jueves, 21 noviembre 2024 - 08:48

Plaza de Mayo. La salud y la educación ni se vetan ni se negocian

Miles de trabajadores de la salud, del Garrahan, residentes, del Bonaparte, del Posadas, enfermería y otros sectores, junto a varias decenas de asambleas estudiantiles universitarias de la UBA y del conurbano protagonizaron la “Marcha Blanca” de Congreso a Plaza de Mayo, bajo la consigna “La salud y la educación ni se vetan ni se negocian”.

La Lic. Norma Lezana de APyT Garrahan, evaluó: “La acción de hoy marca un punto de quiebre importante, porque además de ser enormemente representativa, amplia, con una participación muy contundente de miles de trabajadores del equipo de salud, también contó con la adhesión de una treintena de asambleas universitarias de la UBA, universidades del conurbano y también del interior del país, que hicieron parte de esta unidad. En el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el Garrahan y los sectores de salud en lucha, en el interior del país con jubilados y trabajadores estatales. En definitiva, frente a la inacción de las centrales sindicales, de la CGT, ante las provocaciones sistemáticas del gobierno nacional de Javier Milei, Luis Caputo, Sandra Petovello, Santiago Caputo, Karina Milei, Mario Lugones, con vetos y ofensivas sobre la universidad pública y la salud pública, además de jubilados, hoy mostramos que es posible articular una coordinación independiente desde abajo, de los sindicatos que no tenemos ningún compromiso con el poder de turno, ni con este ni con el anterior, sino exclusivamente con la defensa de la salud pública, de la universidad, de los jubilados y de todos los derechos que nos costó tanto tiempo conquistar y los cuales se está intentando arrasar el gobierno de Milei”.

Para Agustín Romero, del sector disidente de la FUA, y secretario de Organización (MST-FITU), integrante del centro de estudiantes de la Facultad de Sociales de la UBA, agregó: “El Gobierno Nacional no está registrando que está surgiendo una tendencia por abajo en el movimiento estudiantil muy profunda, de asambleas que se autoconvocan, y esto tampoco lo entiende un amplio espectro de la política tradicional, inclusive sectores con los que hemos compartido alguna de las convocatorias y las movilizaciones, rectores ligados al radicalismo, centros vinculados la peronismo. De tomas que recuperan un método de acción directa histórico, de la mejor tradición del movimiento estudiantil que cuestiona la orientación que ya fracasó, no una sino tres veces, que es la de confiar en el cabildeo parlamentario para avanzar en los reclamos que tenemos como universidad pública. No es ese el camino, no estamos dispuestos a esperar al tratamiento del presupuesto de brazos cruzados, nos estamos preparando desde decenas de asambleas en todo el país, primero para avanzar en una coordinación entre las facultades de la UBA y las asambleas autoconvocadas del conurbano, el próximo sábado 26 de octubre a las 14 horas en Plaza de Mayo vamos a protagonizar una asamblea de coordinación interuniversitaria con dos temas fundamentales, ponerle fecha a una tercera Marcha Federal con la exigencia de que las conducciones de centros, federaciones, sindicatos, rectores y la CGT la asuman como propia y llamen a movilizar, y como no tenemos confianza en esos sectores, sin dejar de plantearles la necesidad de que salgan del letargo y la tregua en la que están, vamos a discutir convocar a un Encuentro Nacional de estudiantes en lucha, probablemente para la primera semana de noviembre, para coordinar esfuerzos nacionalmente sin esperar el rosqueo de las cúpulas a espaldas del movimiento estudiantil y la docencia que lucha”.

Finalmente, la Lic. Lezana, expresó: “El gobierno nacional eligió atacar derechos y banderas que son muy sentidas en nuestro pueblo, las jubilaciones, la universidad, el Garrahan, el Bonaparte, el Posadas, el Roffo y la salud pública, del pueblo, en general. Ahora generaron una reacción que va creciendo, que si no se multiplica más no es por falta de predisposición del pueblo a defender esos derechos, sino porque las conducciones tradicionales del viejo sindicalismo están pensando en la preservación de sus propios privilegios, internas partidarias y candidaturas al 2025. Por lo tanto, por la vía de los hechos, aplican una orientación de resignación que rechazamos. El Garrahan y la salud pública están de pie, la universidad pública están de pie. Hoy dimos un paso importante en la coordinación desde las bases y este es el inicio de un camino que vamos a profundizar”.

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