El 25 de abril se cumplirá el 50° aniversario de la Revolución de los Claveles, iniciada en esa fecha de 1974 en Portugal. Ese día una joven mesera de Lisboa, volviendo del trabajo a su casa, claveles en mano, se cruzó con un tanque lleno de soldados. Al preguntarles qué pasaba, uno respondió “¡Esto es una revolución!” y le pidió un cigarrillo. Como la joven no tenía le ofreció un clavel, que el soldado puso en la boca de su fusil. Luego, por toda la ciudad, se repitió esa confraternización entre el pueblo y los militares sublevados contra Caetano, el sucesor de Salazar, en una dictadura que llevaba nada menos que 48 años en el poder.
Desde los años ’60 el débil imperialismo portugués sostenía una costosa guerra colonial contra los movimientos de liberación nacional en Mozambique, Angola y Guinea. Esto generaba un descontento creciente entre la oficialidad y surgió el Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA), asambleario, que pronto se fue radicalizando hacia la izquierda. En la noche del 24 de abril las tropas se prepararon y en la madrugada del 25 ocuparon los puntos estratégicos. Pese a llamar varias veces al pueblo a quedarse en sus casas, éste salió a las calles masivamente a respaldar al MFA, exigir democracia, libertad y medidas sociales.
El mismo 25 cayó el gobierno, al otro día fueron liberados los presos políticos y se autoorganizaron comités de trabajadores, vecinos y soldados: un verdadero doble poder. Bajo la fuerte presión popular, el gobierno militar inició la reforma agraria en el sur y nacionalizó la banca y la mayor parte de la gran industria, en algunos casos con control obrero y echando a los “servicios”. Varios ricachones huyeron del país. Tres intentos de golpe fueron frenados por la movilización. Regresadas las tropas a la metrópoli, ese año casi todas las colonias portuguesas lograron su independencia. Pero al faltar una dirección revolucionaria, que es el factor clave para la victoria socialista, el PS fue operando junto al imperialismo yanqui y europeo y la burguesía portuguesa para desviar el ascenso a la vía electoral. A su vez, el PC impidió la centralización nacional del poder dual para “no provocar al fascismo”… Así, el 25 de noviembre de 1975, con un golpe de derecha, comenzó la “contrarrevolución democrática” que tardaría más de una década en volver atrás las conquistas de este valioso proceso revolucionario 1.
El sábado 27, conversatorio con protagonistas de la revolución1
Para profundizar sobre la Revolución de los Claveles y la compleja actualidad portuguesa, y con la presentación a cargo de nuestro dirigente Alejandro Bodart, coordinador de la Liga Internacional Socialista, el sábado 27 de abril la LIS realizará un conversatorio internacional con varios de sus protagonistas directos:
- António Louçã, periodista e historiador.
- Gil García, coordinador del MAS (Movimento Alternativa Socialista) de Portugal, ambos eran activistas estudiantiles en aquel momento.
- Aldo Casas, integrante del Colectivo y la revista Herramientas. Dirigente del PST de Argentina, enviado en 1974 a Portugal.
- António Carmo Vicente, sargento paracaidista, uno de los dirigentes del movimiento insurreccional del 25 de noviembre y de la organización ER (Esquerda Revolucionária) en los 80.
Un nuevo libro para conocer más el Portugal revolucionario
Tenemos la alegría y el orgullo de anunciar que desde La Montaña ediciones socialistas está muy próximo a ser publicado un nuevo libro en castellano sobre estos hechos apasionantes: La Revolución Portuguesa de 1974-1975. Personajes, episodios y debates. A lo largo de sus páginas se analizan el devenir de acontecimientos, los roles que jugaron sus distintos protagonistas militares y políticos, la injerencia de los Estados Unidos y Alemania, así como las principales conclusiones al respecto.
Su autor es el compañero António Louçã, socialista revolucionario portugués, director de la revista Versus (1983-1987), periodista desde 2001 del medio público RTP (Radio y Televisión de Portugal) e historiador. Es asimismo autor de los libros Negócios com os Nazis. Ouro e outras pilhagens (1933-1945) y Hitler e Salazar, Comércio en tempos de guerra (1940-1944), entre otros trabajos.
Recomendamos a todo nuestro público lector, y muy en especial a todo el activismo juvenil y de izquierda reservar desde ya mismo un ejemplar de esta obra, con la certeza de que les permitirá conocer mejor los acontecimientos y las enseñanzas de la Revolución de los Claveles, para seguir actuando con más fuerza hoy contra el gobierno de Milei y por un cambio revolucionario y socialista en nuestro país y en el mundo.
1. Primero restauraron la disciplina en las fuerzas armadas, con cientos de detenciones. Luego, la “democracia” capitalista avanzó con la contrarreforma agraria (1982), la flexibilización laboral (1986) y las privatizaciones (1989).