Otro aumento, ahora en los combustibles. El gobierno acordó con las petroleras que el precio de los combustibles subirá 4% mensual, en el caso de la nafta y el gasoil, desde el 15 de abril hasta el 15 de agosto. Si alguna vez el Frente de Todos dijo a sus votantes que iba a empezar a resolver el problema de los más postergados, aquí otra prueba de su estafa.
De esta forma, el precio de la nafta súper de YPF en Buenos Aires -el combustible más barato del mercado- se irá de los actuales $ 169 a $ 198 en agosto.
Con la renovación del programa Precios Justos con el sector petrolero, en el que entraron las empresas YPF, PAE, Raízen y Trafigura, la Secretaría de Comercio, conducida por Matías Tombolini, que está bajo la supervisión de Sergio Massa, esgrimió que con esta medida busca “proteger a los consumidores y fomentar la estabilidad en el mercado”. Proteger el bolsillo de los consumidores, para este gobierno, es asegurar un aumento del 16% en los combustibles durante 5 meses, cuando las petroleras ya vienen aumentando desde principio de año. Si bien la inflación general quedará por encima de este aumento, es sabido que este gobierno cede ante cualquier presión de los empresarios. Por ende, no es de descartar que las petroleras remarquen sobre el propio acuerdo sellado sin ningún tipo de problema.
Flavia Royón, la secretaria de Energía, en algún punto muestra la entrega al sector con su declaración: “Entendemos que esto requiere esfuerzo de las empresas, el Estado ya está haciendo un esfuerzo para contener los precios y anclar la expectativa inflacionaria para que esto no tenga un efecto en los precios y en el bolsillo de la gente”. Además, bastante complicado resulta anclar alguna expectativa inflacionaria alentando aumentos constantes de combustibles por parte de una decisión gubernamental.
La noticia no es más que otro golpe al bolsillo de los trabajadores, que ya vienen por demás deteriorados. Cada aumento en los combustibles de forma inmediata, repercute luego en el resto de las mercancías, ya que encarece costos de producción y traslado. En su último año de gobierno, arrodillado ante el FMI y los empresarios del círculo rojo del país, la coalición peronista se retira con un ajuste acelerado, con tarifazos y aumentos que empeoran las condiciones de las grandes mayorías, empeorando la situación que había dejado el gobierno de Mauricio Macri.