Este lunes por la tarde, tal y como fue discutido en la asamblea del sector la semana pasada, lxs trabajadores del Centro Cultural Kirchner realizaron la pintada de la bandera con la consigna “Trabajadorxs en lucha” para exigir el pase a planta de todxs lxs compañerxs en el marco del inicio de la feria del libro infantil.
En las últimas semanas, de manera no oficial, se suspendió a decenas de compañerxs el pase al Art. 9 de la Ley de Empleo Público, es decir, que continuarán como monotributistas sin relación de dependencia aunque realizan tareas que son habituales y vitales para el funcionamiento del Centro Cultural. A la precarización que implica este tipo de contrato (sin estabilidad, ni obra social, ni paritarias, ni licencias) se suma el destrato de presentar toda la documentación para el pase y que luego nadie informe qué pasa, y que se enteren de la restricción por una circular interna entre autoridades.
Algunxs de lxs trabajadorxs, ante la promesa de mayor estabilidad, tomaron decisiones de vida como mudarse o renunciar a otros empleos. El Ministerio de Cultura de la Nación, organismo al que pertenece el CCK, no se hace cargo y culpa a Empleo Público de la decisión. Lo cierto es que ante un inminente cambio de gestión, gane quien gane van a profundizar el plan de ajuste y recorte de presupuesto como lo vienen haciendo, la cultura no es prioridad y atacarán aún más los puestos de trabajo y las condiciones laborales de lxs estatales, la preocupación es cada vez mayor.
Además, el salario promedio de lxs trabajadorxs del Centro Cultural que es de 180 mil pesos, estén o no precarizadxs, no alcanza a cubrir, aun con horas extras, el costo de la canasta familiar calculada en $ 345.151 por lxs compañerxs de ATE INDEC. La inflación galopante impide llegar a fin de mes y es por eso que también exigimos la recomposición del salario, una suma fija actualizada y el reconocimiento de las funciones específicas.