2020. Lo que sucede es que en su afán por satisfacer el requerimiento del capital financiero y frente a la presión de los Fondos Buitre y de los fugadores seriales, Guzmán ha emitido deuda a nivel del 45% del total de la deuda con el Fondo. Especulación pura y dura. Y ya vimos en que resulta.

A pesar de Zaiat, vamos a una nueva gran crisis. Más temprano que tarde -y eso si finalmente se logra controlar la pandemia- como siempre ocurre, el humo se disipa y la realidad queda a la vista. Entonces esos millones que hoy están quedando afuera del sistema saldrán a la calle a recuperar lo que les están expropiando. Porque la semántica del cinismo no se come.


[1] https://www.pagina12.com.ar/305830-la-mentira-del-ajuste

[2] https://www.infobae.com/economia/2020/11/17/en-los-11-meses-del-actual-gobierno-la-deuda-publica-aumento-en-usd-19846-millones-un-45-del-monto-que-se-renegociara-con-el-fmi/

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