Tamara Ávila
El día 29 de octubre desde Libre Diversidad, Juntas y a la izquierda y la Asamblea de Mujeres de Pilar estuvimos presentes en las calles de Pilar apoyando a la Asamblea permanente LGBT+ en reclamo por la implementación del cupo laboral trans con planta permanente.
El 3 de septiembre el presidente Alberto Fernández firmó un decreto que establece destinar un cupo laboral en una proporción no inferior al 1% del total de cargos del Sector Público Nacional a personas travestis, transexuales y transgénero. Esto es una conquista lograda por la lucha del colectivo travesti- trans a lo largo de muchos años.
El cupo trans ya es ley en varias provincias, municipios y distintas entidades del Estado. A su vez, es importante destacar que fue avanzando de manera desigual, por ejemplo: en la Cámara de Diputados de la Nación ya se habían empezado a debatir los múltiples proyectos de ley que estaban presentados. La necesidad de dar respuestas a las demandas de la comunidad travesti-trans es urgente y más aún en este contexto de pandemia, donde la discriminación y violencias se profundizan.
La movilización arrancó en los cruces de ruta 25 y ruta 8, y a partir de allí realizamos un recorrido primero pasando por Pilar Point que es un shopping donde se encuentra una sucursal del RENAPER donde hacen DNI nacionales, extranjeros y también de cambio de nombre por género como lo dicta la Ley de Identidad de Género.
Luego nos detuvimos en la Dirección de Género y Diversidad Sexual de la Municipalidad, ya que hace más de un año que no llaman a ninguna compañera travesti o trans a trabajar; posteriormente pasamos frente a la Iglesia de Pilar, para repudiar la declaración tramposa del Papa Francisco sobre la unión civil que intenta lavarle la cara a la Iglesia, pretendiendo imponer derechos de segunda, cuando es la principal actora de una agresiva pelea contra los derechos de las diversidades y el aborto. Seguidamente, dimos una vuelta a la plaza 12 de octubre de Pilar entonando nuestras canciones, haciendo resaltar los colores del arcoíris, nuestras banderas flameando, sonando bombos y redoblantes.
Finalmente retornamos a la Municipalidad de Pilar donde nuestrxs compañerxs de la Asamblea permanente LGBT+ de Pilar presentaron una carta que reclamaba las problemáticas a nivel laboral, educativo, habitacional y de salud; y exigimos el cupo laboral travesti- trans.
Durante la actual gestión municipal, no se tomaron compañeres trans para lograr que se cumpla con el cupo laboral que establece tanto la Ordenanza 203/17, la Ley Provincial 14.783 -que lleva el nombre de la compañera asesinada Diana Sacayán-, y finalmente el reciente decreto presidencial 721/20.
Parte de la carta relata: “Decidimos volver a las calles a pesar de la pandemia porque si no nos mata un virus, nos mata el abandono social y estatal. Nuestros reclamos son siempre contra la vulneración de nuestros derechos y de nuestra dignidad como personas a pesar de existir leyes que nos protegen. Mismas leyes que persiguen el fin de la sociedad, que dejen de condenarnos a trabajos donde somos violentadxs, discriminadxs y finalmente asesinadxs. Esperamos un diálogo con soluciones y si no lo hay entonces ejerceremos nuestro derecho a reclamar. Reclamar porque cumplan las leyes, reclamar para que nuestras compañeras mayores gocen de una reparación histórica, reclamar por cupo integral trans, reclamar para que solucionen nuestra problemática habitacional, por nuestra salud tanto física, psicológica como emocional.”
Las propuestas existen, las ganas sobran ¿Por qué siempre falta el Estado para nosotrxs?
Mónica Aguirre, dirigente de Libre Diversidad expresó: “es una vergüenza que este gobierno no haya dado ni una respuesta a la población de la disidencia ¿Qué hace el gobierno? Hace reuniones de zoom para calmar las problemáticas, pero las reuniones de zoom no nos alcanzan, porque una vez que apagan las cámaras se olvidan nuevamente de la disidencia, estamos cansadxs de seguir siendo esquematizadxs y discriminadxs…”
Logramos que nos atendiera en Desarrollo social la directora de Género del municipio, Clara Sosa, con quien se abrió una mesa de diálogo y se presentó nuestra carta. La misma, tomó el compromiso de intervenir con Recursos Humanos para ver cuál es la situación con el registro que tiene la Dirección de Género y empezar a activar el cupo laboral travesti- trans, y la semana que viene se realizará otra reunión. Es un avance, pero todavía no celebramos nada: cuando realmente lxs compañerxs accedan a los puestos de trabajo vamos a decir que el municipio cumplió con el 1% que manda la ley.
Por todo esto, no vamos a bajar nuestras banderas, ni nuestras voces y seguiremos luchando en las calles. Vamos a seguir interviniendo para que lxs compañerxs entren a trabajar y que no sean violentadxs. Y paralelamente, seguiremos denunciando al virus más letal de todos: este sistema capitalista, patriarcal y clerical.