El día de ayer, martes 18 de julio, se cumplió la primera jornada del “plan de acción” de la Unión Obrera Metalúrgica, que a nivel nacional salió a exigir una recomposición salarial del 60% para el primer semestre. Desde Tierra del Fuego hasta los complejos siderúrgicos, pasando por las grandes fábricas autopartistas y de electrodomésticos empezó a las 10 de la mañana un fuerte paro, y la Panamericana se llenó de camperas azules y bombos rumbo a Catalinas en Retiro, “vamos a probar a la nueva conducción”, dijeron varios compañeros a PDI.
A pesar de no emparejar el atraso salarial histórico de la que fuera la “paritaria testigo” para el resto del movimiento obrero, esta vez las 6 cámaras patronales del sector en un solo bloque se plantaron en un 30%, muy por detrás de la inflación semestral y del acuerdo de la Construcción; ni que hablar de la recomposición histórica del salario metalúrgico, siendo que desde el Estado, el gobierno nacional y las provincias se les garantizan exenciones impositivas, promociones, regímenes especiales, mucha rentabilidad y competitividad; mientras que el laburante no llega a fin de quincena en la nueva generación que empieza, y con un sector veterano muy afectado por el impuesto a las ganancias.
Hubo asambleas “informativas” el viernes 14, donde los cuerpos de delegados dieron a conocer el cronograma que arrancó con el paro y movilización y que continuará con paro de 48 horas jueves 20 y viernes 21, y 72 horas para la próxima semana, el miércoles 26, jueves 27 y viernes 28 en caso de extenderse la falta de acuerdo.
Sergio Latz